Tiendo a ser exigente a la hora de ser agradable con los demás. Si ellos son agradables, yo también lo soy. Eso es fácil (bueno, relativamente fácil). Lo difícil es ser agradable con las personas no tan agradables. Eso es difícil. Así que lucho con esto: Lucho contra los momentos de picaresca, en los que doblo mi ética y acepto pequeños “pecaditos”. A menudo reacciono en el momento, sobre la marcha, sin filtros. Y de esta manera actúo mal. ¿Qué necesito para ser agradable con la gente difícil… siempre? Esto me ayuda…
Demoras en la Oración
El profeta Habacuc fué contemporáneo de Jeremías, quién es conocido como el profeta llorón, porque ministró en el reino sur de Judá en los días mas obscuros de su historia nacional, poco antes de que los babilonios saquearan a Jerusalén y se llevaran a la gente en cautiverio. Habacuc (su nombre quiere decir el abarcador) […]