“Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.“ — Romanos 8:37
Recorramos este pasaje, versículo por versículo: Romanos 8:22-39
“22 Pues sabemos que la creación entera gime y sufre hasta ahora dolores de parto. “
Bajo una maldición
La tierra está bajo la maldición de Dios, todavía – desde aquel momento en que Adán y Eva desobedecieron a Dios. Así de tanto es como Dios odia el pecado. Él creó a los dos primeros seres humanos en el más maravilloso Jardín del Edén. Pero sus corazones se rebelaron. Y entonces incurrieron en la ira y la condena de Dios.
Dios odia el pecado. Aborrece el pecado. No puede coexistir con el pecado. No lo tolerará. Expulsó inmediatamente a Lucifer del cielo a causa del pecado, y condenó inmediatamente al hombre al castigo eterno cuando Adán y Eva desobedecieron su mandato.
Él nos creó para amarlo, y ama profundamente a su creación. Pero detesta absolutamente el pecado. Amó tanto a la humanidad que se excedió en proporcionar el perdón de ese pecado y su castigo.
— Fuente: Maldecido por Dios
Vemos y experimentamos los efectos de La Caída. Vivimos en un “Vórtice del Bien y del Mal“. Siempre estamos en un estado de muerte.
— Fuente: ¿Por qué todo mi dolor y mi pena, mi enfermedad y mis preocupaciones?
Durante toda nuestra vida sentimos los dolores de este mundo. Esa es una realidad. Después de todo, seguimos siendo humanos. La diferencia es: tenemos esperanza en Cristo.
“Pues él da la luz
de su sol tanto a los malos como a los buenos
y envía la lluvia
sobre los justos y los injustos por igual. “
— Mateo 5:45
Esta “maldición” se llama “La Caída del Hombre”. Estos dolores, gemidos y sufrimientos no son para lo que Dios nos creó realmente. Por supuesto que Él sabía lo que iba a suceder – que el hombre pecaría, y en consecuencia condenaría al mundo. Pero, mucho antes de implementar la Creación – Su plan siempre fue “redimirnos” de vuelta a Él, para llevarnos a Su salvación, para darnos Su fuerza y aliento en esta vida, para tener “real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios“.
1 Pedro 2:9
“9 Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable.“
“23 -25 Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza hemos sido salvados, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.“
“aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.“
Pablo nos dice en 1 Corintios 15 que seremos alzados de la muerte tal como Jesús fue alzado de la muerte. Conforme somos alzados, se nos dará un cuerpo “incorruptible” (eterno) nuevo, como el cuerpo resucitado de Cristo.
Cristo fue el primero, y seguimos nosotros (Hechos 26:23; 1 Corintio 15:20-23).
Cuando morimos—perdonados en Cristo:
- Se nos da instantáneamente cuerpos nuevos (Para más acerca del “tiempo”, ver: Es hora)
2. Vamos inmediatamente a vivir con Cristo.
3. Comenzamos nuestra existencia celestial sin fin.
“la redención de nuestro cuerpo”.
No quiso robots con inteligencia artificial. No valen nada. Quería Su propia creación invaluable. Así que nos creó con una voluntad completamente libre, una voluntad con la cual lo pudiéramos aceptar o rechazar.
Podemos aceptar o rechazar. Eso es totalmente distinto a la robótica. Fácilmente pudo haber creado robots que nunca fallan, nunca “se equivocan”, nunca metieran la pata, que siempre fueran fieles a sus órdenes. Pero eso no es lo que Dios quería. Él no nos hizo así.
