…los grupos pueden proveer un número de factores curativos.
Tomado de: Gary R. Collins. Christian Counseling (Consejería cristiana), Word Publishing, 1988, p. 60.
De acuerdo a Irving D. Yalom, uno de los líderes en psicoterapia grupal, los grupos pueden proveer un número de factores curativos. Los grupos, por ejemplo, pueden:
- Imponer esperanza y optimismo.
- Hacer decrecer la sensación de cada participante de sentirse solo con su problema.
- Impartir información acerca de salud mental, enfermedad, y problemas específicos de aconsejados.
- Crear un clima altruista donde los participantes pueden dar ayuda, apoyo, ánimo, y amor.
- Dar retroalimentación para que los miembros puedan aprender cómo son percibidos por los demás, incluyendo personas fuera del grupo.
- Enseñar nuevos aprendizajes para que la gente pueda cambiar su comportamiento y aprender a funcionar más efectivamente.
- Ayudar a la gente a adquirir y practicar habilidades sociales para que aprendan a relacionarse con otros de maneras más maduras y positivas.
- Dar modelos de comportamiento efectivo: cuando los participantes observan comportamiento efectivo y maduro en el líder y en otros miembros grupales.
- Proveer la oportunidad para la expresión de sentimientos.
- Dar una sensación de pertenecer, de aceptación, y de cohesión.
- Ayudar a la gente a tratar con temas significativos tales como responsabilidad personal, valores básicos, planes para el futuro, el significado de la vida, y el sentimiento propio de auto-valor.
- Proveer la oportunidad para que los creyentes oren, lean Las Escrituras, y busquen la guía divina juntos.
Va más allá del enfoque de este libro el discutir temas tales como el cómo seleccionar participantes grupales, cómo entrenar líderes, cómo mantener la confidencialidad, qué hacer con miembros de grupo que no cooperan o son dominantes, las etapas a través de que evolucionan los grupos en desarrollo, cómo terminar grupos, qué técnicas usar, o los peligros posibles de grupos. En las manos de líderes sin experiencia o entrenamiento, la interacción grupal puede resultar en más problemas que los que son resueltos.
El ambiente de un grupo relajado puede animar a individuos a discutir sus problemas abiertamente y luego sentirse traicionados porque “dijeron todo” pero no experimentaron sanidad. La frustración puede ser intensiva si los miembros del grupo son insensitivos entre sí, si están inclinados hacia explotar en crítica o abuso verbal, si están indispuestos a mostrar respeto o paciencia hacia otros miembros del grupo, o si están inclinados a llevar chismes consigo del grupo.
Todo esto sugiere que los consejeros cristianos deben estar alertas acerca de los beneficios únicos tanto como las heridas potenciales en consejería de pequeños grupos. Si quieres trabajar en este área, trata de conseguir información adicional acerca de técnicas grupales y trata de conseguir entrenamiento supervisado en el proceso de consejería grupal.
Tomado de:
Gary R. Collins
Christian Counseling
(Consejería cristiana),
Word Publishing, 1988, p. 60.
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