La Navidad es especial. Es un momento para recordar lo que Jesús, nuestro Salvador, ha hecho por nosotros. Reenfocarse, recalibrarse, hacer un inventario. ¡Este año, diviértete! Celebra una Navidad verdaderamente centrada en el Evangelio. Él es la razón por la cual debemos celebrar esta temporada.
Lo que seguir a Cristo NO significa
Nosotros que sabemos acerca de Jesús y queremos pasar la eternidad con Él – no debemos permitir que los caminos del mundo se conviertan en nuestros caminos. Debemos pelear la buena batalla contra los enemigos de nuestra alma que se oponen al Camino de Dios: el mundo, la carne y el Diablo. ¿Cómo te va con eso? ¿Quieres formar parte de «la vida de Dios»? Yo sí
¿Cómo es tu corazón?
Son espiritualmente ciegos (ceguera que está profundamente arraigada en su alma interior) Son así porque su corazón es duro e insensible. Por eso no tienen parte en la vida de Dios. Los incrédulos rechazan a Dios “…por la dureza e insensibilidad de su corazón”. Son duros de corazón.


