Si mi felicidad dependiera de cualquier otra cosa que no fuera Cristo, siempre encontraría algo en lo que revolcarme, como un cerdo embarrado de lodo y disfrutándolo. Probablemente me habría vuelto completamente loco hace mucho tiempo, si no fuera por mi fe en Cristo, y Su perdón, Su sanación y Su gracia que me empodera a la medida que se derrama sobre mí.
Zygmunt Bauman y Salomón en un café
El día que Zygmunt Bauman y Salomón se encontraron en un café de Buenos Aires Por Alejandro A. Romero En una mañana fría, en un café de Buenos Aires, se encontraron Zygmunt Bauman y el sabio Salomón. Sí, Bauman el conocido sociólogo y Salomón, el famoso rey de Israel. Increíble ¿no? […]
