El ABC de la convivencia
Hay un refrán conocido que dice: “¡En guerra avisada no muere soldado!” ¿A qué nos referimos cuando hacemos uso de esta expresión? Pues a que si se tiene conocimiento de que algo va a suceder, es posible prepararse para enfrentar esa situación de la mejor manera, a fin de minimizar las posibles secuelas o daños, e incluso, en el mejor de los casos, evitar algunas de esas situaciones por completo. Relacionado al ámbito de la pareja, este refrán nos advierte que es imprescindible tomar medidas preventivas para evitar que se presenten circunstancias que puedan constituir una amenaza. Con el propósito de tomar estas medidas es necesario considerar ciertos aspectos.
Comunicación
En ocasiones no se toma el tiempo para conversar sobre las cosas propias de la pareja. Cuando se habla, se hace para tratar aspectos del hogar o asuntos que conciernen a los dos, pero no se vinculan con la relación de pareja. Pocas veces se separa un tiempo especial para charlar propiamente sobre los dos, acerca de lo que le hizo sentir bien o mal a uno o al otro, sobre lo que siente cada uno.
La comunicación adecuada ayuda a conocer mejor a la otra persona, a comprenderla, a hacerla sentir que no está sola, sino que cuenta con su cónyuge, esto los une más y les permite enfrentar juntos las situaciones adversas que se presenten. Algunas recomendaciones para mejorar el diálogo: escuchar y mirar directamente a los ojos cuando se habla, decir palabras amables y sobre todo, separar tiempo para conversar pese a todas las cosas y actividades que se lleven a cabo.
Tensión
Las situaciones diarias que enfrentan las personas actualmente, en el trabajo y en su entorno social, producen tensión y cansancio. Esto genera que las relaciones familiares también se tensen debido a que en muchos casos, se descargan las presiones del día en el hogar. Es usual que uno o ambos cónyuges, regresen al finalizar el día de mal humor y poco tolerantes. En este sentido se considera de vital importancia para el bienestar de la pareja, controlar las emociones negativas provocadas por el quehacer diario, a fin de que éstas no influyan de manera perjudicial en la relación.
Hijos
Los hijos son una bendición de Dios, se les ama entrañablemente y gran parte del tiempo de ambos cónyuges se invierte en su bienestar, lo cual resulta correcto. Sin embargo, es común caer en el error de inclinarse más o totalmente al papel de padre o madre, que al de esposo o esposa. Resulta importante recordar que además de cumplir con la función de padres, se debe dar el lugar correcto a la relación de pareja, ya que mientras mejor sea esta relación y más unidos estén los cónyuges, los hijos van a sentirse más seguros y felices porque de la unidad de los padres depende, en gran medida, el bienestar de los hijos.
Tolerancia
Los hombres y las mujeres son diferentes, por lo tanto, también es diferente la manera en que perciben sus vivencias, y la forma de expresar los sentimientos y la sexualidad. Debido a que en muchas ocasiones estas diferencias generan conflictos, se considera muy importante que exista tolerancia entre la pareja, es decir, el poder aceptar que la otra persona es diferente y merece que se le acepte y respete tal como es.
Metas
En la vida de pareja resulta muy importante la unidad en todos los aspectos. Uno de los factores esenciales para que exista esta unidad es el tener planes comunes. Soñar juntos, tener metas coincidentes (hacer un viaje, comprar algo, el número de hijos y la educación de éstos, adquirir una mascota, etc.). Hay muchas cosas que se pueden compartir
y que contribuyen a la unidad de la pareja.
Valores
Valores como la sinceridad, la honradez, el respeto, y sobre todo los valores espirituales, se han debilitado de manera perceptible en el comportamiento del ser humano. Esta pérdida afecta directa y negativamente las relaciones interpersonales y muy particularmente, las relaciones de pareja. Los valores son las guías que le permiten a la persona sentir empatía para con sus semejantes, y valorar la vida. Por lo tanto, si se lleva una vida de pareja fundamentada en valores adecuados se logrará instituir hogares más estables, cónyuges más comprometidos entre sí y consecuentemente, hijos con vidas más estables.
Perdón
Los resentimientos y el rencor provocan en el corazón de la persona sentimientos negativos que afectan profundamente la relación de pareja. Debe procurarse que cada nuevo día en pareja, sea un día de perdón y compromiso.
Etapas
Cada etapa tiene sus aspectos y vivencias positivas, por lo que hay que aprender a adaptarse a los cambios que trae consigo cada una, disfrutándola de la mejor manera, al lado del cónyuge.
Expectativas
No se debe permitir que los sueños irreales dominen la vida de la pareja, es importante disfrutar el presente tratando siempre de mejorar día a día, a partir de la realidad que se está viviendo.
Fidelidad
Sin confianza es muy difícil llevar una vida de pareja plena y feliz. La fidelidad es un elemento indispensable para construir una relación saludable y satisfactoria para ambos cónyuges, si existen problemas en ésta, la solución no está en buscar una nueva pareja, sino más bien en buscar ayuda para rescatar y mejorar la relación existente.
Situaciones especiales
Si existen situaciones relacionadas con el pasado, que aún no han sido resueltas, se debe buscar ayuda individualmente y como pareja, a fin de superar las experiencias vividas que puedan estar afectando de forma negativa la relación.
Actividades
El sobrecargar la agenda con actividades de cualquier índole, incide directamente en el tiempo que se dedica a la vida en familia. Es importante que cada miembro de la pareja tenga sus propias actividades y busque su realización personal, sin embargo se debe usar adecuadamente el tiempo y no dedicarle una mayor cantidad de éste a las demás actividades ni dejar a un lado la vida de pareja.
Algunas de las amenazas que enfrenta la pareja:
• Falta de comunicación.
• Tensión ante lo cotidiano.
• Hijos.
• Falta de tolerancia.
• Ausencia de metas en común.
• Carencia de valores.
• Cambios normales en la vida de una pareja.
• Expectativas irreales.
• Infidelidad.
• Situaciones personales no resueltas.
• Exceso de actividades.
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“Usado con permiso de Enfoque a
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