Randy en 1984 |
Randy en 2000 |
¿Por qué yo Hago lo que yo Hago?
El testimonio de Randall Watters
(sirvió en las oficinas de la Sede principal de la Watchtower desde 1974 al 1980)
Habiendo sido un precursor durante dos años y ansioso por vivir en el eje de “la organización de Dios,” Betel parecía ser el lugar maravilloso para estar. Desde que llegué, aprendí a utilizar una de las imprentas, imprimiendo la Traducción del Nuevo Mundo, el libro Ayuda, y muchas otras publicaciones. Para el 1977 yo había sido designado supervisor de piso y anciano en Betel. Yo estaba a cargo de las prensas que imprimían sus Biblias, y ayudé a comenzar el desplazamiento de una escuela de entrenamiento para impresores. Luego los proyectos involucraron ayudar a renovar todo el funcionamiento operativo de las impresoras. Viajando regularmente en el área alrededor de “New England” (Nueva Inglaterra) como un conferenciante, llegué a tener muchos amigos y disfruté de mi trabajo. Yo estaba convencido que ésta era de verdad “la organización de Dios,” e incluso era tan celoso que aún estaba dispuesto a informar sobre aquéllos que estuvieran albergando pensamientos contrarios a aquéllos del “esclavo fiel”. Yo era bien conocido por ser un “hombre de la organización”.
El gran cambio tuvo lugar sobre mi perspectiva a principio del 1979. En un viaje de negocios a Massachusetts junto a otros tres supervisores de la fábrica, nosotros estábamos discutiendo la importancia de la salvación por fe y cómo la organización hace que uno obre para el gran asunto (en lugar de fe verdadera) a través de contar las horas (yendo de puerta en puerta), guardando registros de las actividades personales, etc. Desde este tiempo en adelante yo empecé un estudio que me intrigó cada vez más, según yo estudiaba las cartas de Pablo a los Romanos y Gálatas. En Betel, yo asistía un estudio bíblico los lunes en la noche después del “estudio familiar en la Watchtower”. Nosotros usábamos diferentes traducciones de la Biblia y fuimos a través del Nuevo Testamento capítulo por capítulo. Estaba poniéndose muy notable para aquéllos dentro de nuestro grupo que había una significativa diferencia entre estudiar lo que la Watchtower nos decía sobre la Biblia y estudiar realmente la Biblia.
Se esparció un rumor de que el Cuerpo Gobernante había discutido la validez de la fecha del 1914; o, más bien, se planteó el asunto para discusión pero se dejó caer rápidamente. También, repetidamente se había planteado el asunto sobre la importancia de uno desarrollar su propia conciencia en lugar de vivir por un código de reglas, y parecía que una medida de libertad sería tolerada dentro de la organización. Se habían publicado artículos que parecía darles a los testigos más libertad en sus conciencias en cuanto a los empleos y sus vidas privadas.
Tome como un ejemplo el artículo “Su Conciencia y Su Empleo” en La Atalaya del 15 de marzo de 1973. Es clarificado que una persona que trabaja en una plantación de tabaco pudiera escoger permanecer allí o dejar su trabajo; dependía de su conciencia. Entonces no pasaron unos cuantos meses, cuando los ancianos se quejaron ante el Cuerpo Gobernante que la congregación estaban tomándose demasiadas libertades, y se tenían que poner reglas. Así, el folleto Nuestro Ministerio del Reino de noviembre del 1976 declaró en la página 3 que un Testigo ciertamente, pues no podía “participar en la fabricación, venta ni promoción” de cigarros. Milton Henschel, un miembro del Cuerpo Gobernante, una vez dijo sobre otros asuntos de conciencia, “Si dejamos que los hermanos hagan esto, quién sabe hasta dónde llegarán”. Mientras en conflicto directo con las palabras de Pablo en Romanos 7:6 y Gálatas 2:16-21; 3:10, el Cuerpo Gobernante juzgó necesario poner reglas para “Mantener a los hermanos en la línea”. Vez tras vez yo escuchaba el eco entre aquéllos en posiciones de responsabilidad en Betel decir, “Usted simplemente no puede confiar los hermanos a ellos mismos”. En otros términos, el amor del T de J, promedio hacia Jehová no podía aparentemente salvaguardarlo de los problemas, él necesitaba tener reglas, toque de queda y restricciones para gobernar todos los aspectos de su vida. Sin embrago, mi experiencia como supervisor me decía todo lo contrario. Cuando usted confía en las personas, ellos se sienten cómodos y trabajan más para conseguir que el trabajo se termine. Desgraciadamente, éste no era el ambiente que prevalecía en Betel.
