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Enseñanza bíblica básica de nuestra fe
Capítulo 12: LA VIDA FRATERNAL DE LA IGLESIA
Estudios por el profesor Delmar IntVeld
Comunión es una palabra que usamos para expresar la relación entre creyentes en una Iglesia Bautista y entre las Iglesias. Nuestro entendimiento de la Iglesia del Nuevo Testamento es que era un grupo de creyentes en comunión trabajando juntos para cumplir la misión de Cristo.
El individuo necesita la comunión que se encuentra en la Iglesia local. Las Iglesias locales necesitan la comunión que se encuentra en la asociación de Iglesias. También buscamos comunión con otros grupos evangélicos que tienen la misma fe en Jesucristo y apoyan las doctrinas básicas y esenciales de la Biblia.
I. COMUNIÓN EN LA IGLESIA LOCAL.
La Iglesia local provee la comunión que satisface las necesidades de la experiencia humana:
1. La necesidad de seguir el modelo Bíblico.
En el Antiguo Testamento los Israelitas tenían su lugar de adoración en el Tabernáculo y después en el Templo y cuando la gente fueron más dispersados en las Sinagogas. La existencia de su nación dependía en su adoración en el Templo y la Sinagoga.
Cristo fue a la sinagoga, <<conforme a su costumbre>>, (Lucas 4:16). Él sabía de la necesidad de la comunión para la Iglesia que estableció.
<<No dejando de reunirnos>>, es una advertencia contra los que tienen por costumbre de no asistir a la Iglesia, (Hebreos 10:25).
Los primeros cristianos se reunieron para comunión unos con otros y para partir el pan, (Hechos 2:42 y 20:7).
2. La necesidad de tener comunión unos con otros.
Dependemos en otros para mantener nuestras convicciones. Llegamos a ser semejantes a los con quienes vivimos. Cristo estableció la Iglesia para que podamos conocer otros del mismo pensamiento y fe.
La Iglesia ayuda el desarrollo de la vida de la familia más que cualquier institución.
3. La necesidad de estabilidad de vida.
Una característica humana es el sentimiento de pertenecer a un grupo. La seguridad y la estabilidad aumentan cuando uno pertenece a algo duradero, algo permanente. La enseñanza es sana y también ayuda la persona desarrollar su vida, sus convicciones.
4. La necesidad para servir.
Antes hemos hablado del servicio. El hecho de ser miembro es un servicio, porque aprueba la obra de la Iglesia.
La asistencia regular anima a otros a asistir. La Iglesia da otras oportunidades para servir y ayuda a los jóvenes encontrar su vocación, hasta los que llegan a ser pastores y misioneros.
II. COMUNIÓN EN EL NIVEL DE LA ASOCIACIÓN DE IGLESIAS.
Hay varias razones para tener comunión con otras Iglesias.
1. Nuestra fe común.
Efesios 4:3-6 Procuren mantenerse siempre unidos, con la ayuda del Espíritu Santo y por medio de la paz que ya los une. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza. Hay un Señor, una fe, un bautismo; Hay un Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos.
I Corintios 12:12, 13 El cuerpo humano, aunque está formado por muchas partes, es un solo cuerpo. Así también Cristo. Y de la misma manera, todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu.
2. Nuestras intereses comunes. Necesitamos el consejo el uno del otro.
En los Hechos 15, en el concilio de Jerusalén, tenemos un ejemplo de cómo también los apóstoles y ancianos en la Iglesia primitiva buscaban el consejo de todas las Iglesias.
3. Nuestra obra común. Hay muchas cosas que una Iglesia no puede hacer solo que todas juntas pueden hacer.
Tener campamento para los jóvenes o familias; tener un Seminario; tener una Junta de Publicaciones; mandar misioneros a otros países, etc.
III. COMUNIÓN CON OTROS GRUPOS EVANGÉLICOS.
Juan 17:11, 21-23 Te pido que todos ellos estén completamente unidos.
1. La necesidad para un testimonio unido, pero recuerde que el poder está en Cristo obrando en su Iglesia, no en la organización.
2. La necesidad en el mundo. Los programas de ayuda para necesitados en el mundo se pueden llevar acabo mejor trabajando juntos.
3. Nuestro interés en la libertad religiosa demanda un testimonio unido.
4. Nuestro deseo de entender los unos a los otros mejor.
Enseñanzas Básicas de Nuestra Fe – Estudios por el profesor Delmar IntVeld
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