“Lámpara es a mis pies Tu palabra,
Y luz para mi camino.“
— Salmo 119:105
Nueva Biblia de las Américas
Lo que sabemos por medio de las Escrituras acerca de… otras dimensiones… ángeles, Satanás, demonios, espíritus y fantasmas
Has estado ahí, ¿cierto? …caminando en la oscuridad, oyendo sonidos en los recovecos de los rincones, viendo cosas que se “mueven” por ahí, viendo sombras, imaginando cosas aterradoras: fantasmas, voces, indicios de demonios, el mal acechando, sombras en la oscuridad. Es natural temer lo que no podemos ver, lo que no podemos explicar. Las dudas se apoderan de nosotros y el miedo se apodera de nosotros. Pronto se crea un aura de miedo a los demonios y a los fantasmas.
Entonces, ¿qué nos dice la Biblia sobre estas fuerzas invisibles? ¿Están justificados nuestros temores? ¿Debemos tener miedo?
¡Comprende que estás habitado por Dios mismo! Desde el mismo momento en que nos volvemos a Dios y nacemos de nuevo, empezamos a vivir una nueva vida “en el Espíritu”. El Espíritu de Dios entra en nosotros. Nuestro cuerpo se convierte en un templo para que Dios resida en nosotros en todo momento. Se nos da “vida y paz”:
“5 Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz. 7 La mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, 8 y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.“ — Romanos 8: versículos 5-7
En Cristo, ya no tenemos que ceder al miedo. Nuestra confianza está en Dios. Nos saca del temor.
“15 Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor[i], sino que han recibido un espíritu[j] de adopción como hijos, por el cual clamamos: «¡Abba, Padre!». “ — Romanos 8: versículo 15.
¿Por qué temer cuando el Dios del Universo ha elegido habitar en nuestro propio cuerpo? ¿Quién puede enfrentarse a Él? ¿Quién podría hacerme temer cuando Dios está en mí y estoy rodeado de sus ángeles de luz?
Ya que Él está dentro de mí, dondequiera que esté, o dondequiera que vaya, siempre estoy caminando con Dios. Esa es la promesa de Dios a los que aceptan su don gratuito de perdón y salvación. Él dice: “Nunca te dejaré ni te abandonaré”.
“5 Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque Él mismo ha dicho: «Nunca te dejaré ni te desampararé», “
“ 6 de manera que decimos confiadamente:«El Señor es el que me ayuda; no temeré.¿Que podrá hacerme el hombre?».“ — Hebreos 13:5-6
La versión “La Biblia de las Américas“ lo dice de esta manera:
“Nunca te dejare ni te desamparare, 6 de manera que decimos confiadamente:El Señor es el que me ayuda; no temeré.¿Qué podrá hacerme el hombre? “ — Hebreos 13:5-6
Los espíritus de los muertos son “espíritus difuntos”, que ya no están aquí. Y, están confinados y no “por ahí” en la oscuridad vagando. No hay que temerles. Algún día resucitarán, pero no ahora.
Isaías 26:19
“Tus muertos vivirán, sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despertad y dad gritos de júbilo!, porque tu rocío es como el rocío del alba, y la tierra dará a luz a los espíritus.“
Nuestra posición con Dios, perdonada y llenada por Él, nos da autoridad sobre el mal. Cuando Jesús dejó la tierra, dijo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra….”. (Mateo 28:18-20) No hay poder que pueda superar el suyo. Y hay muchos poderes en el universo, como comparte el apóstol Pablo:
“¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? …Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. “ — Romanos 8:31-39
Aquí Pablo revela los muchos niveles de poder en el mundo y en Su creación. Ni ” ” podrán jamás detener a Dios. ¡Y Él nos ha hecho sus hijos! Algún día viviremos y gobernaremos con Él, para siempre.
Fuimos creados específicamente para Su Reino. El Dios creador quería que su cielo estuviera lleno de nosotros, sus seres creados. Él no nos creó porque nos necesitaba. Él es completo y no necesita nada. Nos creó porque nos quería. Nos quiere en su presencia, viviendo y moviéndose en Su cielo porque ese era su deseo. ¡Él nos desea!
Su promesa a cada uno de nosotros, los que ahora tenemos derecho a ser llamados “hijos de Dios”, es totalmente sorprendente:
- Terminará la obra que Él comenzó en ti
- Actualmente está obrando en ti
- Te está fortaleciendo y haciéndote capaz—de hacer Su voluntad
Filipenses 1:6
“Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.“
Filipenses 2:13
“ Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. “
Hebreos 13:21
“los haga aptos en toda obra buena para hacer Su voluntad, obrando Él en nosotros lo que es agradable delante de Él mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.“
Créele a Dios. No te convenzas de tener miedo. ¡Eres un hijo del Rey! Eres “el amigo de Dios”.
“y se cumplió la Escritura que dice:
«Y Abraham creyó a Dios
y le fue contado por justicia»
, y fue llamado amigo de Dios.“
— Santiago 2:23
Por qué los cristianos no deberían temer
- ¿Qué hemos de temer? (sólo Dios que puede arrojar nuestra alma a la oscuridad eterna)
- ¿A quién debemos temer? (no a los que sólo pueden matar nuestros cuerpos; mientras que Dios nos tiene en Sus manos)
Nunca te dejare ni te desamparare,
de manera que decimos confiadamente:
El Señor es el que me ayuda; no temeré.
