¿En medio de las inseguridades de la obra misionera, qué podríamos afirmar?
¿Qué atrevimiento podemos tener como seguidores de Cristo?
¿Cuál es el conocimiento que podríamos aprender de Dios en este sólo capítulo, Romanos 8?
DIOS PADRE OBRA
- Dios, enviando as su Hijo en semejanza de carne de pecado, condenó al pecado en la carne. – versículo 3
- El que levantó a Cristo de los muertos vivificará nuestros cuerpos por su Espíritu – 11
- Nos permite ser herederos suyos – 17
- Ha sujetado la creación en esperanza – 20
- El escudriña los corazones y sabe cual es la intención del Espíritu en la intercesión. – 27
- “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman.” (NVI) – 28
- A los suyos y en ellos estoy yo, Dios antes los conoció, los predestinó los llamó, los justificó y los glorificó. – 29.30
- Dios es por nosotros – 31
- Dios no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros. – 32
- Dios es el que nos justifica –33
- Ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios – 39
JESUCRISTO MINISTRA
- Digamos “NO” a la condenación para todos los que están en EL – 1
- La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte. – 2
- Fue enviado por el Padre en semejanza de carne de pecado – 3
- El que tiene el Espíritu de Cristo es de él – 9
- Cristo está en nosotros y hace que el espíritu nuestro vive – 10
- Fue levantado de los muertos. – 11
- Cristo permite que seamos coherederos con El – 17
- Somos predestinado para que fuésemos hechos conforma a la imagen de su Hijo – 29
- El es el primogénito de entre muchos hermanos – 29
- Su padre no le escatimó sino le entregó a la muerte por nosotros – 32
- El murió, resucitó, está a la diestra de Dios y intercede por nosotros – 34
- Por causa de El somos muertos todo el tiempo. Somos contados como ovejas del matadero. 36
- Nos ama tan profundamente que NADA NI NADIE nos podría separarnos del amor de Cristo. – 35, 39
- En Cristo, quien nos ama, somos más que vencedores – 37
EL ESPÍRITU SANTO SE IDENTIFICA COMO:
El Espíritu – 1, 4, 5, 5, 6, 9, 11, 26, 27
El Espíritu de vida – 2
El Espíritu de Dios – 9, 14
El Espíritu de Cristo – 9
El Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Cristo Jesús – 11
El Espíritu de adopción – 15
EL MINISTERIO DEL ESPÍRITU SANTO Y LO QUE HACE PARA NOSOTROS
- La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte – 2
- El Espíritu nos permite que andemos conforme a su persona. – 4
- Somos del Espíritu – 5
- Nos permite pensar en las cosas del Espíritu – 5
- Se puede ocuparse de las cosas del Espíritu, y eso es de vida y paz – 6
- Vivimos (con vida real) según el Espíritu – 9
- El Espíritu de Dios mora en nosotros – 9 (Notemos que él mora en los hermanos y hermanas igual que nosotros según este texto.)
- Si alguno No tiene el Espíritu de Cristo, No es de él. – 9 (En este mismo texto Pablo usa los nombres, Espíritu, Espíritu de Dios y Espíritu de Cristo dándonos a entender que los nombres se refieren a la misma persona.)
- En este contexto de la morada del Espíritu en nosotros, Pablo dice que si Cristo está en vosotros. Podemos entender que Cristo mora en nosotros por su Espíritu. – 10
- Por razón de que Cristo vive en nosotros, tenemos el espíritu que vive en justicia, mientras nuestro cuerpo está muerto a causa del pecado. – 10
- El Espíritu levantó a Cristo de los muertos – 11
- El Espíritu de poder de la
resurrección mora en nosotros – 11 - Al morar con nosotros, El también vivificará nuestros cuerpos mortales – 11
- Nuestra es la decisión de permitir que el Espíritu haga morir las obras de la carne. – 11
- Si lo hacemos, la promesa es Vida – viviremos – 13
- Los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. – 14 ¡Cuánto deseo de ser guiado por el Espíritu de Dios!
- El Espíritu que hemos recibido nos es el espíritu de esclavitud, sino el espíritu de adopción. Es por El que soy incluido, uno que participa en la familia de Dios, uno que pertenece por ser hijo, y pertenezco a Dios mismo. – 15
- Por ser adoptado a la familia de Dios, no tenemos que estar bajo el espíritu de la esclavitud ni tener el temor que se apodera de nosotros – 15
- Es un gran privilegio de pertenecer a la familia, de tener el Espíritu de Dios, es de poder clamar “Abba, Padre”. Hay una tremenda relación de intimidad con el Padre. – 15
- El Espíritu mismo (de Dios) da testimonio en nosotros, en nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. El se comunica con nuestro espíritu. Hay una afinidad de espíritu con el Espíritu Santo de Dios. ¡Otra tremenda Bendición! – 16
- La comunicación con el Espíritu Santo no sólo nos hace sentir como hijos de Dios, sino, herederos de Dios, y coherederos con Cristo. – 17
- En medio de los padecimientos podemos entender que estamos sufriendo con Cristo. Y ese aspecto de estar con Cristo nos conduciría a ser glorificado con El. – 17
- Como participantes en una creación que gime a una, que está de parto hasta ahora, tenemos el consuelo de las primicias del Espíritu. Una parte de ese gemir es de tener que esperar la plenitud de la adopción y la redención de nuestro cuerpo. – 23
- Tenemos la dicha de la esperanza por la cual uno espera. En esa espera tenemos la ayuda del Espíritu. 25,26
- Nos sentimos muchas veces mucha debilidad. Puede ser debilidad física, mental, social o económica como misioneros. ¡Qué hermosa la promesa, que el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad! – 26
- Una de las debilidades podría ser en cuanto a saber pedir lo que nos conviene en oración. En ello el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. ¡El, sí, sabe lo que nos conviene! – 26
- Esta intercesión es escudriñada por Dios en los corazones. El sabe de la intención del Espíritu. El Espíritu ora conforme a la voluntad de Dios por los santos, por nosotros, por la obra, por el ministerio y por el servicio. También es muy grande que toda esa intercesión es conforme a la voluntad de Dios. – 27
PROMESAS DIVINAS PARA LOS QUE SON LLAMDOS CONFORME A SU PROPÓSITO
- “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman.” (NVI) – 28
- Con nosotros y por nosotros, Dios ha tomado una hermosa iniciativa. Nos conoció, nos predestinó, nos llamó, nos justificó, y nos glorificó. – 29,30 (Interesante que el tiempo de los verbos están en el pasado)
- Fuimos predestinados para que fuésemos hechos conforme a la imagen de su Hijo, y para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. ¿Podremos tomar en fe esta promesa que Cristo sea el primogénito entre muchos hermanos de este pueblo, de este grupo en el cual trabajamos? – 29
- Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? – 31
- Si Dios no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros. ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?– 32
- Si Dios es el que justifica, ¿Quién me acusará como escogido de Dios? – 33
- ¿Quién es el que me condenará? Cristo murió por mí en mi lugar y resucitó y además está a la diestra de Dios intercediendo por nosotros. – 34
- Las siguientes difíciles obstáculos y sufrimientos NO nos podrán separarnos del amor de Cristo. Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada. ¡QUÉ TREMENDO! – 35
- En todas estos retos, y en todas estas cosas somos MAS que vencedores. Esa victoria es por medio de aquel que nos amó. La victoria es de El. La tenemos en Cristo. – 37
- Igual como Pablo, podemos decir “estamos seguros” de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. – 38.39