Una conversación con uno mismo puede convertirse en una conversación con Dios. ¿Todas esas conversaciones que nos hacemos a lo largo del día? “Háblalo” con Dios.
Conversación mutua
¡Tener una buena charla es divertido! En pocas palabras: implica que tu boca pronuncie palabras con tu cerebro completamente prendido, tu corazón sintonizado al modo “agradable”, y que otro interlocutor esté involucrado – un oído listo para entenderte, involucrado mutuamente en la conversación. Si no hay comprensión, entonces no hay comunicación. Si no es mutuo, […]