En el estudio de las Escrituras es importante entender la REVELACIÓN porque puede ser interpretada en dos maneras. La primera es usando un esquema llamado “los Pactos”. Aquellos que enfatizan los “pactos teológicos” son llamados los “teólogos de los pactos”, mientras que aquellos que enfatizan los “pactos bíblicos” son llamados “dispensaciónalistas”
porque los pactos bíblicos revelan las distinciones en las varias etapas en la historia humana, las cuales están manifiestas en las dispensaciones. Este sistema de dispensaciones abarca la segunda manera en que las Escrituras están interpretadas.
Los Pactos
Para definir el eterno propósito de Dios, los teólogos han apoyado la teoría de Pactos diciendo que contiene el corazón de Dios en salvar a los elegidos, aquellos escogidos para la salvación desde la eternidad pasada. Los que propusieron esta “teoría de Pactos” son Andrew Hyperius (1511-1564), Rafael Enlinus (1559-1622), William Ames (1576-1633) y Johannes Cocceius (1603-1669). Hoy en día los teólogos que apoyan esta teoría son los que pertenecen a las iglesias Reformistas que incluyen hombres como Thomas Goodwin, Charles Hodge, Louis Berhof y Robert Schuller. El movimiento Reformista empezó con Juan Calvino y se llama el “Calvinismo”.
Estos teólogos sostienen los tres Pactos teológicos que tienen que ver con la salvación del hombre. Estos tres Pactos son:
- El Pacto de Obras. La provisión del pacto era tal que si Adán obedeciera a Dios, el serio guardado seguro en su estado espiritual y recibiría la vida eterna. Se afirma que este Pacto es sostenido por la advertencia concerniente al árbol de conocimiento del bien y del mal, “porque el día de que él comieras, morirás”. Se deduce que si él no hubiera comido del árbol, no hubiera muerto y como los santos Ángeles, hubiese sido confirmado en su estado santo.
- El Pacto de la Redención. En este se insinúa la enseñanza de que fue establecido un Pacto entre Dios el Padre y Dios el Hijo en relación a la salvación del hombre en la eternidad pasada. En este Pacto el Hijo del Dios se comprometió en proveer la redención para la salvación de aquellos que creyeran, y Dios prometió aceptar su sacrificio. Este Pacto tiene más sostenimiento en las Escrituras que el Pacto de obras (Efesios 1:4, 11).
- El Pacto de Gracia. En este punto de vista Cristo es contemplado como el Mediador del Pacto y el representante de aquellos quienes ponen su confianza en Él. Los individuos encuentran las condiciones de este Pacto cuando colocan su fe en Jesucristo como Salvador.
En resumen, es importante mencionar que existen varios problemas con este sistema de interpretar a las Escrituras. En primer lugar, estos Pactos teológicos siempre hacen un plan de Dios para la salvación, el propósito primordial en la historia humana. Así ellos tienden a ignorar los particulares en cuanto a al plan de Dios para Israel, el plan de Dios para la Iglesia, y el plan de Dios para las naciones.
En segundo lugar, no hay pruebas Bíblicas para el Pacto de Obras.
En tercer lugar, ellos tienden a interpretar el Antiguo Testamento a la luz del Nuevo Testamento. Así Berhof escribió: “…la guía principal para interpretar el Antiguo Testamento está hallada en el Nuevo Testamento.” Haciendo esto uno tendría una interpretación forzada.
Y por último, esta teoría fracasa en explicar las épocas y las edades.
Las Dispensaciones
Una dispensación puede definirse como una etapa en la revelación progresiva de Dios y constituye una administración o regla de vida distinta. Es probable de que el reconocimiento de las dispensaciones arroje más luz sobre el mensaje total de las Escrituras que ningún otro aspecto del estudio Bíblico. Cada dispensación comienza, por lo tanto, con el hombre divinamente establecido en una nueva posición de privilegio y responsabilidad, terminando con el fracaso humano que trae como consecuencia la manifestación del justo juicio de Dios. Los que propusieron la teoría de “Las Dispensaciones”
Eran hombres como C.I. Scofield, H.A. Ironside, John Nelson Darby (Los Hermanos de Plymouth), Jonathan Edwards (1639-1716), Isaac Watts (1674-1748), Lewis Sperry Chafer, John F. Walvoord, y Charles Ryrie.
