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Primero – Dos preguntas
La primera pregunta – ¿Ha llegado a un punto en su vida espiritual donde usted sepa con certeza que si muriera hoy iría al cielo?
Muchas personas dicen que no saben la respuesta, sin embargo la Biblia dice que debemos saber la respuesta…
1 Juan 5:13, “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.”
La segunda pregunta – Supongamos que muriera hoy y estuviera delante de Dios y él le preguntara: “¿Por qué debo permitir que usted esté en mi cielo?” ¿Qué le diría?
Por supuesto, solo hay una respuesta valida y es que: “He puesto mi confianza en Jesucristo, y sólo en Él, para mi salvación.”
Ahora cuidado con la respuesta de ser una buena persona y hacer buenas obras como por ejemplo, asistir a la iglesia, ser un buen padre/esposa/esposo, guardar los Diez Mandamientos, o vivir de acuerdo con la Regla de Oro, etc. porque las buenas obras no son la causa principal de nuestra salvación, sino que vienen como resultado de nuestra salvación.
El Evangelio
1. Gracia
a. El cielo es una dádiva inmerecida
Romanos 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Una ilustración – Supongamos que yo fuera a darle mi reloj y a continuación, usted se sacara dinero de su cartera para pagarmelo. Entonces, al final podríamos llegar a la conclusión de que realmente el reloj no era un regalo.
Aquellos que no comprenden el Evangelio tratan de pagar por el don de la salvación con sus buenas obras, y este es, por supuesto, ¡imposible!
Esto se puede entender mejor mirando lo que la Biblia dice del hombre.
2. El Hombre
a. Él es un pecador
Romanos 3:23 dice, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
La definición del pecado – Cualquier pensamiento, palabra, actitud, o acción contrario a la santidad de Dios. (Santiago 4:17)
La ilustración: tres pecados al día – Si considero mis pecados diarios, sobre todo contando los pecados de mis pensamientos, sería un fantástico día si sólo peco tres veces al día. Si hay 365 días en un año y peco 3 veces al día, sería mil pecados por año. Y tengo 68 años de edad, entonce sería 68.000 pecados hasta ahora, pero aun así, sería una baja estimación. reconozcámoslo que ninguno de nosotros, ni uno solo de nosotros, podemos acercarse al modelo de Dios en su justicia perfecta. Pero seamos realistas. Ninguno de nosotros, pueden acercarnos al modelo de Dios de una justicia perfecta. Entonces, necesitamos desesperadamente otra solución con el fin de ganar el cielo.
b. No se puede salvar a si mismo.
Tito 3:5 dice, “Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo”
Esto se ve más claro cuando nos fijamos en lo que dice la Biblia acerca de Dios.
3. Dios
a. Él tiene misericordia y nos ama. Él no quiere castigarnos.
1 Juan 4:8 dice, “El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.”
b. Él es justo y es incorrupto pero Él tiene que hacer frente al pecado.
Éxodo 34:7 dice, “que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, pero que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.”
La ilustración de un ladrón de bancos – un ladrón roba un banco y en el proceso toma rehénes. Despues, dispara y hace daño al banco, pero luego es capturado. Cuando comparezca ante el juez, él se disculpa, explica que durante la toma de rehenes no se lastimó a ninguno, el banco ha recibido su dinero de vuelta, y que está dispuesto a pagar por los daños y perjuicios que ha hecho, y por lo tanto, el juez debería dejarle ir y no debería ir a la cárcel.
Ahora, debido a estas circunstancias ¿sería el juez justo en dejarle ir y marcharse sin ningún tipo de consecuencias?
Del mismo modo, Dios debe juzgar nuestros pecados (nuestros miles y miles de pecados).
Dios resolvió este problema con la venida de Jesucristo.
4. Cristo
a. ¿Quién era?– el infinito Dios-hombre, el Hijo de Dios y Dios mismo.
Juan 1:1 dice, “En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.”
¿Pero quién era este Verbo?
Unos pocos versículos más tarde, Juan nos dice que la Palabra es Jesús.
Juan 1:14 dice,“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre.”
Juan 20:28 dice, “Entonces Tomás respondió y le dijo: –¡Señor mío y Dios mío!”
b. Lo que hizo – Por su muerte y resurrección física, pagó por nuestros pecados y nos ofrece un lugar en el cielo que sólo podemos recibir por la fe.
