Sermón sobre Santiago 1:1 ~ “Santiago, siervo de Dios”
~ por John Abels con todos los derechos reservados.
Hace mucho que he pensado darles unos estudios sobre el libro de Santiago pero algo me detenía. Ahora, sí, me siento libre para darles esta serie.
De todos los libros en el NuevoTestamento, no hay otro que contenga enseñanzas más prácticas a la vida cristiana. Fue escrito para el beneficio de los creyentes y da énfasis en forma específica de lo que Dios requiere del creyente. En los 108 versículos del libro se encuentra 60 mandatos que Dios nos da a nosotros sus hijos.
Pero, antes de comenzar un estudio detallado sobre los versos, pensemos un poco en cuanto al autor, Santiago. ¿Quién es él? ¿Quién fue este individuo que el Espíritu de Dios usó para escribir este libro tan práctico e importante? Antes de mencionarlo, déjenme decirles que Santiago es llamado Jacobo en los Evangelios. Para los que estudian su Biblia en inglés, no hay problema, porque así se llama su carta. Pero, en español, la carta se llama Santiago. Así que podemos intercambiar estos nombres Jacobo y Santiago. Es la misma persona. La verdad es que hay cinco hombres en el Nuevo Testamento que se llaman de esta manera: Jacobo, el padre del apóstol Judas; Jacobo, el hijo de Zebedeo; Jacobo, el hijo de Cleofas; Jacobo, el menor; y Jacobo, el hermano de Jesucristo, e hijo de María y José. Hay muchos estudiantes de la Biblia que creen que esta carta fue escrita por Jacobo, el hermanos de Cristo e hijo de María y José, y yo me uno a ellos. Pero existen, a lo menos tres teorías diferentes para explicar el significado de la palabra hermano.
La primera es la teoría Geronimiana que dice que cuando la Biblia habla de Santiago como hermano de Jesús, quiere decir que es su primo. Pero esto no puede ser correcto porque la palabra utilizada aquí para hermano en el idioma original siempre significa hombre de la misma familia.
Entonce hay la teoría Epifaniana la cual apareció en el año 370 después de Cristo. Está basada sobre la leyenda de una pareja de ancianos que no tenían hijos. Dios les bendijo con una niña, María, la cual llegó a ser la Virgen Madre de Jesús. Cuando ella llego a la edad de 12 años, el sumo sacerdote preparó su matrimonio con un anciano viudo, José, quién amó a María de una forma protectora y paternal. Los hijos del primer matrimonio de José se convirtieron de esta manera en hermanastros de Jesús, o sea, medios hermanos. Uno entre ellos fue Santiago.
Ahora, los relatos que nos dan Mateo y Lucas del nacimiento de Cristo refutan esta leyenda. Mateo 1:25 nos dice que José no tuvo relaciones sexuales con María hasta después del nacimiento de Cristo. También a Jesús se le llama primogénito, lo que significa el primero entre otros hijos venideros. Mateo 13:53-55 y Marcos 6:1-6 nos dicen que Santiago, o Jacobo, era uno de estos hijos.
Entonces, tenemos la teoría de Helvidius, que afirma sencillamente que después del nacimiento virginal de Cristo, José y María vivieron juntos como esposos, y tuvieron hijos e hijas, uno de los cuales fue Jacobo, o Santiago, el autor de la Epístola de Santiago.
Las primeras dos teorías, la Geronimiana y la Epifaniana, se desarrollaron para proteger la falsa doctrina de que María fue perpetuamente una virgen. La Escritura nos enseña que después del nacimiento milagroso de Jesús, María y José fueron los padres, por procreación natural, de otros hijos. Santiago, el autor de este libro, fue uno de ellos.
Sería apropiado decir que los teólogos están de acuerdo que esta carta fue escrita entre los años 45 y 50, unos quince años después de la ascensión de Cristo, y, con la posible excepción de Marcos, fue el primer libro escrito del Nuevo Testamento.
Con este introducción entramos al estudio de los versos. V. 1 “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: salud.”
En el primer verso de Santiago hay tres conceptos cristianos muy básicos. Son la conversión cristiana, el servicio cristiano, y la fraternidad cristiana mundial.
Antes de la crucifixión de Jesús, ni Santiago ni sus hermanos habían sido convertidos. Apesar de los milagros que Cristo había hecho y de la clase de vida que El vivió, su familia no le reconoció como el Hijo de Dios y el Salvador del mundo.
Pero, por fin, hubo un cambio en la vida de Santiago. En este verso lo vemos confirmado en la fe, siervo de Dios, y dirigente del movimiento cristiano.