Dios quería una nueva creación en sus cielos – “humanos”. Después de la tierra – Él resucitará nuestros cuerpos para vivir en el Hogar de Dios, el Cielo. Esto es lo que llegaremos a ser—ya una vez transformados en el cielo: 1
librepensadores, espíritus totalmente libres, almas independientes, en cuerpos incorruptibles e inmortales, autodirigidos, reflexivos, creativos, altamente inteligentes, aventureros, alegres, nunca enfermos, nunca tristes, nunca derramando una lágrima, sabiendo discernir entre el bien y el mal, nunca pecadores, nunca condenando a los demás, nunca violentos, nunca pensando mal de los demás, siempre tolerantes a la enésima, nunca fallando, siempre siendo leales, amando a los demás con gracia y compasión ilimitadas, siempre considerando los pensamientos de los demás, siempre valorando mucho a los demás, por siempre generosos, incorruptibles… amando a Dios por siempre “con todo lo que somos”.
“entregados totalmente a Él”
Tuvo un plan, desde antes de la Creación—de proveer una manera de perdonarnos por nuestra iniquidad. Dios lo tenía todo planeado.
27 Respondiendo él,
dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma,
y con toda tu fuerza,
y con toda tu mente,
y a tu prójimo como a ti mismo».
A través de la muerte de Cristo en la cruz, Dios creó una forma de eliminar legalmente Su condena legal sobre nosotros. A eso se le llama “perdón”. Y el perdón se hizo posible a través del Cordero Perfecto de Dios que vino a la tierra para ser sacrificado en nuestro nombre. Su perdón fue planeado antes de que el primer polvo de la tierra fuera creado.
Más que un “arreglo”
Esta “maldición de Dios” durará por siempre—para aquellos quienes rechazan Su gracia en la tierra.
Pero hay un perdón eterno que resulta en una filiación eterna—para aquellos que se humillan en la tierra, lo buscan con todo su corazón, y se arrepientan de verdad, aceptándolo como Señor de su vida.
Como nuestro Creador, Su gracia como Creador está disponible libremente para toda la humanidad. Esta gracia es más que un ” arreglo ” para todos los que vienen a Él para la salvación. Su salvación es eterna. Él nos hace nuevas criaturas—para toda la eternidad.
La necesidad de “arreglarlo” no era un error en su diseño, sino una característica integral. No había necesidad de arreglar nada en Su plan. Él integró a propósito la vulnerabilidad a la tentación para que luego lo fuéramos a Él en búsqueda de perdón—y creciéramos ” ” (2 Pedro 3:18).
Él “arreglará” todo al final de la era, en cuyo momento nos incluirá en Su mejor plan: vivir en un cuerpo incorruptible, con una mente, un corazón, un alma y un espíritu incorruptibles. Podremos vivir hasta la eternidad – con perfección de mente, corazón y alma y espíritu. Vaya. ¡No puedo aguantar la emoción!
Por ahora, estamos en un mundo caído y en decadencia, viviendo en cuerpos moribundos. Todos los seres humanos comienzan la vida en esta condición: condenados, separados del Dios Santo a causa de nuestra pecaminosidad, necesitando un Salvador. Para saber más, lee: La vía romana
Su plan de las eras es comenzar de nuevo con nuevos cielos y una nueva tierra. Eso vendrá pronto. Después de que Jesús regrese en poder y gloria y derrote al Anticristo en el Armagedón, Dios cambiará todo relacionado a la tierra y todo con relación a nosotros, haciéndonos Sus hijos resucitados de Dios. Sus resucitados “santos” nacidos de nuevo vivirán para siempre en el Hogar de Dios, el Cielo.
¿Pero para aquellos quienes rechazaron Su salvación? Hay un lugar para ellos. Serán ubicados en el lugar de Satanás, llamado el Infierno.
Apocalipsis 21:5
“5 El que está sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas». Y añadió*: «Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas».“
26-27 “De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Y Aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir[c] del Espíritu, porque Él intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. “
Siendo nuevas creaciones en Cristo, nunca estamos solos. Su Espíritu reside dentro de nosotros. Y Él nos conoce bien. Con todo lo que somos, en toda “nuestra debilidad”, Él está ahí para nosotros.
