“La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres.” Pr. 17:6
La presencia física de los abuelos en la vida de sus nietos es de una importancia pocas veces valorada. Los casos de, Jetro y sus nietos Jersón y Eliécer a su cuidado (Ex. 18:1-9), Noemí en la crianza de su nieto Obed (Rut 4:15-17) y Loida en la formación espiritual de Timoteo (2ª Tim. 1:5; 3:15), son un ejemplo a tener en cuenta.
Cuando contemplo y disfruto la presencia de mis hijos, los solteros y los casados, algunos con su cónyuge y mis nietas rodeando la mesa de los domingos al medio día, no puedo dejar de pensar con cierta tristeza, en mis queridos consuegros, unos que viven en el interior del país y otros del exterior, que no pueden disfrutar semanalmente de ellos.
Pero estar a muchos kilómetros de sus nietos, no significa que el vínculo deba debilitarse. Hoy en día, y gracias a la tecnología, poseemos una gran variedad de formas de mantener vivo el contacto con los seres queridos, sin importar la distancia a la que nos encontremos.
Hoy en día, millones de familias occidentales se encuentran separadas por distancias que son demasiado extensas como para tener una relación diaria y cotidiana.
Aunque las estadísticas oficiales no midan estos fenómenos, las experiencias personales que hacen alusión a esta problemática son realmente extensas. Puede darse una idea de esto con solo consultar en su vecindario o lugar de trabajo. ¿Cuántos de sus amigos, colegas o vecinos, viven en familias con tres generaciones presentes en el mismo barrio o la misma ciudad? ¿Cuántos abuelos viven cerca de sus hijos y nietos? ¿Cuántos padres tienen a sus propios padres cerca?
¿Por qué los occidentales se mudan tanto? Son muchas las razones, entre las cuales están las necesidades económicas, afectivas (por casamientos), para hacer otro tipo de vida, o por la salud. Ciertas regiones de los diferentes países atraen a la gente porque se especializan en ciertas industrias, o tienen un atractivo geográfico especial.
Pero sean cuales fueran las razones, sabemos que la distancia afecta negativamente la proximidad de la familia, y especialmente el lazo abuelo-nieto
Muchos abuelos que viven dejos de sus nietos desean saber si el axioma “fuera de la vista, fuera de la mente” es efectivamente cierto. Escuchamos decir: “vivir a una larga distancia y lejos de mi nieto me relega inevitable a desempeñar solo un papel simbólico en su vida?”. O “cuándo tales situaciones se tornan inevitables… ¿que puedo hacer para dar vuelta los resultados de no tener un contacto más frecuente con mis nietos?”. O desde otro continente: “¿Cómo reduzco al mínimo los efectos negativos de la distancia? No deseo ser una abuela olvidada”. No hay duda que se nos oprime el corazón. Este es un tema serio, sin respuestas fáciles.
¿Cuáles son los efectos negativos que la distancia inflige en el lazo de los abuelos y los nietos? Para responder esto, primero deberíamos entender dos de los ingredientes emocionales y espirituales que conforman la “conexión vital” entre los abuelos y nietos:
Primero: El tiempo que se pasa sin relacionarse es directamente proporcional al “enfriamiento” de la relación. Y las relaciones son difíciles de establecer cuando los abuelos y nietos viven a una larga distancia entre sí.
Segundo: El contacto cotidiano, siempre será un aliado. Para hacer que la relación prospere, los abuelos y los nietos necesitan compartir una vida cotidiana con la otra persona, especialmente en los primeros años de vida del nieto. Viviendo lejos, el abuelo y el nieto poco sabrán del otro, porque habrá poco contacto y tiempo para los cariños y afectos.
Pero más allá de esto, no tendría que importar cuan lejos esté viviendo de sus nietos, ya que hay dos cosas que trabajan a su favor y pueden ayudarle a mantener viva su relación.
En primer lugar, los chicos pequeños tienen la capacidad de ampliar tiempo. ¿Recuerda cuando usted era más joven, y el tiempo parecía transcurrirle más lentamente, las calles más largas, y los edificios más grandes? Esto significa que el tiempo que usted pase solo con su nieto será muy disfrutado por él, y puede gratificarlo por un período considerable.
En segundo lugar, créalo o no, la tecnología es un aliado magistral. Se ha convertido en una gran ayuda para fomentar las relaciones emocionales en la distancia. Sin dudas, la tecnología no puede ayudar a bajar la fiebre, ir de pesca, o llevarlos al circo, pero puede jugar muy a favor para fomentar la comunicación, un factor imprescindible de mantener entre un abuelo y su nieto, sin importa cuan lejos o cerca vivan.
Aquí le señalamos algunos principios básicos e ideas prácticas sobre como aprovechar los factores citados, para que los abuelos que vivan lejos puedan mantener una fuerte conexión en la distancia:
El principio básico es mantener la comunicación con continuidad. Cuando tenga la oportunidad de visitar asus hijos y nietos, puede intentar este plan:
- Convoque a una reunión familiar con sus hijos y nietos.
- Identifique los problemas, -y discútalos-, que causa el hecho de estar geográficamente separados.
- Prometa reducir al mínimo la tristeza de su familia manteniendo una comunicación constante y estando físicamente juntos todo lo que les sea posible. A los chicos les encantará oír esto.
- Idee un plan para estar junto a su nieto todo lo que le sea posible. Los chicos también estarán muy alegres de esto.
