Soy una creación de Dios. Lo que Él hizo que naciera cuando yo nací, según Su diseño, desde esa creación, ha cambiado y se ha desarrollado. Me he desarrollado, en cierta medida. ¡Sigo trabajando en ello!
Siendo agradable
Pero, todo mi «esfuerzo» (es decir: mi trabajo) no se hace para ganar la aceptación de Dios. ¡Jesús la ganó por mí! Y como soy eternamente salvo – corro para agradar al Dios que amo. Corro para ganar… para Su gloria, no la mía. De todos modos, ¡no puedo ganármela! 7 Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos. 8 Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor. – 2 Corintios 5:7-8
Los peligros de asociarse con el error
Cuando se trata de una creencia por ahí, el error es “cualquier creencia que no es bíblica”. Un cristiano no quiere empezar a creer en algo que contradiga la Biblia, algo “no bíblico”.
Entrar en error Cualquier error que sea atroz para Dios es progresivo. El error tiene etapas, como la etapa 4 del cáncer.
Después de aquel momento de pasar de la vida
Como siendo meros humanos, estamos inmersos en el vórtice de la batalla entre el bien y el mal. Nos guste o no, esa es la realidad dentro de este mundo que Dios creó. – Fuente: Vórtice del Bien y del Mal