“El Espíritu también ayuda a nuestra debilidad”
“De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Y Aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque Él intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. “. Entonces, el Espíritu Santo no sólo conoce nuestros pensamientos y nuestras luchas, sino que también nos ama en nuestros defectos. Misteriosamente: Él ora por nosotros a Dios Padre “según la voluntad de Dios”. Así sabemos que sus oraciones en nuestro favor son eficaces.
1 Juan 5:14
“Esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye.“
Filipenses 4:19
“19 Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.“
Así que sabemos que—no solo es que no estamos solos, sino que Dios nos está ayudando a vencer nuestras debilidades. Somos presionados en todo sentido—pero no somos vencidos.
“8 Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados; 9 perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.“ — Versículos 8-9 de 2 Corintios 4:6-11
28-30 “ Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien[d], esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. 29 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 A los que predestinó, a esos también llamó. A los que llamó, a esos también justificó. A los que justificó, a esos también glorificó.“
Escoge/voluntariamente/amarlo
para aquellos quienes aman a Dios… Dios quiere que lo sigamos voluntariamente, que lo escojamos desde las profundidades de nuestro corazón, que lo amemos desde el corazón—sinceramente y en verdad.
“14 Porque
todos los que son guiados
por el Espíritu de Dios,
los tales son hijos de Dios.“
— Romanos 8: versículo 14
Debemos estar absolutamente guardados en todos nuestros caminos – para ser un alma sana, para vivir una vida digna. Satanás es un engañador y un mentiroso. No se gana con una vida desprotegida.
— Fuente: ¿Por qué todo mi dolor y mi pena, mi enfermedad y mis preocupaciones?
“Seguir” es cuestión de una fe activa. Requiere de la fe para “permitir” que me “guíen”… “por el Espíritu de Dios”. ¿Tienes una fe activa?
31-35 “Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 32 El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Tal como está escrito:
«Por causa Tuya somos puestos a muerte todo el día;
Somos considerados como ovejas para el matadero».“
“Dios es quien justifica”. Ningún simple hombre puede justificarte para el Cielo del Hogar de Dios. Ninguna religión, ningún esfuerzo propio para ser lo suficientemente bueno, ninguna filosofía. Sólo Dios mismo hace eso por cualquier persona. Y Él nos “justifica” a través del acto de Jesús en la cruz y su resurrección.
37-39 “Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.38 Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.“
Los no-maldecidos
La mejor manera de vivir en un mundo maldecido lleno de dolor y problemas, es al regularmente cederlo, todo, a Jesús en oración. Jesús te quita la maldición, te hace uno de aquellos a quienes le ha quitado la maldición, por así decirlo, cuando estás liberado, nacido de nuevo desde lo alto. Y quiere que vivas en paz hasta que Él regrese por nosotros.
Pablo estaba convencido. ¿Y tú?
38 “Porque estoy convencido de
……, ni ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de Dios
que es en Cristo Jesús
Señor nuestro.
¿Estás orando regularmente, rehusándote a quedarte sentado en tu dolor y tristeza, tu enfermedad y preocupaciones? Cédelo. No fuimos hechos para cargar con ello. “Hechalo“ a Él. Él puede.
1 Pedro 5:7“ echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes. “
No permitas que los placeres finitos de la tierra te aten en la carne. Escoge seguir a Jesús. Nace de nuevo antes de que sea demasiado tarde.
Cuando muera, me iré instantáneamente al cielo. ¿Y tú?
— Fuente: Me estoy muriendo
Basado en el artículo We overwhelmingly conquer through Him who loved us , publicado en inglés: 29 de enero, 2020.
PARA MÁS:
El sistema de justicia de Dios
Siguiendo a alguien
Estando entregado a Jesús al 100%
Jesús nos advirtió a no ser deshonestos con Él
Antes de una buena taza de café
Lo absurdo de la vida sin Dios, (publicado en inglés) por William Lane Craig.
Lee más: https://www.reasonablefaith.org
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