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El Espíritu Santo
Estudios por el profesor Delmar IntVeld
IV. La obra del Espíritu Santo en la vida del creyente
- El Espíritu Santo mora en nosotros.
(1) Dios quiere llenarnos con su Espíritu.
No se puede ser llenado por el Espíritu Santo si uno ignora su presencia o si no cree que ya esté en el creyente.
El cuerpo es el templo del Espíritu Santo (I Corintios 6:19).
Si no tenemos el Espíritu no somos de Cristo (Romanos 8:9).
(2) La presencia del Espíritu Santo no se conoce necesariamente por una experiencia de emoción.
Cree la Palabra de Dios que ya está en su vida, como también cree la Palabra que dice que creyendo en Cristo tenemos la vida eterna.
Dios concedió el mismo don a los gentiles (Hechos 11:15, 17). De gracias a Dios que le dio su Espíritu cuando creyeron en Cristo.
(3) La vida espiritual nace del Espíritu.
Se recibe vida del Espíritu (Juan 3:6, 7). Se puede decir Abba, Padre porque el Espíritu Santo mora en usted (Romanos 8:15).
(4) El propósito del Espíritu Santo en su vida es para glorificar a Cristo nuestro Salvador.
Necesitamos ser fortalecidos en el hombre interior para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones (Efesios 3:16, 17).
(5) El Espíritu Santo toma las riquezas de Jesús y nos muestra a nosotros (Juan 16:14).
(6) De gracias a Dios que los que tienen hambre y sed de justicia serán saciados (Mateo 5:6).
- El Espíritu Santo y el creyente.
(a) No hay esperanza de ser lleno del Espíritu Santo si uno no cree la Palabra de Dios acerca de lo que Dios ya ha hecho para nosotros.
Muchos oran por cosas que Dios ya nos ha dado. Dios prometió en Joel 2:28 que derramaría su Espíritu. Jesús les aseguró a sus discípulos que la promesa sería cumplida dentro de pocos días.
La promesa se cumplió en el día de Pentecostés (Hechos 2:1-4).
(b) Hay 7 palabras en las Escrituras que Dios usa para explicar la relación del Espíritu Santo al creyente:
(1) El Espíritu Santo es un don (Hechos 10:45). Uno nunca obra o lucha para recibir un regalo. Se puede recibirlo con gratitud. Dios ha dado este don a los que creen, a los que han creído que Cristo llevó nuestros pecados en su cuerpo en la cruz (Hechos 11:17).
(2) El Espíritu Santo mora en nosotros (I Corintios 6:19). El regalo o don que todo creyente ha recibido es una persona.
Muchos de los Corintios se regocijaban de los dones del Espíritu Santo, pero a la vez ignoraban su presencia. Su presencia debe llegar a ser una realidad en su vida.
(3) El Espíritu que vive en nosotros es el sello de Dios (Efesios 4:30). Un propósito de un sello es para identificación, y el Espíritu Santo nos identifica como los que son de Dios.
Otro propósito de un sello es para asegurar la cosa sellada. Fuimos sellados para el día de la redención. Cuando Cristo venga para levantar a los muertos, hay seguridad del creyente que Cristo va a venir para tal templo.
(4) El Espíritu Santo es las arras de nuestra herencia (Efesios 1:13, 14). Arras significa lo que se da por prenda y señal de algún contrato, como garantía.
(5) Somos ungidos por Dios con el Espíritu Santo (II Corintios 1:21, 22). Muchos buscan una unción de Dios sin darse cuenta que Dios ha ungido a todos los suyos. Tal vez porque esperen un gran poder. No se olvide que los reyes y los sacerdotes fueron los únicos que fueron ungidos con aceite de la santa unción. La importancia no está en la cantidad sino la cualidad. Dios nos ungió con su Espíritu el aceite santo de Dios para hacernos reyes y sacerdotes (Apocalipsis 1:6; I Pedro 2:9).