- Propóngales a sus hijos unas “Vacaciones Matrimoniales” y reciba a sus nietos mientras sus padres se vayan a disfrutar de ese “tiempo de recupero de energías y romanticismo” a veces olvidado por el diario trajín.
- Tenga en cuenta pasar la mayor cantidad de tiempo posible “solos” junto a su nieto, y coordine hacer esto en las visitas, durante las vacaciones de los padres, etc. Planee también hacer excursiones juntos.
Mantener una conexión a la distancia es también ser creativo para llegar a ser parte de la vida diaria de su nieto tanto como le sea posible. Entonces, cuando se encuentren en persona, no habrá molestos momentos en lo que usted no sabrá que era exactamente lo que su nieto ha venido haciendo últimamente. Los chicos pequeños crecen y cambian rápidamente. Muchos chicos nos dicen que cuando no hablan con sus abuelos (a la distancia) de forma regular, sienten que, cuando se reúnen con ellos, están frente a una especie de extraño. Por suerte, esto se modifica rápidamente después de un par de días de estar juntos. Y muchos se quejan de que sus abuelos pasan demasiado tiempo con los padres (porque no los han visto desde hace tiempo) y no bastante con ellos mismos.
Mantener una conexión fluida es verdaderamente muy importante. Estas formas le permitirán un contacto diario y espontáneo:
La tecnología, esa gran aliada.
La tecnología es la mejor aliada de los abuelos que viven a largas distancias. Usted puede utilizar las computadoras, los fax, o el clásico correo para mantener un contacto significativo con su nieto. ¡No se imagina la alegría de un nieto de recibir una carta dirigida exclusivamente a él!
- Muchos chicos son expertos en computación. Los abuelos también deberían aprender a utilizarla sin mayores dificultades. Por suerte, el costo de una computadora, es perceptiblemente menor que en los tiempos pasados, aún con los vaivenes económicos que sufre América Latina. Las oportunidades que puede dar el E-Mail (Correo Electrónico), el Chat, (Puede conversar con su nieto por escrito, en tiempo real) y ahora también la videoconferencia (lo mismo que el chat, pero también viéndose las caras a través del monitor) están a nuestro alcance. El e-mail, los juegos de computadora en línea, y la capacidad de enviar y recibir notas (desde recetas, hasta bromas, pasando por cartas de amor y chismes) pueden hacer que mantenga un contacto fluido, interesante, vibrante y relevante con su ser querido. También puede tener su propia Página Web en el atrapante mundo de Internet.
- Los fax son muy útiles. Los chicos pueden enviar por fax dibujos, bromas, tarjetas, boletines escolares, etc. Los abuelos pueden envíar a sus nietos una pequeña nota de estímulo varias mañanas a la semana.
- El contacto telefónico también es muy importante. Ahora hay sistemas contratados con “empresas de llamadas a larga distancia” muy económicos. ¡Es una voz en vivo! Pero asegúrese de llamar especialmente a su nieto. Su nieto no desea venir detrás de sus padres, sino sentirse especial, y como un individuo. Si usted quiere llamar a algún otro, o charlar con cierta persona de la familia, contáctese con ellos por separado. Es mejor llamar en un momento en el que sabe que su nieto no tiene otras actividades, como su tarea escolar o su padre gritándolo que su comida ya está sobre la mesa.
- Correo: Las cartas de afecto y los pequeños símbolos son muy importantes. Si usted no tiene un fax o una computadora, anime a su nieto a que le envíe fotos, dibujos, tarjetas etc., y hágalo usted también. Sólo una carta con un chicle es muy aceptable para comenzar esta correspondencia. Los chicos más pequeños se fijan más en la forma que en el contenido, y el solo hecho de recibir una carta especialmente confeccionada para ellos, es más importante de que hay dentro.
- Videos y casetes. Las cámaras fotográficas y los videos son excelentes maneras de establecer un contacto con su nieto. Seguramente los guardará junto con sus fotos y otros antecedentes familiares. Envíe muchas fotografías. Trate de comprarle a su nieto su propia cámara fotográfica, para que él tome fotos para usted. Si puede acceder a una digital (puede ser prestada) le puede enviar las fotos por Internet.
- Lo más importante, esté allí cuando su nieto tenga acontecimientos importantes como graduaciones, bautismos, cumpleaños, actuaciones en la escuela o iglesia, días de fiesta, o cualquier acontecimiento que su familia valore mucho.
- Siempre que pueda regálele libros cristianos acorde a su edad y adhiérale una foto actualizada en la contratapa con una cálida dedicatoria
Sea creativo al usar su propio ingenio para mantener a su nieto emocionalmente cercano. Podrá experimentar las respuestas que seguramente recibirá al hacer el esfuerzo de amar y cuidar a los nietos que vivan lejos. Los chicos lo saben, significa todo un mundo para ellos, y no dudarán en devolverle ese afecto. Y cuando crezcan, y pueden viajar por sí mismos, estarán impacientes por ir a visitar a sus amados abuelos
¿No podrían ser sus nietos que digan..?
“Mis abuelos realmente me aman y extrañan, aunque vivo muy pero muy lejos, recibo noticias de ellos casi todos los días. Ellos me llaman y escriben, y me envían pequeños pero hermosos regalos hechos por sus propias manos y libros cristianos con sus fotos pegadas dentro. Y cada año, paso dos semanas con ellos durante el verano. Cuando sea más grande, voy a ir a la universidad de la ciudad en donde ellos viven, me alojaré en su casa, comeré las cosas ricas que “la abu” hace y así podré verlos más seguido”.