Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza;
siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.
– Salmo 46:1 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
En medio de todo, yo mismo me hago recordar que he nacido de nuevo. Le sigo a Él. El Espíritu de Dios me ha convertido en una “nueva criatura” de Dios (2 Corintios 5:17). Desde ese momento, han ocurrido muchos cambios en mí. Cada día reconoceré Su presencia en mi vida. Viviré diariamente en el conocimiento de lo que Dios me ha cambiado.
¡Lo que Él ha hecho! Es asombroso. ¡Lo que me ha prometido! Qué asombroso.
El Señor me ha prometido el bien. Por eso no me preocuparé ni me inquietaré. No murmuraré ni me quejaré.
Cada día “me aferraré a la esperanza puesta ante nosotros“. Y al mantener esa esperanza puesta ante mí, me renuevo cada día en mi alma interior. La esperanza puesta ante mí es Jesús. ¡Qué amor, que Él muriera por mí!
“…los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros. 19 Esta esperanza es un ancla firme y confiable para el alma….” – Hebreos 6:18-19
El Señor ha prometido que tiene un plan para mí y que llevará a cabo Su plan hasta el final. Por lo tanto, no tendré miedo del futuro. Él me guiará.
Jeremías 29:11 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.
Filipenses 1:6 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.
El Señor ha prometido responder a mis oraciones. Por lo tanto, le haré oír mis preocupaciones en mis oraciones. En la “oración conversacional” compartiré con Él todas mis necesidades, porque sé que Él se preocupa y responderá. Le dejaré a Él mis preocupaciones.
Hebreos 4:16 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.
1 Pedro 5:7
Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.
El Señor ha prometido que nunca me dejará ni me abandonará. Nunca jamás. Eso me da confianza. Ya que Él mismo me declaró perdonado, tengo mucha confianza para vivir mi vida sin temor. Sé que a veces le fallaré, pero estoy seguro de Su salvación.
Hebreos 13:5 [Capítulo Completo] Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré»[a].
Romanos 8:28-39
… 35 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? 36 (Como dicen las Escrituras:
«Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»[c]). 37 Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó.
38 Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios,[d] ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. 39 Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.
El Señor ha prometido que mis pecados no pueden condenarme al infierno.
El pecado ya no puede condenarme al infierno, porque Dios me ha declarado libre de Su condenación. ¡Dios ha declarado esto! No soy salvo porque me mantengo libre de los pecados. No. Más bien, soy salvo porque Él, El Juez, dentro de Su sistema de justicia celestial – ¡me ha declarado “PERDONADO”! Si El Juez te declara libre, ¿quién puede condenarte más? ¡No va a suceder!
Romanos 8: versículo 1
Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús.
El Señor ha prometido que me ha salvado una vez – para siempre.
Hebreos 7:27 (Véase también: Romanos 6:10)
A diferencia de los demás sumos sacerdotes, no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día. Ellos los ofrecían primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo una vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del pueblo.
Hebreos 7: versículos 22-28
22 … Jesús es quien garantiza este mejor pacto con Dios.
23 Hubo muchos sacerdotes bajo el sistema antiguo, porque la muerte les impedía continuar con sus funciones; 24 pero dado que Jesús vive para siempre, su sacerdocio dura para siempre. 25 Por eso puede salvar—una vez y para siempre—[a] a los que vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos.
26 Él es la clase de sumo sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más alto honor en el cielo.[b] 27 A diferencia de los demás sumos sacerdotes, no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día. Ellos los ofrecían primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo una vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del pueblo. 28 La ley nombra a sumos sacerdotes que están limitados por debilidades humanas; pero después de que la ley fue entregada, Dios nombró a su Hijo mediante un juramento y su Hijo ha sido hecho el perfecto Sumo Sacerdote para siempre.