Hasta la última parte del 1979, podía discutirse opiniones personales entre los amigos íntimos, y era bien conocido entre los betelitas de más tiempo que la mayoría de los miembros del Cuerpo Gobernante y el Comité de Redacción tenían diferencias de opiniones en cuanto a lo que ha doctrinas se refiere. ¡Por ejemplo, Colin Quackenbush, el editor anterior de la revista ¡Despertad!, creyó que todos los“144,000” (la clase celestial) fueron escogidos ya para finales del primer siglo, debido a que la historia nos testifica que habían millones de Cristianos ya para los primeros años de la iglesia, muchos de éstos habiendo sido martirizados por su fe. Fred Franz, el cuarto presidente de la organización, en ocasiones expresaba creencias que él tenía que calificar como su opinión, y no el acuerdo general de los otros miembros del CG. No obstante, a finales del 1979, ninguno se atrevería a admitir tales diferencias. Ésos que lo hicieron fueron expulsados.
Durante el tiempo que los Sánchez fueron expulsados y Ray Franz fue sometido a juicio, yo podía escuchar a través de rumores tipo bisbiseos quién sería el próximo en “coger el hachazo”. Los miembros de menor rango del Cuerpo Gobernante tomaron turnos para difamar los carácteres de estos “apóstatas” esto para demostrarle lealtad a los miembros más viejos del Cuerpo Gobernante. Un comentario muy popular de la Biblia “Barnes’ Notes On the New Testament” [“Barnes, Notas Sobre el Nuevo Testamento”] se prohibió en las bibliotecas durante algún tiempo, siendo que algunos Betelitas que lo habían usado en sus estudios y habían podido ver a través de éste la poca profundidad erudita en las publicaciones de los T de Jeh., y las habían criticado. Revelando entonces su inseguridad sobre su propio fundamento doctrinal, La Atalaya del 1º de enero de 1982 (pág. 28-9, párrafo 14) apuñaló a aquéllos que quisieron estudiar la Biblia sin La Atalaya diciendo: “Dicen que basta con leer la Biblia exclusivamente, ya sea a solas o en grupos pequeños en el hogar. Pero, lo extraño es, que mediante tal ‘lectura de la Bib
lia,’ han vuelto directamente a las doctrinas de apostasía que estaban enseñando los comentarios del clero de la cristiandad hace 100 años”.
Lo esencial del asunto es esto: que a los T. de Jeh., no se les permite interpretar la Biblia, sino que deben confiar en las siempre cambiantes interpretaciones de los 14 hombres en Nueva York, cual ninguno de ellos son eruditos del Griego ni Hebreo, y por lo tanto no tienen incumbencia alguna de estar traduciendo una Biblia, y menos aún controlar las vidas de millones de personas.
La Cristiandad sé denota por ser una experiencia de fe. Usted tiene que venir a Cristo como su mediador, pedir perdón por sus pecados, y usted recibe el “nuevo nacimiento” (Juan 3:3-7). La Cristiandad es Diosobrando a través del hombre, no el hombre trabajando para Dios. Cuando yo comprendí esto en 1979 después de un estudio de Romanos y Gálatas, muy pronto se hizo obvio que “la gracia” es la clave para una vida en Cristo. Yo escribí sobre esto a principio del 1981 en un tratado titulado: “¿Qué sucedió en las Oficinas de la Sede Principal del Los Testigos de Jehová en la Primavera del 1980?” Cual refleja mis sentimientos sobre el Señor Jesucristo y el asunto de la salvación en el Nuevo Testamento. Yo entonces nací de nuevo y he experimentado las bendiciones del Espíritu Santo morando dentro de mí, así como es prometido a cada creyente. La verdad más grande que yo puedo decir que ha cambiado mi vida podría resumirse en Juan 8:34-36 (Versión Reina Valera):
“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os dijo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre. Así que, si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres.”
Uno de mis artículos favoritos que yo he escrito lleva la simplicidad del mensaje cristiano de la salvación, titulado, “Reglas para una vida Cristiana”. Por favor léalo si usted tiene tiempo déjeme saber si le ha tocado.
suyo,
Randy
1/16/02 ACTUALIZACIÓN: Casi Cincuenta por Randy Watters
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Randy’s Bethel Cartoons from the “Great Apostasy”
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