Habrá vida después de la muerte. Puedes estar seguro de ello. Cuando mueres, te presentas ante Dios para recibir Su juicio. Ese juicio durará por la eternidad.
Entonces, ¿qué tienes tú que Dios quiere? Cuando estés ante Él, el Dios del universo: ¿Qué es lo que vale para Dios… en ti? ¿O sólo eres un “vago que busca migajas“?
¿Sabes que tienes un valor enorme? ¿Sabes que Jesús dejó su trono en el cielo porque se preocupa por tu alma eterna? ¡Eres tan valioso para Él que el propio Dios Creador murió en una cruz para que tú pudieras escapar de su juicio venidero!
“Y así como está decretado
que los hombres mueran una sola vez,
y después de esto, el juicio,“
— Hebreos 9:27
A causa de nuestro pecado ya estamos condenados, encaminados hacia un Día del Juicio final. Cuando muramos, compareceremos ante Él en su Tribunal. (Hebreos 9:27) Allí no habrá la posibilidad de fingir. Allí no habrá excusas.
Allí no habrá otro “dios” al que invocar. No habrá otra religión allí. No habrá ningún otro sistema, ningún otro tribunal – sino Su tribunal. Y el sistema de justicia de Dios requiere un registro perfecto. Sin él estaremos para siempre con los condenados.
La muerte de Jesús, predicha en el Antiguo Testamento y por el propio Jesús (Lucas 9:22), fue el cumplimiento de un plan llevado a cabo por Dios para proporcionar el perdón dentro de su sistema de justicia. La deuda del pecado contra nosotros fue pagada en su totalidad por la muerte del sustituto perfecto.
Por nuestra cuenta no tenemos ninguna posibilidad en lo absoluto. Dios mismo sufrió y murió como uno de nosotros—satisfaciendo así la justicia de Dios. (Juan 1:29)
Allí, en su tribunal, hay un perdón que espera ser aplicado (Juan 3:16-21). Hay un perdón para cada uno de nosotros, escrito en la sangre de Jesús. Pero Dios requiere que cada uno de nosotros venga a Él en oración antes de morir.
Debes confesar tu indignidad ante Él, y aceptar a Jesús como Señor y Salvador. Nada menos, nada más – sólo inclínate en oración ante Dios, confiesa que eres totalmente indigno de su santa bendición, y dile ahora que aceptas a Jesús como el enviado de Dios para liberarnos. Él te perdonará en ese mismo momento y te pondrá en el camino que te lleva a Él (Mateo 7:13-14).
No es poca cosa, recibir el perdón de Aquel que te creó. Debes venir personalmente a Dios en oración para ello, y entonces comenzarás a vivir una vida completamente nueva. (Ver: La salvación es una cuestión de Dios solo en ingles )
Nuestra salvación en Cristo no requiere que lo entendamos todo. Sólo requiere que simplemente reconozcamos nuestro pecado y aceptemos que Él es el enviado de Dios. Incluso un ladrón ultrajado en la cruz junto a Jesús—fue perdonado y aceptado en el Reino de Cristo porque reconoció sinceramente a Cristo como Mesías enviado por Dios… y confesó que él mismo era un pecador. (—Lucas 23:39-43)
simplemente reconozcamos nuestro pecado
y
aceptemos que Él es el enviado de Dios
Perder mi alma sería en sí mismo un infierno, pero realmente hay un lugar real preparado por Dios—llamado Infierno. Y tú no quieres terminar allí. Es un lugar reservado para siempre para aquellos que no doblan su rodilla ante Él. El mismo Jesús dijo, ‘Tienes que nacer de nuevo‘.
“Jesús le contestó:
«En verdad te digo
que el que no nace de nuevo
no puede ver el reino de Dios».“
— Juan 3:3
“4 Nicodemo le dijo*:
«¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo?
¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?».“
5 Jesús respondió:
«En verdad te digo que el que no nace
de agua y del Espíritu
no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne es,
y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7 No te asombres de que te haya dicho:
“Tienen que nacer de nuevo”.
8 El viento sopla por donde quiere,
y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va;
así es todo aquel que es nacido del Espíritu».“
— Juan 3:4-8
¿Has nacido de nuevo? Nacido, no sólo como un simple humano (“de agua”), condenado en tu pecado, sino …nacido de nuevo (“del… Espíritu”) a través de la fe en Cristo, nacido de nuevo a una nueva vida. ¿Nacido de nuevo en tu espíritu?
“3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
quien según Su gran misericordia,
nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva,
mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
4 para obtener una herencia incorruptible,
inmaculada, y que no se marchitará,
reservada en los cielos para ustedes.
5 Mediante la fe ustedes son protegidos por el poder de Dios,
para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.
6 En lo cual ustedes se regocijan grandemente,
aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario,
sean afligidos con diversas pruebas
7 para que la prueba de la fe de ustedes,
más preciosa que el oro que perece,
aunque probado por fuego,
sea hallada que resulta en alabanza,
gloria y honor en la revelación de Jesucristo;“
— 1 Pedro 1:3-7
Jesús. ¡No te vayas de la tierra sin Él!
Basado en el artículo Losing My Soul, publicado en inglés: 3 de abril, 2016.
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