Ser “aprobado” en estos días no es fácil. Fui al cajero, puse mi tarjeta de crédito en el lector… y… ¡Uf! Decía “Aprobada”. Desearía ser aprobado por todos cada día.
¿Qué hay de ti y Jesús? Tu sistema de creencias. ¿Tu doctrina es una doctrina cuerda de la cual Jesús dará Su aprobación? ¿O has adulterado el Evangelio de Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Pablo? Puede sorprenderte encontrar la puerta del Cielo cerrada para ti.