Al estudiar las dispensaciones hay ciertos principios esenciales para entender esta enseñanza. El dispensacionalismo se deriva de una interpretación literal de la Biblia. En contraste los teólogos de los Pactos interpretan alegóricamente las Escrituras especialmente cosas proféticas como la interpretación ‘Amilenialista”.
Un segundo principio es en cuanto al plan y el propósito de Dios. Los dispensacioncitas dicen que el plan de Dios para la historia es revelar su gloria mientras los teólogos de los Pactos dicen que es salvar a los elegidos, aquellos escogidos para salvación desde la eternidad pasada.
Un tercer principio es el de la revelación progresiva, o sea, que la revelación es dada por etapas.
Cuarto, todos los expositores de la Biblia necesitarán reconocer que una revelación posterior en cierto grado sustituye a una revelación primaria con un cambio resultante en reglas de vida en las cuales pueden cambiarse o modificarse y añadirse nuevos requisitos. Por ejemplo, mientras que Dios mandó a Moisés a matar a un hombre por cortar leña por un Sábado (Num. 15:32-36), ninguno aplicaría este mandamiento hoy porque vivimos en una dispensación diferente. El hijo de Dios hoy en día no está en la misma situación de Adán o de Abraham, o de los Israelitas en los tiempos de la Ley (como por ejemplo el sacrificio de animales o observando los Sábados).
Las Siete Dispensaciones
1. La Inocencia: Esta dispensación comenzó con la creación del hombre (Gen. 1:26-27) y continua hasta Génesis 3:6. Aquí también encontramos el primer Pacto Bíblico que se llama el Pacto Edénico que Dios hizo con el hombre (Gen. 1:26-31; 2:16-17).
2. La Conciencia: Era de la Determinación Humana. Esta dispensación, que comienza en Génesis 3:7 y se extiende hasta Génesis 8:19, trajo nuevas responsabilidades sobre el hombre y estableció el “Pacto Adánico”, el segundo Pacto. El propósito de Dios en esta dispensación fue en demostrar nuevamente la caída del hombre bajo la nueva situación en la cual esta desempeñaba bajo su conciencia.
3. La del Gobierno Humano: El Pacto con Noe y Sus Hijos. Esta dispensación cubre el periodo desde Gen. 8:20 hasta 11:9. Dios le dio a Noe un pacto incondicional (Gen. 8:20- 9:17), en el cual prometió que no habría más destrucción por diluvios (Gen. 8:21; 9:11). Este fue el tercer Pacto.
4. La Promesa: Pacto con Abraham. Este pacto comienza en Génesis 11:10 y se extiende hasta Éxodo 19:2. Es el cuarto Pacto. El contenido de la revelación divina incluye la promesa dada a Abraham (Gen. 12:1-2; 13:16; 15:5, 18-21; 17:6) de tener un hijo por fe que fue llamado “Isaac”. La promesa fue de él que saldría una gran nación. De Isaac vienen todos los judíos hoy. Esta promesa dada a Abraham decía que toda la tierra “recibiría una bendición” y fue a través del linaje de Abraham de que Jesús venía (Gen. 12:3).
5. La Ley. La dispensación de la Ley comenzó en Éxodo 19:3 y se extendía a través de todo el periodo hasta el día del Pentecostés en Hechos 2, aunque la ley se finalizó en un sentido con la cruz de Cristo. En esta dispensación existen cuatro Pactos más que fueron hechos por Dios con el hombre. Aquellos son el Pacto Mosaico que fue dado a través de Moisés para los hijos de Israel mientras que estaba viajando desde Egipto hacia la Tierra Prometida (Ex. 20:1 – 31:18).
