Mucho antes de su nacimiento, muchas profecías del Antiguo Testamento predijeron al Mesías. Jesús era aquel de quien hablaban. Y ahora vienen los imitadores, ¡también predichos! Los muchos “anticristos”
Jesús predijo Su muerte y resurrección
“subimos a Jerusalén, donde todas las predicciones de los profetas acerca del Hijo del Hombre se harán realidad.”