La muerte de Dios en la cruz, y luego la resurrección de Dios de la tumba – se hizo para satisfacer el sistema de justicia de Dios que ha condenado a toda la humanidad como inaceptable. Desnudos y solos, no somos lo suficientemente santos para Su Reino. A través de esa muerte, de un Dios perfecto, un sacrificio perfecto – Dios proporcionó una vía de escape de Su castigo. ¿Has aceptado esto personalmente? ¿Estás realmente siguiendo a Cristo, o simplemente jugando a un juego?
Encuentro refugio en Él – Hebreos 6:18-19
Salmo 18:2 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV) El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro.
En Él encuentro un fuerte aliento
En Él hallo Fortaleza Moradora – Hebreos 6:18-19
Hebreos 6:18 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
Así que Dios ha hecho ambas cosas: la promesa y el juramento. Estas dos cosas no pueden cambiar, porque es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros.
Él es el ancla de mi alma
“un ancla firme y confiable del alma…” – Hebreos 6:18-19
La palabra de Dios vive en sus corazones – 1 Juan 2:14 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
1 Juan 2:14 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV) Les he escrito a ustedes, que son hijos de Dios, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, los que son maduros en la fe, porque conocen a Cristo, quien existe desde el principio. Les he escrito a ustedes, los que son jóvenes en la fe, porque son fuertes; la palabra de Dios vive en sus corazones, y han ganado la batalla contra el maligno.
Ya he vencido a Satanás
1 Juan 2:14 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV) … son fuertes… y han ganado la batalla contra el maligno [al aceptar a Jesús como Salvador].
Cada vez que una persona es liberada de la esclavitud al pecado, se le da nueva vida en Cristo… nace de nuevo: Satanás ha sido vencido, derrotado, frustrado. El objetivo del Maligno es mantener el mayor número posible de seres humanos para sí mismo en el Infierno. Esperemos que no te encuentres entre ellos. Cuando uno de nosotros se convierte y rechaza la impiedad, se arrepiente, y reconoce a Cristo como el Hijo de Dios, y le pide a Dios que salve… esa persona es “victoriosa sobre el maligno”. De ahí en adelante – nada puede separar a esa persona de Dios. ¿Qué harás con Jesús?
Resistiré a Satanás continuamente
Santiago 4:7
Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Dios es mi refugio y mi fortaleza
Salmo 46:1
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.
Salmo 62:7
Mi victoria y mi honor provienen solamente de Dios; él es mi refugio, una roca donde ningún enemigo puede alcanzarme.
Advertencias – 2 Crónicas 26:16
2 Crónicas 26:16 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pero cuando llegó a ser poderoso, Uzías también se volvió orgulloso, lo cual resultó en su ruina. Pecó contra el Señor su Dios cuando entró al santuario del templo del Señor y personalmente quemó incienso sobre el altar del incienso.
Favor Espiritual – Lucas 2:40
En todo lo que hacemos, queremos tener el favor de Dios sobre nosotros. Así fue la crianza de Jesús:
Lucas 2:40 Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)
Allí el niño crecía sano y fuerte. Estaba lleno de sabiduría, y el favor de Dios estaba sobre él.
Lucas 2:52
Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en el favor de Dios y de toda la gente.
De la misma manera, el Espíritu de Dios puede estar sobre nosotros, si caminamos en el Espíritu. Diariamente practico la respiración espiritual: exhalo con la confesión del pecado, e inspiro la frescura de Su perdón y el poder de Su Espíritu Santo.
Me mantengo al día en mi relación con Dios, refrescándome diariamente: No permitiré que mi alma interior se estanque. Puedo, pero elijo no hacerlo. Puedo estancarme de muchas maneras: revolcándome en el pecado, autocompadeciéndome, autocondenándome, hablando negativamente de mí mismo. Pero rechazo esa forma de vivir.
Cuando haya terminado
quiero decir, cuando las puertas del cielo estén cerca:
2 Timoteo 4:7
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel.
Basado en el artículo God Is My Refuge and Strength, publicado en inglés: 13 de octubre del 2017.
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