- El Pacto Pale
stino que era un Pacto incondicional en conexión con la posesión final de la tierra por parte de Israel (Dt. 30:1-10). - El Pacto Davídico (2 Sam. 7:4-16; I Cr. 17:3-15) que era un Pacto incondicional en el cual Dios prometió a David un linaje real sin fin, un trono, un reino, todos ellos para siempre, y el nuevo Pacto (que fue profetizado en Jeremías 31:31-33 y tendría su cumplimiento primario en el Reino del Milenio). Este Pacto también fue un Pacto incondicional. La ley mosaica fue dirigida solamente a Israel pero los gentiles no fueron juzgados por sus normas.
El Pacto Mosaico fue de carácter temporal, en vigencia sólo hasta el Mesías vendría (Gal. 3:24-25).
6. La Gracia. La dispensación de la gracia comienza justamente con Hechos 2 y continúa a través del Nuevo Testamento, culminando con el arrebatamiento de la Iglesia. En la presente dispensación la ley mosaica está completamente cancelada en cuanto a su aplicación inmediata, pero continua para testificar de la santidad de Dios y provee muchas lecciones espirituales para ser aplicadas. Hay tres cosas importantes:
- La dispensación de la Ley fue dirigida a los judíos.
- La dispensación de la Gracia es dirigida a los Iglesia.
- El mundo continúa de momento bajo la conciencia y el gobierno humano.
Antes de mirar la última dispensación hace falta hacer un comentario sobre un grupo de teólogos que se llaman “ultra dispensacionalistas”. Ellos son Ethelbert Bullinger (1837-1913), Charles H. Welch de Londres, y Otis Q. Sellers. Hoy en día existe también un grupo de ellos en Michigan y se llama “La Sociedad Bíblica de Berea”, “La Misión de Gracia”, y “El Instituto Bíblico de Gracia”. Ellos se han divido el libro de “los Hechos de los Apóstoles” en tres secciones:
A. La restoración: el periodo cuando el reino fue reofrecido a Israel en Hechos 1 – 9.
B. La reconciliación: el periodo del judío y el gentil.
C. El rechazo por parte de la nación de Israel en Hechos 28 cuando rechazo su Mesías y fue dejada por un lado por parte de Dios. Entonces lo que ellos enfatizan es que simplemente existen ocho hasta diez dispensaciones en vez de siete. Pero aparte de esta postura, ellos creen:
1). La gran comisión en Mateo 28:20 y Marcos 16:15 es para los judíos y no la iglesia.
2). El ministerio de los 12 Apóstoles fue una continuación del ministerio de Cristo.
3). La Iglesia no comenzó en el día de Pentecostés.
4). El bautismo por agua no es para la Iglesia.
5). Hay un diferencia entre el primer ministerio de Pablo y el último ministerio de Pablo.
6). Israel, y no la Iglesia, es la novia de Cristo.
7. La Dispensación del Reino. Esta dispensación empieza con la segunda venida de Cristo (Mt. 24; Ap. 19) y es precedida por un periodo de tiempo en el cual se incluye la tribulación. En cierto grado es un periodo transitorio. Las Escrituras que se aplican a ello son todos los pasajes del reino futuro sea en el Antiguo Testamento o en el Nuevo Testamento.
En las dispensaciones se cumple el propósito de Dios en manifestar su gloria en el mundo natural y en la historia humana.
A través de la eternidad nadie podría lanzar la pregunta si Dios podría haber dado al hombre otra oportunidad para alcanzar la salvación o la santidad por medio de su propia habilidad. Un conocimiento de las dispensaciones es, de acuerdo con ello, la clave para el entendimiento del propósito de Dios en la historia y el despliegue de la Escritura, la cual registra los tratos de Dios y el hombre. La revelación de Dios es concerniente a Si mismo.