¿Qué nos dice Dios sobre la muerte? ¿Cómo debemos contemplarla? ¿Cuál debe ser nuestra actitud ante nuestra muerte inminente?
Es importante que los cristianos conozcamos la perspectiva de Dios. La muerte y el morir no tienen que ver sólo con nosotros. La muerte también tiene que ver con Dios. Dios es nuestro Creador, y sus propósitos deben formar parte de la ecuación.
¿Qué Escrituras nos dan una idea de cómo Dios ve la muerte y el morir hoy, para los creyentes? ¿Qué pasajes nos dan a los creyentes nuestra perspectiva bíblica sobre la muerte y el morir? Por ejemplo:
Al Señor le conmueve profundamente
la muerte de sus amados.
–Salmo 116:15 (versión NTV)
Y, en cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado.
Así que no tengan miedo;
para Dios ustedes son más valiosos
que toda una bandada de gorriones.
–Lucas 12:7
Vivir en la tierra es un privilegio que Dios nos ha dado a todos los que estamos aquí. Y Él tiene un propósito para tu vida. Dios nos dice a través de Pedro, “No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él les concederá su bendición” (1 Pedro 3:9). Dios quiere bendecirnos. Nos está preparando una herencia. Quiere que heredemos grandes bendiciones. Pedro escribió:
8 Por último, todos deben ser de un mismo parecer. Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas.[a] Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde. 9 No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él les concederá su bendición. 10 Pues las Escrituras dicen:
«Si quieres disfrutar de la vida y ver muchos días felices, refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras. 11 Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla. 12 Los ojos del Señor están sobre los que hacen lo bueno, y sus oídos están abiertos a sus oraciones. Pero el Señor aparta su rostro de los que hacen lo malo»[b].-1 Pedro 3:8-12
Dios nos ha elegido para ser su pueblo.
Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey,[a] una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa. –1 Pedro 2:9
Mientras estamos en la tierra, todos los seguidores de Cristo somos representantes de Dios. De eso se trata nuestra vida, una vez que nacemos de nuevo. Cada uno de nosotros es un embajador de Su Reino.
somos embajadores de Cristo;
Dios hace su llamado
por medio de nosotros.
Hablamos en nombre de Cristo
cuando les rogamos:
«¡Vuelvan a Dios!».
2 Corintios 5:20
En el libro de Jueces del Antiguo Testamento, Sansón le dijo al Señor, “Déjame morir….” “Oh Señor Dios, por favor… fortaléceme sólo esta vez….” ¿Nos da esto una idea de cómo ve Dios la muerte y el morir hoy, para los creyentes? En Jueces leemos:
28 Entonces Sansón oró al Señor: «Señor Soberano, acuérdate de mí otra vez. Oh Dios, te ruego que me fortalezcas solo una vez más. Con un solo golpe, déjame vengarme de los filisteos por la pérdida de mis dos ojos». 29 Entonces Sansón apoyó las manos sobre las dos columnas centrales que sostenían el templo; las empujó con ambas manos 30 y pidió en oración: «Déjame morir con los filisteos». Y el templo se derrumbó sobre los gobernantes filisteos y todos los demás presentes. De esa manera, Sansón mató más personas al morir, que las que había matado durante toda su vida. –Jueces 16:28-30
Sansón fue un hombre usado por Dios, facultado por Dios, para cumplir Sus propósitos durante esos días. Y Dios respondió a la oración de Sansón para devolverle su fuerza, la cual había perdido debido al pecado. Dios permitió que Sansón se matara a sí mismo junto con todos los filisteos enemigos de Israel que estaban en el edificio.
Dios determina el número de nuestros días. Cuando es Su tiempo, Él nos lleva a casa. La fecha de nuestra muerte ya es conocida por Dios.
Cuando Sansón pidió morir con los filisteos, Dios no sólo se lo permitió, sino que le dio poder para hacerlo, devolviéndole la fuerza hercúlea de días anteriores. Dios no reprendió a Sansón por querer morir. Dios respondió a la oración de Sansón y, con la bendición de la fuerza especial de Dios, Sansón se mató a sí mismo y a todos los filisteos.
Parece que Sansón estaba “al límite de sus fuerzas”, como suele decirse. Estaba impotente, en prisión, humillado por sus enemigos. Estaba harto. Estaba listo para el final. Y aparentemente Dios estaba de acuerdo con Sansón. Sansón pidió morir y volver a tener una fuerza sobrehumana para matar a sus enemigos. Dios respondió a su oración.
En el Libro. Dios tiene un plan para cada uno de Sus seguidores. Antes de la fundación de la tierra – Él planeó darnos nacimiento y vida aquí. Aquellos que lo eligen a Él – tienen su nombre
escrito en “el libro de la vida del Cordero”. Y vivirán para siempre con Dios en Su Reino. (Ver: Apocalipsis 20:12, Apocalipsis 20:15, Filipenses 4:3, Apocalipsis 3:5, Apocalipsis 21:27.)
“escrito desde la fundación del mundo en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado”
NO ESTANDO en el Libro. Dios incluso sabía quién no le seguiría. Cualquiera cuyo nombre no esté en “el libro de la vida que pertenece al Cordero”. (Ver: Apocalipsis 13:8, Apocalipsis 17:8.) Rechazan a Dios en la tierra, pero después de la muerte se arrodillarán ante el trono del juicio y lo adorarán – demasiado tarde.
Apocalipsis 13:8 Y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero que fue sacrificado antes de la creación del mundo.
Sólo aquellos que siguen a Cristo – están en el Libro. Solo los seguidores de Cristo tienen su nombre escrito en “el libro de la vida que pertenece al Cordero”. ¿Estás tú en el Libro?
Basado en el artículo Our Dying and Death, publicado en inglés: 11 de junio del 2016.
PARA MÁS:
Especies privilegiadas (publicado en inglés: Privileged Species – The Film).
Después de ese momento de fallecimiento (publicado en inglés: After that moment of passing).
En la muerte – nos vestimos de inmortalidad
Nuestro morir y nuestra muerte
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