Cualquiera que quiere trabajar hacia una integración verdaderamente evangélica del cristianismo y la psicología debe de llenar las siguientes características.
- Estará de acuerdo que la psicología debe venir bajo la autoridad de las Escrituras. McQuilkin define éste concepto como sigue: “Al decir ‘bajo la autoridad’ quiero decir que cuando la enseñanza de la Escritura entra en conflicto con cualquier otra idea, la enseñanza de la Escritura será aceptada como verdad y la otra idea no será aceptada como verdad.” Puedo agregar que la otra idea, sin importar su apoyo de la investigación empírica, no será aceptada como verdad.
- Debe insistir fervientemente que la Biblia es la revelación infalible, inspirada, e inerrante de Dios en forma proposicional. A mi modo de ver, ninguna persona que discute con ésta doctrina debe llamarse evangélico.
- Debe estar de acuerdo de que la Escritura deba tener un “control funcional” sobre su pensamiento. De nuevo cito a McQuilkin: “Al decir ‘control funcional’ quiero decir que los principios de la prioridad bíblica en contra de la opinión no-bíblica no es simplemente una doctrina a la que uno jura ser fiel sino que es puesto en práctica enteramente y consistentemente. El control funcional de la Escritura será menos aparente en campos como la arquitectura e ingeniería, acerca de las que la Escritura habla poco, y mucho más crítico y obvio en la disciplina de la psicología, porque su tema de estudio traslapa grandemente con el contenido bíblico.
- Para lograr tal control funcional de la Escritura sobre un acercamiento a la psicología, los integrantes deben evidenciar un interés serio en el contenido de la Escritura al:
- Por lo menos pasar tiempos iguales en el estudio de la Biblia que en el estudio de la psicología.
- Estudiar la Biblia – debe ser regular y sistemático y resultar con
- Un entendimiento general de la estructura y contenido de la Escritura y un
- Conocimiento funcional de la doctrina bíblica básica.
- Tener oportunidad de beneficiar de los dones del Espíritu al tener convivencia regular en una iglesia local que cree en la Biblia.
Tomado de:
Lawrence J. Crabb, Jr.,
Effective Biblical Counseling
(Consejería bíblica efectiva),
Zondervan Publishing, 1977.
PP.49-50.
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