Meryll Frost dijo, “detrás de cada gran hombre hay una mujer.” En Proverbios 31, vemos un poema acróstico escrito por Lemuel o por un autor anónimo. En este pasaje no habla en cómo ser la mujer más esbelta con una figura de cine y ser la más guapa en todo el mundo por la belleza.
En Proverbios vemos varias frases sobre la ramera o prostituta (Proverbios 2:16; 7:25-26). El hombre es atraído hacía la ramera por su forma de vestir, su cuerpo o su engaño. Y en cierta forma la relación con el hombre no es permanente sino más bien pasajera. Pero por estas cosas creo que la mujer presume que tiene importancia por su belleza pero esta engañada según la Biblia. Vemos esto en 1 Pedro 3:3-4.
La belleza es lo que atrae el hombre esto sí vemos en Génesis 20:2. Vemos que Abraham tenía medio de Abimelec el rey de Gerer y dijo a su mujer Sara: “Es mi hermana”. Abraham le dijo esto a Sara esto porque ella era muy bella. Entonces Abimelec tomó a Sara sin saber que estaba casada con Abraham. Pero Dios le dijo a Abimelec en un sueño que Sara era casada (Gen. 2:3). Así que vemos que la belleza es importante, pero no tanta.
Mirando 1 Timoteo 2:9 dice, “…las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia…” La mujer que no sea modesta en su vestir atrae los hombres como la miel a las moscas.
La Biblia dice, el hombre se fija en lo que se ve (1 Juan 2:16). La mujer y su belleza pueda enganchar al hombre, pero es curioso que la mujer cristiana pueda creer que esto es importante para toda la vida casada. Entonces siempre tiene que ser guapa, ie. sus labios, su pelo, su vestidura, su maquillaje, sus anillos de oídos, su monedero, su… Esto ella puede creer.
Ella puede creer que es por su belleza y fijarse en estas cosas (1 Timoteo 2:9 menciona su pelo, sus adornos, y su vestidos costosos). Pero Pablo dice que la cosa más importante para la mujer es su manera de escuchar y su forma de someterse (1 Timoteo 2:11). Es en tener un espíritu afable y apacible (1 Pedro 3:4). Esto es lo que es de grande estima delante de Dios (1 Pedro 3:4). No es al contrario que se encuentra en Proverbios 31:30., “la gracia es engañosa y la hermosura es vana”.