Si cambias tu corazón, cambias tu destino. Permanecerás condenado para siempre si tu corazón permanece igual. Si mueres de esa manera, te quedas de esa manera – condenado para siempre, para siempre sin las bondades de Dios. En eso consiste el infierno.
Yo, cuando muera, aún en pecado
Yo, cuando muera… aún en pecado y no perdonado por Cristo. “¿Sigues rechazando a Cristo? ¿Sabes que si mueres en pecado, morirás sin esperanza, perdido para siempre, para nunca ver la bondad que hay en Dios? Dios declara que toda la creación está condenada y debe ser expulsada de Su presencia para siempre. ¡Pero también preparó un camino […]