(6) Jesús prometió a sus discípulos que serían bautizados en el Espíritu Santo (Hechos 1:5). Diez días después fueron bautizados. Los creyentes fueron unidos en un cuerpo, un organismo, por el Espíritu Santo. Desde hace aquel tiempo los que creen son añadidos a este cuerpo.
1 Corintios 12:13 Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para formar un solo cuerpo.
Fuimos bautizados no únicamente en su cuerpo sino también en su muerte (Romanos 6:3).
Antes de Pentecostés ninguno fue bautizado en el Espíritu Santo. El Espíritu vino sobre algunos hombres para ciertas obras especiales, como para profetizar.
(7) Somos mandados ser llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18). ¿Qué relación hay entre ser embriagado con vino y ser lleno del Espíritu Santo? Sin duda todos entendieron que para ser lleno con vino uno tenía que tomarlo, y para quedarse lleno tenía que seguir tomando. Así también para ser lleno del Espíritu Santo tenemos que tomar o beber, y para quedarse lleno tenemos que seguir bebiendo de él. Sabemos que es un pecado emborracharse. ¿No es también un pecado no llenarnos con el Espíritu Santo?
- El don del Espíritu y sus dones.
(1) Dios quiere que conozca acerca de los dones espirituales (I Corintios 12:1). Muchos miembros no saben que tienen dones. Todos tenemos por lo menos un don. Un porcentaje pequeño están usando sus dones. La Biblia conoce solamente miembros activos.
Hay diversos dones (I Corintios 12:4). Hay 20 dones en las listas Bíblicas.
Romanos 12:6-8
(1) Profecía
(2) Servicio
(3) Enseñanza
(4) Animar a otros
(5) Dar
(6) Dirigir
(7) Misericordia (Mostrar compasión)
1 Corintios 12:7-10 adicionales
(8) Sabiduría
(9) Conocimiento
(10) Fe
(11) Dones de sanidades
(12) Poderes milagrosos
(13) Discernimiento de espíritus
(14) Hablar en lenguas
(15) Interpretación de lenguas
(16) Apóstol
(17) Ayudar a otros
(18) Dones de administración
Efesios 4:11 adicionales
(19) Evangelista
(20) Pastor
Otros dones que no están en las listas bíblicas son: celibato, pobreza voluntaria, martirio, hospitalidad y misionero. Otros posibles dones son: intercesión, y exorcismo.[3]
Cuando una iglesia ignora los dones espirituales:[4]
a. Disensión puede entrar en la iglesia. Hay competencia. Uno se siente lastimado si no reconoce lo que hace en la iglesia.
b. El programa de la iglesia llega a ser muy importante. Se debe pensar, ¿Qué necesidades hay? ¿Cuáles dones tenemos para llenar las necesidades? Está bien tener un buen programa pero debe ser el sirviente de los dones espirituales que están en la iglesia. En otras palabras los dones determinen el programa.
(2) Los dones tienen dos (2) propósitos básicos:
a. Producen crecimiento.
1 Corintios 12:7 “Para provecho de todos.”
1 Corintios 14:12, 26 “Para su crecimiento espiritual.”
b. Producen la unidad.
1 Corintios 12:25 “Para que no haya desunión en el cuerpo.”
(3) Cada miembro del cuerpo de Cristo es necesario.
1 Corintios 12:14-17, 29 “No te necesito… No soy del cuerpo.”
(4) Los dones difieren – Los miembros difieren.
No significa discriminación. La idea del cuerpo es que haya variedad de miembros y funciones.
(5) Un entendimiento correcto de los dones ayuda quitar los sentimientos inferiores.
Aunque uno diga varias veces que todos los miembros son importantes y necesarios, hay los que se sienten inferiores.
- <<Soy demasiado viejo para servir>>,
- <<Soy muy joven todavía>>,
- <<No tengo la educación adecuada>>.
Si el pie dijera: “Como no soy mano, no soy del cuerpo” … “no por eso dejaría de ser del cuerpo.”
¿Quién ha tenido mucha influencia en su vida? Posiblemente no era un joven bien educado. Sin embargo esperamos encontrar los dones espirituales en tales personas más que en otros. Esto es un error.
