¿Qué es la familia?
Hoy la definición de familia ha cambiado a tal grado, que existe confusión. Antes, todos aceptaban que la familia estaba formada por papá, mamá y los hijos; pero diversas situaciones actuales, han traído a colación un nuevo concepto de familia. Por lo tanto, la familia es más de lo que una cultura define.
La familia es el núcleo básico de la sociedad, por cuanto es una institución creada por Dios. Es en el seno familiar donde se enseñan las primeras lecciones de interacción social, es decir, la familia es un grupo de intermediación entre la persona y la sociedad. Allí es donde se aprenden las reglas de conducta aceptables, desde atenciones sencillas como “por favor” y “gracias” hasta las expresiones de amor y respeto hacia los demás.
Correcto e Incorrecto
El núcleo familiar se considera un poderoso agente formador de la personalidad, en él se reciben los fundamentos morales necesarios para distinguir lo correcto de lo incorrecto. Sin embargo, la mayoría de las lecciones más importantes, las que tienen mayor influencia sobre el desarrollo, se aprenden inconscientemente. Destacan entre ellas, la forma en que los padres se comportan entre sí y también, la manera de tratar a sus hijos. Es durante la convivencia, donde se observan diferentes pautas de comportamiento: la forma de expresar amor, enojo y tristeza por parte de los miembros de la familia así como la reacción de éstos, si se salen con la suya o si satisfacen sus necesidades o no.
La Familia Funcional crea nuevas vías de solución al problema
Todas estas lecciones determinarán positiva o negativamente en el comportamiento de cada individuo. Por lo tanto, es acertado expresar que la familia es el núcleo donde se moldea la personalidad de cada uno de sus miembros
, que es el pilar sobre el cual se fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico del ser humano. La familia es la base del legado emocional de la persona, el cual constituye el sentimiento de seguridad y estabilidad nutrido en un ambiente de aceptación y amor, que le permitirá al individuo desarrollar la capacidad para lidiar con el dolor.
Familias funcionales
Las diferencias entre una familia funcional y una familia disfuncional radican en las estrategias empleadas para resolver los problemas, en el clima emocional existente, la capacidad de cambio a través del tiempo, el equilibrio entre la proximidad y en la distancia en las relaciones intrafamiliares y la creación de fronteras generacionales funcionales. En las familias funcionales los conflictos suelen tener un efecto positivo, por cuanto estimulan los cambios de desarrollo necesarios. En estas familias, no hace falta situar los problemas existentes en un solo miembro lo cual quiere decir que en ellas no se presentan “chivos expiatorios”.
Cuando se origina una situación conflictiva, las familias funcionales no recurren a estrategias de solución que en el pasado no sirvieron, sino que crean nuevas vías de solución al problema. Las familias funcionales o sanas son familias sensibles al medio, lo que significa que manifiestan cualidades de dominio, colaboración y apertura a las experiencias nuevas. En las familias sanas, el amor entre sus miembros se demuestra sin reservas, es decir se expresa como un acto natural, espontáneo. También en éstas, cada uno de los integrantes asume la responsabilidad de su comportamiento, confronta los problemas de forma abierta, sabe pedir perdón a sus allegados y encara los problemas tal y como sucedieron, sin dejarse influir por las emociones que éstos causaron.
Familias Disfuncionales
Por otra parte, las familias no funcionales, tratan de resolver los problemas recurriendo a la repetición de estrategias que con anterioridad tampoco les generaron soluciones, por lo general buscan culpar a algún miembro de la familia o simplemente niegan que exista problema alguno. Las familias disfuncionales se componen de personas habitualmente autolimitadas, cuyas personalidades parecen inhibidas, empequeñecidas o subdesarrolladas; además en estas familias, la comunicación suele ser deficiente, inexistente o se quiere establecer mediante comportamientos destructivos e incluso violentos. Este tipo de familias, no es capaz de crear un ambiente seguro y estable para sus miembros, hay ausencia de espontaneidad, negociación y de libertad para expresar los sentimientos.
En una familia, se vive bajo el mismo techo, se entra y sale por la misma puerta y todos sus miembros, pasiva o activamente, pueden contribuir de manera negativa, propiciando que la infraestructura familiar se llene de termitas emocionales y psicológicas que la debilitarán y desgastarán hasta llevarla a un colapso total. O por el contrario, a través de sus actitudes pueden contribuir positivamente a darle solidez y bienestar. De ahí la importancia que tiene el que cada miembro se auto examine constantemente, para así determinar si sus acciones y aportes están fortaleciendo o robando vigor a la familia.
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“Usado con permiso de Enfoque a
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