Hay dos versículos que explican esto:
Isaias 53:6 dice, “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”
2 Corintios 5:21 dice, “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él.”
A veces no entendemos bien “el Viernes Santo” como deberíamos. Tendemos a centrarnos en el sufrimiento físico de Cristo en la cruz. No queremos subestimar este sufrimiento físico, pero mucho mayor fue el sufrimiento espiritual de nuestros pecados. Este sufrimiento espiritual provocó una rotura de relaciones entre el Hijo y el Padre y el Espíritu de Cristo cuando Cristo gritó en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? “
A pesar de que no lo comprendo perfectamente, de alguna manera mi pecado (mis más de 68.000 pecados) se han encontrado en Cristo en la cruz. Y este pecado ha contribuido a esta rotura de comunicación (que nunca había ocurrido antes en toda la eternidad pasada y nunca volverá a occurir nuevamente en el futuro) entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En otras palabras, en la eternidad, no tiene principio ni fin de esas tres horas. Eran a la vez lo más horrible que Cristo podría sufrir (un sufrimiento inmerecido por mis pecados) y lo mas maravilloso, mis pecados fueron tratados por su sacrificio para siempre en la cruz, al mismo tiempo.
Como ya se dijo anteriormente, este don de la vida eterna se recibe por la fe.
5. Fe
a. Lo que no es– Una mera aprobación intelectual. Santiago 2:19 dice, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” Su creencia solamente “de cabeza” no es suficiente. Evidentemente, éstos no tienen una creencia de “corazón”.
Tampoco se trata de una fe temporal – Algunas personas pueden rezar antes de una cirugía, o un viaje en avión, o antes de un examen particular, pero rara vez piensan en Dios en otros momentos de su vida.
b. Lo que es – Confiando solamente en Cristo para obtener la vida eterna.
Hechos 16:31 dice, “Ellos dijeron: –Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa”
La ilustración de las Cataratas del Niágara – es un fin de semana festivo en las Cataratas del Niágara. Hay todo tipo de promociones en marcha-, conciertos, descuentos de compra de dos por uno, etc. Incluso, hay una actuación de un equilibrista sobre las cataratas. El artista está yendo y volviendo varias veces por encima de las cataratas, y con cada viaje su vuelta es aún más espectacular. Finalmente, cruza caminando de uno a otro lado llevando una carretilla con 200 kilos de ladrillos. A continuación, reta a la gente preguntando ¿quién tendría la fe de que él puede soportar a una persona en su carretilla?
Prácticamente nadie quiere levantar la mano. Pero a continuación, pide que uno de los que ha levantado la mano dé un paso adelante, pero el hombre se niega, diciendo que él cree que el artista podría hacerlo, pero el hombre tiene una familia, trabajo, etc. , y él no lo haría. Luego el artista pide un segundo hombre que ha levantado la mano. Este hombre se mete en la carretilla y el artista le lleva al otro lado. Entonces, ¿qué hombre le cree? Ambos dijeron que lo harían , pero evidentemente él que consiguió hacer el viaje en carretilla es aquel que cree.
Y eso es la salvación. Es simplemente creer que Jesús hace lo que dice y muestra.Es solo confiar en él para nuestra salvación. No es un Jesús más las buenas obras (aunque una vez que somos cristianos, debemos practicar buenas obras). No es un Jesús más la asistencia a la iglesia (aunque los cristianos deben participar activamente en la iglesia local). No es un Jesús más ser un buen marido (aunque esposos cristianos deben ser los mejores maridos). Es simplemente confiar completamente en Jesús y en nadie más.
¿Tiene esto sentido para usted? Esta es la esencia del mensaje del Evangelio que tanta gente hoy mal entiende.
Si es un creyente, dele gracias a Dios ahora mismo por su gracia, misericordia y amor en abrir sus ojos a estas verdades. Pídale a Dios que viva una vida que le dé a Dios gloria en todo que haga por Él.
Si no es un creyente, clame a Dios. Admita su necesidad desesperada de un Salvador, confiese sus pecados, y ponga su confianza sólo en Jesucristo para su salvación. Use sus propias palabras, incorporando las verdades del Evangelio descritas anteriormente.
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Traducido por Dennis Swick y Juan Francisco Rodríguez
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