El epicureísmo, fue una escuela filosófica, fundada por Epicuro de Samos (341-270 A.C.), en sus jardines de Atenas, en el 306 A.C. A diferencia de otros filósofos, ellos no creían en la búsqueda de la verdad por la verdad misma, sino que decían que juzgaban el conocimiento en función de su utilidad para una vida feliz.
La clave, para ellos, no era como para la mayoría de los filósofos, la verdad, sino la experiencia. El placer es el principio y el fin de la vida feliz, por lo tanto, el objetivo de la vida humana se compone de la experimentación de emociones placenteras. El resumen último de la felicidad estaba constituido por la apacible tranquilidad de la mente.
Sus enseñanzas eran una especie de materialismo. Sostenían que el Universo se compone de infinitos átomos y que aún el alma, es material y perece con el cuerpo, como el resto de los órganos. Negaban por completo la acción de Dios en el gobierno del mundo y sostenían que el bien supremo se halla en el placer.
Para ver una imagen de Epicuro de Samos, vea: MARIN CORREA, Manuel (director general). Historia Universal Marin. Volumen I. Barcelona: Editorial Marin, 1973. Página 270.
Guía: Pablo en Atenas. Hechos: 17: 16-34