Con la descripción que el da de si mismo vemos el servicio cristiano. El es “siervo de Dios y del Señor Jesucristo.” El se consideró un siervo. Esta palabra “siervo” procede de la palabra original que implica un absoluta obediencia, una total sumisión, una completa lealtad. Yo se que la mayoría de la gente de hoy se rebela ante este pensamiento. Quieren ser obedientes en parte y no de forma total.
También esta palabra “siervo” indica a los que están en una línea de sucesión, tal como los profetas. Es uno de los títulos con que se nombran a los grandes del Antiguo Testamento. Así que, en el verso 1, según este contexto, la lealtad completa es de aquellas personas que siguen teniendo fe y son instrumentos de la voluntad de Dios. Así fue Santiago – un hombre que se sometió realmente a Dios y al Señor Jesucristo. Así que, el pasa a estar mencionado con hombres de la fe, tal como Abraham, Moisés, Elías, Isaías, y Jeremías. Hermanos, que vivamos nosotros de tal manera que nuestro nombre sea algún día mencionado entre los grandes de la fe también.
La fraternidad universal de los cristianos empezó hace muchos cientos de años. Podemos decir que empezó antes de la encarnación de Cristo cuando Dios mismo esparció a su pueblo escogido por todo el mundo.
En el año 722 antes de Cristo los Asirios vencieron a las 10 tribus del norte de Israel y deportaron a Asiria la mayoría del pueblo. Durante el tiempo del rey Nabucodonosor muchos judíos fueron a Egipto. Esto fue en el año 650 A.C. y siguió algunos años.
Hubo otra dispersión general del pueblo de Dios entre los años 615 – 587 antes de Cristo. Los Babilonios conquistaron a Judá.
Hubo otras migraciones – algunas voluntarias y otras, no, pero durante estos años hasta el nacimiento de Cristo, estos judíos salieron de Palestina a otras comunidades. Pero, los judíos siempre mantuvieron su identidad. No hay otro grupo que sepa su historia mejor que ellos, ni que halla existido un pueblo por las edades. Continuaron practicando el judaísmo que en realidad es el fundamento de cristianismo, y ellos nunca llegaron a ser absorbidos, o sea, perdidos entre las naciones extranjeras donde moraban.
Entonce, llegó Cristo. Nació en Belén, de una virgen, María, y anunció que El era el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento en cuanto al advenimiento del Mesías. Podemos decir que había bastantes judíos, en todo el mundo, por causa de la dispersión, que sabían lo suficiente de las profecías para entender este anuncio. Podemos decir que Dios había preparado el terreno, un campo de misión mundial para recibir el evangelio. Claro, no todo los judíos del mundo aceptaron a Jesús como su Mesías. Sin embargo, los primeros conversos al cristianismo fueron los que asistían a las sinagogas judaicas, y de allí con estos nuevos convertidos al cristianismo, comenzó una hermandad universal de creyentes. Podemos decir que fue edificada sobre los conversos que salieron del judaísmo. Según versículo 1 fue a estos a quien Santiago dirigió su carta.
Con esta breve introducción, comenzamos un estudio más detallado sobre cada versículo. Nos queda poco tiempo esta mañana pero veremos, a lo menos, el significado de la palabra, “prueba.” Vv. 2-4 LEE
El primer problema del cual habla Santiago en su carta es el hacer frente a la prueba. Hay dos significados para esta palabra. Primero, la palabra significa una prueba con el objeto de fortalecer y purificar la fe del creyente. Por ejemplo, la fe de Abraham fue probada cuando Dios le ordenó que sacrificara a su hijo Isaac. Esta palabra, “prueba” aveces también se traduce “tentación” y significa invitación a hacer el mal; hacer lo que no es correcto; es la incitación de un individuo para que cometa pecado, o sea, el estímulo que causa que una persona haga lo que es contrario a la voluntad de Dios a su vida.
Santiago se refiere a estas dos clases de tentación o prueba. En los vv. 2-4 y en el v.12 vemos el primer significado: la prueba que nos viene con el propósito de purificarnos y hacernos fuerte en la fe. En los vv.13-15 se refiera a la tentación como incitación para cometer pecado. LEE vv. 13-15
En estos estudios examinaremos los dos significados y veremos la aplicación apropiada para nosotros.
Para terminar este estudio hagamos un resumen. La carta fue escrita por Jacobo, o sea Santiago, el hermano de Cristo entre los años 45 y 50. Contiene 60 mandatos que el Dios todopoderoso da a los creyentes. El acercamiento más práctico a la vida cristiana aparece en este libro. Yo se, que por medio de estos estudios, creceremos en la gracia y conocimiento del Señor. Habrá lecciones duras para nosotros, pero necesarios. Espero que ustedes tomen tiempo para leer esta carta más de una sola vez. En realidad, estos estudios son para el cristiano – el que ha sido renacido. Esto ha sido una introducción y nada más. Vuelvan cada domingo para aprovechar de estos estudios.