Tomado de: Sturkie y Bear. Christian Peer Counseling (Consejería cristiana de iguales), Word Publishing, 1989. pp. 173-174.
A. Principios Bíblicos
- Cada cristiano es una nueva creación en Cristo Jesús. (2 Cor. 5:17)
- Esta nueva vida se da a través de nuestra reconciliación a través de Dios, con Dios. (2 Cor. 5: 18)
- La reconciliación con Dios es un modelo de nuestra reconciliación entre nosotros. (Ef. 2: 14-18)
- La meta del crecimiento personal cristiano es la de llegar a ser completo en Cristo. (Col. 1: 28)
- Dios se compromete a completar este proceso de crecimiento en nosotros. (Rom. 8: 23-30)
- La transformación personal comienza a través de un proceso de renovación de la mente. (Rom. 12: 2)
- La transformación personal continúa a través de un estilo de vida de obediencia a Dios. (Juan 14:15; 2 Cor. 1: 12)
- La gracia de Dios es suficiente para vivir con nuestras debilidades cuando los problemas parecen imposibles de resolver. (2 Cor. 12: 9)
- Todas las teorías psicológicas deben ser traídas bajo la autoridad de Cristo y de la Escritura. (2 Cor. 10: 5)
B. Principios prácticos y psicológicos (5)
- Toda la verdad es de Dios.
La psicología académica y clínica, cuando es coherente y consistente con la verdad revelada de la Escritura, puede ofrecer puntos de ayuda acerca de las necesidades humanas, así como técnicas para satisfacer necesidades humanas. Donde es inhibido el crecimiento personal o donde persisten los problemas emocionales debidos a daños psicológicos pasados, nos referiremos a psicólogos profesionales competentes.
- La autoestima depende en entender correctamente la relación del hombre con Dios.
Como seres humanos, dependemos de Dios para nuestra existencia y un sentimiento de aceptación y de bienestar personal. Hemos sido creados en la imagen de Dios y así tenemos una necesidad básica de un sentimiento de identidad y de valor. Encontramos nuestra auto-estima en el perdón de los pecados y la aceptación por Dios en Cristo Jesús. Resistiremos todas las psicologías de auto-ayuda y de auto-amor que no enseñan al pecado y la redención y la transformación personal a través de Cristo.
- Los seres humanos son una unidad de cuerpo y alma.
El hombre ha sido creado por Dios como “seres humanos”, en quienes Dios ha soplado “el soplo de la vida”. Como tales, somos tanto inmateriales y materiales; las dos cosas son necesarias para nosotros para ser humanos. Hay varios aspectos interrelacionados de nuestra persona que incluyen, mas no se limitan a, la vida espiritual, intelectual, emocional, y social.
- Ya que la gente difiere en experiencias y personalidad, responderán distintamente a diferentes técnicas de consejería.
Nuestra técnica básica de consejería es escuchar y ayudar a la gente a encontrar dentro de ellos mismos y en su relación con Dios, las direcciones necesarias para resolver o manejar sus problemas personales. Aparte de eso, reconocemos que algunas personas responderán mejor a unos consejeros que a otros y se beneficiarán mejor de ciertas técnicas de consejería que de otras.
- Para encontrar plenitud, la gente necesita vivir en relaciones correctamente ordenadas con Dios y con los demás.
El crecimiento cristiano personal es la base para vivir correctamente en nuestras relaciones varias. Lucharemos para mantener la santidad de la vida, la fidelidad hacia el pacto del matrimonio, la reconciliación en las relaciones, y la integridad en los estilos de vida personales en nuestra consejería.
Tomado de:
Sturkie y Bear
Christian Peer Counseling
(Consejería cristiana de iguales),
Word Publishing, 1989. pp. 173-174.
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