Después de todo, Jesús murió por nuestros pecados. Pero tu corazón es tuyo. Debemos someter el 100% de nuestro corazón a El. ESO es lo que la salvacion de Jesús requiere.
La oferta única que Jesús le hace a toda persona
Si cambias tu corazón, cambias tu destino. Permanecerás condenado para siempre si tu corazón permanece igual. Si mueres de esa manera, te quedas de esa manera – condenado para siempre, para siempre sin las bondades de Dios. En eso consiste el infierno.