(6) Un entendimiento correcto de los dones ayuda eliminar la exageración de uno mismo (Romanos 12:3; 1 Corintios 4:7).
(7) Los dones tienen valor cuando se los usan en amor.
No son un fin en sí (1 Corintios 13:1-3). Son vehículos por los cuales expresamos el amor los unos a los otros.
- El testimonio del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo nos da testimonio de habernos llenado. El Espíritu Santo nos da testimonio a nosotros, al Padre y a los hombres que conocemos, que somos hijos de Dios, que Jesús se resucitó, que tenemos vida eterna y que Dios no recuerde más nuestros pecados (Romanos 8:16; Hechos 5:30-32; Hebreos 10:15-18; I Juan 5:6-12).
- ¿Debo esperar para ser llenado(a)?
(1) Recuerde que Dios quiere llenarnos en el momento que le permitamos.
(2) El Espíritu Santo vino en su plenitud en el día de Pentecostés.
Tito 3:5,6
Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración
y de la renovación por el Espíritu Santo,
a quien derramó abundantemente sobre nosotros
por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Juan 3:34
Porque el que Dios ha enviado
dice las palabras de Dios,
pues Dios da el Espíritu
sin restricción.
Cuando Dios dio su Espíritu a nosotros, fue según las riquezas de su gracia y su amor.
- Llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18).
El contraste del bautismo y ser lleno:
* El bautismo en el Espíritu Santo
(1) Una vez al creer (Hechos 2:38; I Cor. 12:13).
(2) No mandado.
(3) Sin el bautismo del Espíritu Santo, no es de Cristo (Romanos 8:9).
(4) Puede ser un creyente carnal aunque tenga dones (1 Corintios 3:1, 2).
(5) Recibido por fe al recibirle a Cristo. (Hechos 2:38).
* Lleno del Espíritu Santo
(1) Muchas veces. No se queda lleno. La palabra griega es imperativa, pasiva, presente y significa continua.
(2) Mandado (Efesios 5:18).
(3) Puede ser de Cristo y no estar lleno del Espíritu Santo (1 Corintios 3:1, 2).
(4) Lleno del Espíritu uno es: santo, maduro, controlado, obediente, sirve al Señor.
(5) Se llena al: orar, estar en ayuno, cantar, escuchar la Palabra de Dios, cuando está entregado a Dios (Hechos 4:31; 13:2-4).
Hechos 4:31 Después que oraron, tembló el lugar en que estaban reunidos; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios con valor.
Hechos 13:2-4 Mientras adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: <<Apártenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado>>. Así que después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los despidieron. Estos dos, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Todos que son de Cristo fueron bautizados por el Espíritu Santo. No todos están llenos del Espíritu Santo. Los versículos siguientes llaman la atención a los que, sí, están llenos del Espíritu Santo.
Hechos 4:8 Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo:…
Hechos 6:3, 5 Escogen de entre ustedes a siete hombres reconocidos como personas llenas del Espíritu Santo y de sabiduría… Escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo; y a Felipe, a Prócono, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás de Antioquía.
Para escoger las personas llenas del Espíritu Santo, significa que otras no estaban llenas del Espíritu.
Hechos 11:24 Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Un gran número de personas se convirtió al Señor.
- El propósito de ser lleno del Espíritu Santo.
La Biblia no habla de caer o de estar en un estado hipnótico.
(1) La Biblia habla de tener poder para testificar.
Hechos 1:8 Cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder, y serán testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
(2) La Biblia habla de tener poder para vencer los deseos de la carne.
Romanos. 8:13, 14 Porque si ustedes viven conforme a la naturaleza pecaminosa, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán, porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Gálatas 5:16 Vivan por el Espíritu, y no darán satisfacción a los deseos de la naturaleza pecaminosa.
¿Está viviendo sin victoria? ¿Está viviendo en la debilidad de la naturaleza vieja? No es necesario vivir así. No hay que buscar excusa de la debilidad de la carne porque Dios le ha dado el Espíritu Santo para poder tener la victoria.
