Somos inmortales.
Desde el principio, antes de la creación del universo, de la tierra y de la humanidad, Dios planeó que la humanidad fuera inmortal. Adán y Eva fueron creados inmortales, pero debido al pecado – la muerte se convirtió en la norma. Pero todos seremos “resucitados” y llevados ante Dios – para reiniciar nuestra inmortalidad.
¡Dios tenía un plan para los siglos mucho antes de que comenzaran los siglos! ¡La Biblia dice que El nos conocía a ti y a mí antes de la creación!
Todo lo que ha sucedido desde entonces hasta ahora y en la eternidad, fue previsto por Él, y planeado por Él, traído a la existencia por Él, y de alguna manera guiado por Él. Dios hizo que los acontecimientos sucedieran, y/o impidió que los acontecimientos sucedieran – porque Él siempre ha sido un impulsor y un agitador, realmente activamente involucrado en Su Creación.
Dios previó la desobediencia de Adán y Eva, nuestra inminente condena por el pecado. El Hijo de Dios previó Su sacrificio en la cruz para deshacer esa condena.
Dios nos llama hacia Él. Él ha creado todas las cosas buenas y todas las perfecciones futuras – para todos nosotros. ¿Has respondido a Su llamado? Él sabe quiénes no le buscarán, y quiénes sí, aquellos cuyos nombres estarán escritos en el Libro de la Vida, y los que faltan. Sabe quiénes morirán rechazando Su oferta gratuita de perdón, quedando condenados al pasar los portales.
Dios diseñó y trajo a la existencia a cada bebé, niño y niña, moreno y rojo y amarillo, negro y blanco. Son preciosos ante Sus ojos. Cada uno de nosotros lo es. Él mismo murió en una cruz cruel para hacer legal Su perdón.
Nos creó como “seres eternos”. Y así viviremos siempre: inmortales. Cada uno de nosotros vivirá…
(1) eterno bajo la condenación y la ira,
o
(2) eternos bajo Su perdón y bendiciones.
¿Te has imaginado alguna vez vivir condenado para siempre? El infierno es para siempre, reservado para el rebelde Lucifer y sus fuerzas demoníacas – y todos los que dejaron el marco de tiempo de la tierra todavía bajo condenación. Simplemente no puedo comprenderlo – es tan enorme, estar PARA SIEMPRE sin la bondad de Dios.
Dios nos hizo criaturas eternas.
- Él quiere reconciliarnos a nosotros los pecadores consigo mismo para poder bendecirnos para siempre. Ese es Su amor.
- Pero Él ha condenado a todos los pecadores – a causa del pecado. Esa es Su Santidad y Justicia.
De una manera u otra viviremos para siempre con la consecuencia de nuestra respuesta a la oferta de Dios de salir de Su sentencia legal que nos condena. Todos dejaremos esta tierra, por Dios ya sea…
- Permaneciendo sin someternos a Cristo.
o - Habiendo cedido a Cristo en arrepentimiento sincero.
¿Le has pedido a Dios que se te revele? ¿Has hablado con Dios alguna vez? ¿Has hablado con Dios, confesando tu necesidad de perdón? ¿Realmente te has inclinado dentro de tu mente y has rendido tu voluntad a Él? ¿Has reconocido a Cristo como Dios mismo venido a la tierra en la carne, Señor de todo… y le has pedido que te perdone y te haga Su nueva creación en Cristo?
Si haces eso, sinceramente, serás perdonado, hecho nuevo por dentro, y lo seguirás a Él y a Su Palabra, y aprenderás a hablar diariamente con Él mientras aprendes a obedecerlo verdaderamente, y sabrás que tienes vida eterna (en inglés: 1 John 5:13).
Haz de hoy tu día de tu nuevo nacimiento. Puede que nunca se te conceda el mañana.
Basado en el artículo His Plan of Immortality, publicado en inglés: 25 de junio del 2017.
PARA MÁS:
Les he escrito estas cosas a ustedes, que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
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