Para aquellos de nosotros que tenemos un corazón entregado a Jesús al 100%—es natural “temer” a Dios, en el sentido de que: tenemos un corazón lleno de “reverencia llena de asombro”. Estamos llenos de respeto hacia Dios, y por lo tanto exaltamos Su nombre con asombro—por medio del canto, de la oración, y la conversación (“hablamos unos a otros“).
“16 Entonces los que temían[a] al Señor se hablaron unos a otros, y el Señor prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de Él un libro memorial para los que temen[b] al Señor y para los que estiman Su nombre.“ — Malaquías 3:16
La manera en que hablamos con otras personas debería de estar lleno de respeto y asombro hacia Dios. ¿Ves eso en ti?
Basado en el artículo Fearing God with awe-filled reverence, publicado en inglés: 1 de septiembre, 2020.
PARA MÁS:
Deja un comentario