Andar en el Espíritu no significa tener mucha emoción un rato en un culto. Significa tener poder para vencer el pecado y para ser obediente en testificar de Cristo al mundo.
Si usted es creyente, tiene el Espíritu Santo en su vida. Pero puede entristecer al Espíritu Santo por no obedecerle.
Efesios 4:30 No entristezcan al Espíritu Santo de Dios.
No puede tener el gozo del Señor si no ha recibido a Cristo en su vida. No puede tener gozo si no está lleno del Espíritu Santo.
Si no tiene a Dios como el Señor de su vida, nunca va a tener la victoria. Deje la mentira del diablo de que puede tener la felicidad buscándola en las cosas materiales, en el sexo, en otros placeres, etc.
La felicidad está en conocerle a Dios, en entregarle la vida a él, en estar lleno del Espíritu Santo y en la obediencia a los mandatos de Dios.
- Las condiciones para ser lleno.
El que tiene sed, crea o beba.
Juan 7:37-39
Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.
El que cree en mí, como dice la Escritura,
ríos de agua viva correrán de su interior.
Con esto se refería al Espíritu que recibirían más tarde
los que creyeran en él.
Hasta entonces el Espíritu no había sido dado,
ya que Jesús no había sido glorificado todavía.
No habla de orar mucho, esperar, tener agonía de espíritu, ayunar, examinarse a sí mismo por mucho tiempo, sino de tener sed y beber.
La necesidad hoy es creer, confiar de tal manera que Cristo esté en el trono de su vida. Si no confía en Cristo, él no va a estar en el trono. Entregue su vida completamente a Él (Romanos 12:1, 2).
Dios salva a los que llenen los requisitos de arrepentimiento y fe sin que uno tenga un sentimiento especial. Así también al llenar el requisito de creer y beber somos llenados del Espíritu Santo sin la necesidad de tener una emoción especial.
- La evidencia de ser lleno.
(1) El Fruto del Espíritu Santo.
Gálatas 5:22, 23 El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.
Muchas veces ni nos damos cuenta del fruto en nuestra vida, pero otras personas, sí, ven el amor, la paciencia, etc. en nosotros. Si no tenemos este fruto en nuestras vidas, no es posible que seamos llenos del Espíritu Santo.
(2) La evidencia para nosotros mismos es que Jesús llega a ser más precioso a nosotros.
Juan 16:14 El me glorificará al tomar de lo mío y dárselo a conocer a ustedes.
- Las cosas permanentes después de Pentecostés.
(1) Una nueva apreciación de la persona de Jesucristo.
Los discípulos entendieron muchas cosas acerca de Jesús que no comprendieron antes de recibir el Espíritu Santo. Su persona era más real. Entendieron los profetas y las escrituras y adoraron a Dios.
(2) Una nueva apreciación los unos de los otros.
La iglesia, el cuerpo de Cristo, fue formada. Se compartieron todo lo que tenían los unos con los otros. Existía un amor nuevo y se veía todo el fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22, 23).
(3) Una nueva apreciación de la Palabra de Dios y un deseo de comunicar lo que sabían del Cristo resucitado.
- Cosas importantes para permanecer lleno.
(1) Lea diariamente la Palabra de Dios (Efesios 5:18, 19; (Colosenses 3:16).
(2) No pierda las reuniones.
Los discípulos fueron al templo a la hora de oración después de Pentecostés (Hebreos 10:25).
(3) No entristezcan al Espíritu Santo (Efesios 4:30). Por palabras corrompidas (Efesios 4:29). Por amargura, enojo, etc. (Efesios 4:31).
(4) No apaguen al fuego del Espíritu (1 Tesalonicenses 5:19). Por no dar gracias (1 Tesalonicenses 5:18).
(5) Confiese inmediatamente todo pecado conocido.
Uno lleno del Espíritu Santo va a ser más sensitivo al pecado (I Juan 1:9). Las cosas que antes no nos molestaron ya vemos como pecado.