¿Qué podrá hacerme el hombre?
— Hebreos 13:5-6 La Biblia de las Américas
“ Si Dios está por nosotros,
¿quién estará contra nosotros?“
— Romanos 8:3-39
No hay que temer a la gente. Lo único que pueden hacer es matar tu cuerpo. Pero a quien hay que temer (“respetar”) es a Dios. Sólo Él “es capaz de destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno”.
Mateo 10:28
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer[a] tanto el alma como el cuerpo en el infierno “
Dios cuida de los gorriones. ¿Con cuánta más intensidad cuida Él de ti?
Lucas 12:6-7
“¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. 7 Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos.“
Ángeles de Dios
Los ángeles son enviados por Dios a cuidar de nosotros, protegernos, y servirnos. Se enfrentan a los poderes de la maldad y de la circunstancia.
13 Pero, ¿a cuál de los ángeles jamás ha dicho Dios:
«Siéntate a Mi diestra
Hasta que ponga a Tus enemigos
Por estrado de Tus pies?».
14 ¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación?
Juan escribió el libro del Apocalipsis, y ahí habla acerca de los ángeles y de su papel como consiervos enviados para ayudarnos: Apocalipsis 22:6-12
“6 Y me dijo: «Estas palabras son fieles y verdaderas». El Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, envió a Su ángel para mostrar a Sus siervos las cosas que han de suceder enseguida.
“7 «Por tanto, Yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro».
8 Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas.
9 Y me dijo*: «No hagas eso. Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios».“
¿Guardas “las palabras de este libro”? Si es así, entonces deberías estar animado y fortalecido en tu “hombre interior” (2 Corintios 4:16) al saber que los ángeles están a nuestro alrededor en su reino invisible, vigilándonos, literalmente. Están ahí, según las Escrituras. No podemos verlos, pero están ahí. Los ángeles son enviados por Dios para servir a nuestros mejores intereses.
Eso no significa que no nos pueda pasar nada malo. A su pueblo le ocurren cosas malas. Sin embargo, nada puede sucedernos sin que la misteriosa voluntad de Dios lo permita. Nuestra confianza debe estar en Dios: NO en nuestro propio entendimiento, NO en nuestras fuerzas, NO en nuestra riqueza o poder ni en ninguna persona o circunstancia. Las circunstancias no deben hacernos dudar de Dios. Confía en Dios.
Satanás y sus Demonios
- Satanás y sus demonios son ángeles caídos que se revelaron en contra de Dios
- Satanás es el demonio más dominante (ángel caído). Pensó que podía ser igual a Dios, pero Dios lo expulsó del cielo.
- Los demonios tienen capacidades limitadas en el universo
- El infierno fue hecho para los demonios. Ellos eventualmente serán arrojados al infierno (junto con aquellos que eligieron seguir sus mentiras y engaños).
- Los poderes demoníacos son limitados.
- Los demonios están sujetos a los poderes de Dios
Jesús dio específicamente a Sus discípulos autoridad sobre los demonios, “espíritus inmundos” (Mateo 10:1; Marcos 1:27; Marcos 3:15; Marcos 6:7; Lucas 6:18; Lucas 7:21). Como Sus seguidores, Él nos ha escogido para ser Sus discípulos, y a nosotros también se nos ha dado igual autoridad sobre los demonios—así como la tuvieron Sus doce discípulos, para Sus propósitos.
Mateo 10:1
“Llamando a Sus doce discípulos, Jesús les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.“
Marcos 16:17
“Y estas señales acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas;“
El Nuevo Testamento nos comparte cómo algunos líderes trataron de sacar a demonios pero que terminaron siendo apaleados. No podemos simplemente tratar con los demonios, así como nada, en nuestro propio poder.
Marcos 16:17
“Y estas señales acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas; “
Las fuerzas espirituales sólo son derrotadas por la mayor fuerza espiritual en la tierra: el Espíritu de Dios. Sólo en el nombre de Jesús. Sólo el Espíritu de Dios. No por nosotros. No por los líderes religiosos de cualquier iglesia o catedral. No por ningún falso maestro gurú engreído.
Mateo 12:28
“ Pero si Yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes.“
Marcos 16:17
….en Mi nombre echarán fuera demonios….
Sometiendo nuestras mentes a falsas creencias. Como seguidores de Cristo debemos enseñarnos a confiar en Dios en lugar de someter nuestra mente a los miedos y a los sistemas de falsas creencias. Todas nuestras creencias, todos nuestros pensamientos, todos nuestros puntos de vista de la vida que son inspirados por cualquier otra fuente que no sea la Palabra de Dios (la Biblia) – deben ser corregidos, tomados bajo control y sometidos a las verdades de la Biblia, y no viceversa.
