Pensamiento Limitado

No se engañen a sí mismos.  – 1 Corintios 6: 9-10.

Así que, ¿estás pensando? ¡Eso es bueno! Y esos pensamientos son — ¿de quién? ¿Son tuyos? ¿Has logrado ir más allá de tus propios pensamientos – y pensar con Dios y Sus pensamientos ya expresados?

¿Qué estás pensando? ¿Estás atrapado por tus propios pensamientos? O ¿has permitido que Dios te ayude a pensar?

¿Cuál ha sido tu experiencia en el universo, para que tengas fundamento válido para tus pensamientos? ¿Sobre qué construyes tus pensamientos? ¿Te basas sólo en lo que tú, y otros como tú, piensan? ¿Eres tu propio dueño en este campo?

Los pensamientos asombrosos de Dios se encuentran en la Biblia. Me sorprende, al leer la Biblia, ver cómo Él, El Alfarero, se interesó en nosotros, hombres esmirriados, se rebajó a nuestro nivel y efectivamente comunicó Sus pensamientos, Su Camino, Su forma de ver el universo. ¡Guau!

Mi paráfrasis no autorizada de 1 Corintios 6: 9-10 :

⁹ ¿No se dan cuenta?… que los que viven por su propia cuenta no van a entrar al Reino de Dios? ¡No tendrán ni la más mínima parte en ella!

No se dejen engañar por tu pensamiento limitado.
Ni una sola persona que vive su vida según sus propios principios
heredará el Reino de Dios, ni tendrá parte en ella…”
Paráfrasis ampliada de Swift del pasaje – 1 Corintios 6:9-10

Desde una perspectiva eterna, la clase de perspectiva que Dios tiene, mis pensamientos son bastante insignificantes y limitados. ¡Qué diantes me haría pensar que entiendo cosas eternas! ¡Regresaré al polvo del que vine! Pero Dios ha compartido Su verdad con nosotros al orquestar la escritura de lo que ahora tenemos: la Biblia. Por eso, ¡tengo conocimiento de las cosas eternas! Sé lo que Dios hizo, lo que Dios ha logrado y lo que Él quiere de mí. Mi pensamiento se basa en los pensamientos expresados de Dios.

¿En qué basas tus pensamientos?

* Este artículo se basa sobre Limited Thinking, publicado en inglés: Jun 15, 2018.

PARA MÁS:

Lo que Dios Hizo Por El Hombre

… y nosotros somos simplemente Sus criaturas. Somos meros hombres de barro insignificantes, arcilla en la mano del Alfarero.