(6) Recibimos al Espíritu por creer; somos llenados por creer; somos guardados por creer. Sigue creyendo.
Juan 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior.
Implicaciones de la doctrina del Espíritu Santo
- El Espíritu Santo es una persona, no una fuerza. Podemos tener una relación personal con él.
- El Espíritu Santo, siendo deidad, debe recibir el mismo honor y respeto que damos al Padre y al Hijo. Es apropiado adorarle. No debemos pensar que él es inferior al Padre o al Hijo, aunque su función a veces puede ser subordinada a la de ellos.
- El Espíritu Santo es uno con el Padre e Hijo. Su obra es la expresión y ejecución de lo que los tres planearon juntos. No hay tensión entre las tres personas y sus actividades.
- Dios no está lejos. En el Espíritu Santo, el Dios trino y uno viene cerca, tan cerca como para entrar en cada creyente. Dios está aun más íntimo con nosotros ahora que en la encarnación. Por medio de la operación del Espíritu Santo Dios ha llegado a ser Emanuel, <<Dios con nosotros>>.[5]
Implicaciones de la obra del Espíritu Santo
- Los dones que tenemos son dados por el Espíritu Santo. No son logros propios. Son dados para usar para cumplir el plan de Dios.
- El Espíritu Santo da poder a los creyentes en su vida cristiana y servicio. Insuficiencias personales no deben detener o desanimarnos.
- El Espíritu Santo da sus dones a la iglesia sabiamente y soberanamente. Poseer o no poseer un don en particular no es una causa para orgullo o lamento. Sus dones no son recompensas a los que buscan o se califican para recibirlos.
- Ningún don es para todos, y ninguna persona tiene todos los dones. La comunión de los miembros del cuerpo es necesaria para el desarrollo espiritual completo del creyente individual.
- Podemos confiar en el Espíritu Santo para darnos comprensión de la Palabra de Dios y para guiarnos en su voluntad para nosotros.
- Es apropiado dirigir oración al Espíritu Santo, como hacemos al Padre y al Hijo o al Dios trino y uno. En tales oraciones debemos darle gracias por y pedirle continuar la obra única que hace en nosotros.[6]
Fuentes:
[1] Millard Erickson, Christian Theology, 353-354
[2] Millard Erickson, Christian Theology 362
[3] C. Peter Wagner, Your Spiritual Gifts Can Help Your Church Grow, 63, 64, 73
[4] Rick Yohn, Discover Your Spiritual gift and Use It, 144-152
[5] Millard Erickson, Christian Theology 878
[6] Ibid, 897
Las Escrituras fueron tomadas de las siguientes versiones: La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional, “NIV”, “NEW INTERNATIONAL VERSION”, Dios Habla Hoy.
Copyright © by Delmar IntVeld 2004. Todos los derechos reservados. “Las páginas pueden copiarse para uso en la instrucción. He recibido ideas de distintos autores y libros sobre los años de predicar y enseñar la Palabra como misionero y pastor. No recuerdo dónde he recibido muchas de las ideas. Si se encuentra una idea que parece que viene de algo que usted haya escrito, pido perdón por no darle el crédito debido porque no es mi intención de ignorar la fuente original de dónde aprendí las cosas.”
BIOGRAFIA. DELMAR INTVELD se graduó de Bethel College y de Bethel Seminary con el título de Licenciado en Artes y Bachiller en Divinidad respectivamente.
Sirvió como misionero junto con su esposa durante trece años con la Conferencia General Bautista y plantó tres iglesias en la Argentina, donde también desempeñó los cargos de secretario y tesorero de la misión por varios años.
Fue pastor de la Primera Iglesia Evangélica Bautista durante 23 años, la primera iglesia hispana plantada en Minneapolis. Actualmente, es director de capacitación para hispanos de la Conferencia Bautista de Minnesota y da seminarios y enseña clases seminarios. Sirvió durante ocho años como tesorero de la Asociación Cultural Hispana de la Conferencia General Bautista, Arlington Heights, Illinois. Reside con su esposa en Shoreview, Minnesota.
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