William Barclay: un Teólogo Liberal
He notado recientemente que ya son varias las páginas de internet cristianas que recomiendan los comentarios de William Barclay, el conocido teólogo escocés ya desaparecido. Muchos artículos también citan a Barclay para sustanciar o apoyar sus puntos y algunos pastores usan en sus sermones la información contenida en sus obras. La Editorial Clie publica en español 20 de sus libros. Es por estas razones que procuraré dar un toque de advertencia respecto a la teología de Barclay, la cual en la superficie parece ser netamente evangélica. Hace muchos años, cuando era un recién iniciado en la fe, yo encontré sus comentarios particularmente interesantes pero me dejaron un mal sabor porque Barclay trataba de explicar los milagros de Jesús siempre en una forma natural. Fue desde entonces que consideré sus escritos sospechosos como mínimo. William Barclay fue un teólogo liberal y en cierto sentido un modernista cuya retórica brillante lo hacía aparecer como evangélico. El mismo Barclay se llamó a si mismo evangélico, pero aquí corresponde citar sus propias palabras para definir su pretendido evangelicalismo:
“Siempre ha sido para mí un asunto de profundo pesar que la palabra ‘evangélico’ debe ser para alguna gente precedida por la palabra ‘conservador’ – un conservador evangélico. Un evangélico es por seguro alguien que ama las buenas nuevas de Dios en Jesucristo, y yo no puedo entender por qué no puede existir tal cosa como un evangélico liberal”. (1)
Vemos aquí como Barclay, un hombre inteligente, propone un oxímoron, una contradicción en términos. No existe tal cosa como un evangélico liberal. Barclay fue un liberal en todo el sentido de la palabra y las pruebas de ello son abundantes. No creía en el nacimiento virginal de Jesús, y como dije antes, enseñaba que los milagros de Jesús podían ser explicados perfectamente en una forma natural. No creyó que Jesús multiplicó los panes y los peces, sino que simplemente motivó a las multitudes para que compartieran sus provisiones unos con otros. Era de la opinión que el Señor no caminó sobre el agua. Les pareció así a los discípulos, quienes desde su posición lo vieron de esa forma, pero en realidad Jesús estaba caminado en las aguas poco profundas junto a la orilla del Mar de Galilea. Y así muchas otras cosas.
Respecto al nacimiento virginal, Barclay dijo que éste era un “crudo hecho” y enfatizó que no era importante creer literalmente que Jesús fue nacido solamente de mujer (2). Argumentó que ambas genealogías de los evangelios se refieren al linaje de José, diciendo que María es apenas mencionada y sólo para referirse a ella como la esposa de José. Sostuvo que si Jesucristo fue nacido solamente de María, él hubiera sido de la descendencia de Aarón, no de David (3). Barclay también afirmó que “nacido de mujer” no era una referencia a un nacimiento virginal en el texto del Nuevo Testamento (4).
Su concepto acerca de los milagros es similar a los de la clásica posición modernista. Barclay dijo: “Lo que sería un milagro en cierta época o sociedad es algo común en otra. Hasta hace cincuenta años la gente hubiera considerado un milagro poder sentarse frente a una caja con un vidrio adelante y ver obras actuadas, juegos de deportes y eventos que ocurren a miles de millas de distancia (5).
¿Es Jesucristo Dios para Barclay? No, de ninguna manera. Barclay expresó, por un lado, tener fe en Cristo, y por el otro dijo, “No es que Jesús es Dios. Una y otra vez el Cuarto Evangelio habla de Dios enviando a Jesús al mundo. Una y otra vez vemos a Jesús orándole a Dios. Una y otra vez vemos a Jesús resuelta, incuestionable e incondicionalmente aceptando la voluntad de Dios para con él. En ninguna parte el Nuevo Testamento identifica a Jesús como Dios … Hay atributos de Dios que yo no veo en Jesús. No veo la omniciencia de Dios en Jesús, ya que había cosas que Jesús no sabía (sic)” (6).
Mencionemos algo más. Barclay fue un universalista, i.e., no creía en la condenación eterna de los impíos, sino que enseñó la salvación para todos (7). Por una explicación detallada de la herejía del Universalismo leer el artículo de este autor, “Universalismo ‘Cristiano’: la doctrina de que todos serán salvos”. (8).
Exhortación final
Hemos visto algunas de las creencias de este hombre a quien muchos citan como una autoridad. Como muchos afirman, el material de Barclay posee valiosa información histórica y cultural, así como geniales ilustraciones e ideas, pero citarlo en nuestros sermones y artículos, publicarlo en la red y no oponerse a la venta de sus libros por una editorial cristiana (CLIE), implica manchar la pureza del Evangelio y exponer a los cristianos a falsas enseñanzas. Mi respetuosa y encarecida exhortación a mis hermanos en Cristo, por el amor del Señor y el Evangelio, es que reconsideren su decisión de propagar los escritos de William Barclay. Es muy importante estudiar la teología de un hombre antes de citarlo o publicar sus obras. <>
fuentes:
- Barclay, W. “A Spiritual Biography, ” Eerdmans, 1975, pp 102-103. Cit. http://truthmagazine.com/archives/volume25/TM025066.html
- Comentario de Mateo.
- Barclay, W. The Mind of Jesus, Harper & Rowe, 1961, p. 329. Cit. http://truthmagazine.com/archives/volume25/TM025066.html
- Ibid.
- Ibid. p. 68
- Op. cit. p. 56
- William Barclay: A Spiritual Autobiography, pp. 65-67, William B Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, 1977.
- http://iberoag.org/2008/08/09/universalismo-cristiano-la-doctrina-de-que-todos-seran-salvos/
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