¿Qué piensas en tu mente cada día? ¿Es lo que piensas—con lo que Dios está de acuerdo? ¿O tienes pensamientos erróneos? ¿Necesita tu pensamiento ser corregido y alineado con las verdades de Dios?
¡Por qué dejar que los pensamientos erróneos nos alarmen y nos mantengan en el miedo! Mantén tu mente clara y alerta y entrenada leyendo la Biblia y aprendiendo lo que dice sobre la vida.
1 Timoteo 4:1
El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios
1 Juan 4:1
“Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.“
Apocalipsis 16:13-14
Y vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas. 14 Pues son espíritus de demonios que hacen señales….
Hay muchos falsos maestros por ahí, incluso ahora, que están difundiendo falsas creencias. ¿Sigues a alguno de ellos? ¿Conoces la Biblia lo suficientemente bien como para distinguir entre la verdadera y la falsa doctrina? Así como dice que en los últimos días los falsos profetas vomitarán falsedades, hoy en día hay maestros inspirados por el demonio, algunos incluso “haciendo señales”—pero no son de Cristo.
Debemos examinarnos a nosotros mismos y a nuestras creencias, sobre todo, y asegurarnos de que no estamos pensando erróneamente. ¡Por qué permitir que nuestro pensamiento crea lo que no es realmente como es! Piensa en las cosas como realmente son. Piensa en la verdad, no en el error.
Cómo son los demonios:
Los demonios puedes ser sumamente violentos (Marcos 9:14-29; Lucas 9:37-43)
Mateo 8:28
“Al llegar Jesús al otro lado, a la tierra de los gadarenos, fueron a Su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino.“
Los demonios pueden causar condiciones físicas y enfermedades: (pero nuestro mundo caído también puede, no sólo los demonios)
Mateo 9:33 (Mateo 10:1; Lucas 11:14)
cuando el demonio salió, el mudo habló
Marcos 9:18 (Marcos 9:14-29)
y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Dije a Tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron».
Los demonios pueden poseer a las personas—incluyendo a los niños pequeños: (Marcos 9: versículos 20-22; Lucas 9:37-43)
Marcos 7:25-30 sino que enseguida, al oír hablar de Él, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a Sus pies. 26 La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.27 Y Jesús le decía: «Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos». 28 «Es cierto, Señor», le dijo* ella; «pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos». 29 Jesús le dijo: «Por esta respuesta, vete; ya el demonio ha salido de tu hija». 30 Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.
Los demonios pueden causar situaciones que pueden llevar a la muerte:
Marcos 9:versículos 20-22
“20 Y lo llevaron ante Él. Cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho[n], y este, cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos. 21 Jesús preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?». «Desde su niñez», respondió. 22 «Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos».
Los demonios tienen una variedad de poderes. Los creyentes deben estar firmes en la fe para que los puedan echar fuera:
Lucas 9: versículos 40-43
40 Entonces rogué a Tus discípulos que echaran fuera ese espíritu, y no pudieron». 41 Jesús les respondió: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con ustedes y he de soportarlos? Trae acá a tu hijo». 42 Cuando este se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. 43 Y todos estaban admirados de la grandeza de Dios.
Cree las verdades que Él ha revelado. Por qué permitirse tener miedo de los demonios, de la oscuridad, de estar “solo”, cuando Dios está proveyendo sus ángeles para guardarnos en todo momento. ¿Por qué tener miedo de que “algo” malo nos vaya a pasar?
Si creemos en fantasmas y demonios a nuestro alrededor (¡especialmente en la oscuridad!), por qué no tomar todo el consejo de la Palabra de Dios—y creer en Sus verdades reveladas acerca de los ángeles y los demonios. ¡Demasiado a menudo los creyentes creen en las enseñanzas del Diablo—en lugar de las enseñanzas de Dios! ¡Las películas y las novelas no son la verdad bíblica!
Escojo creerle a Dios:
No estoy a solas en la oscuridad. No estoy solo en ningún momento. Dios reside en mi cuerpo. Dios vela por mí, porque Él es mi “Abba Padre”. Su voluntad para mi vida se cumplirá definitivamente—porque Él está en mí y ha prometido “continuar esa buena obra” en mí. (Filipenses 1:6) No temeré.
Este es el llamado diario a la fe para cada creyente:
Creeré en las promesas de Dios. No temeré lo que trae este día. No prestaré atención a las filosofías del hombre y de los demonios. No temeré lo que el hombre o Satanás pueda hacerme o hacer a mi alrededor. Mi Dios es más grande. Dios es más grande que todos ellos, y Él me tiene en sus manos. Él ha prometido continuar Su obra en y a través de mí. Viviré este día como Su representante aquí donde vivo en esta tierra. Viviré y me moveré y tendré mi ser este día por Dios—en el poder de Su Espíritu Santo dentro de mí. No tendré miedo.
2 Corintios 5: versículos 6-10
6 Por tanto, animados siempre y sabiendo que mientras habitamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor. 7 (Porque por fe andamos, no por vista. 8 Pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor. 9 Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos agradar al Señor. 10 Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.
Basado en el artículo Ghosts, Spirits and Demons, publicado en inglés: 5 de marzo, 2018.
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