Primer borrador. Este es un trabajo en curso. Vuelve a por más a medida que desarrolle mi pacto con Dios.
En reconocimiento de Dios como mi Creador, mi Padre en el Cielo,
en la afirmación de mi relación con Él como Su hijo nacido de nuevo,
regocijándome en mi “nueva creación” en Cristo, que Jesús es mi Salvador,
Hago este pacto entre el Dios de la Biblia y yo.
Con el fin de mantenerlo claro en mi mente y para mi caminar diario;
para entender claramente quién soy, qué soy, qué haré con mi vida aquí en la tierra;
para ver más claramente por qué hago lo que hago, mis motivaciones, aspiraciones y metas;
a la luz de mis muchas limitaciones de la carne, y mis enormes fortalezas en Cristo;
— Por la presente hago las siguientes declaraciones como “Mi Pacto con Dios”:
La verdad es que…
1. Viviré eternamente.
Dios me hizo y tiene un plan maravilloso para mi eternidad, por lo tanto, viviré cada día con “los valores de la eternidad en vista”. Ordenaré mis prioridades para estar más en línea con la eternidad, en lugar de estar tan centrado en “el aquí y el ahora”.
Doy gracias a Dios por el privilegio de mi existencia. Y Jesús quiere que la vivamos “a tope, hasta rebosar”. Él dijo,
“El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante”. — Juan 10:10
Pero hay más por venir. Y ¡vaya que es mejor!
16 “Pues Dios amó tanto al mundo que dio[a] a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. ” — Juan 3:16
Me niego a vivir mi “aquí y ahora” como si fuera lo único que tengo. Mi “aquí y ahora” no es “mi aquí para siempre”. Esta vida es breve. Se me ha prometido algo más que esta vida terrenal. Mi vida aquí y ahora será mi “campo de pruebas” para Dios, mostrándole diariamente, momento a momento—que sólo Él es mi todo-en-todo. (Canción: ¡Todo por Jesús! Todo por Jesús—escrito en inglés)
Es absolutamente insensato, realmente estúpido, vivir para “el aquí y el ahora”. Son sólo unos 70-90 años de mi existencia. Sería como detenerse en el baño antes de la entrada al complejo turístico—¡y no salir nunca del baño! Sólo dar vueltas allí, sentado… y no disfrutar nunca del complejo turístico en sí, que está a pocos pasos. ¿Qué tan ridícula es esta imagen?
Elijo vivir para tener el mayor impacto en mis años eternos en la eternidad. No ahora. No aquí. ¡Sino para entonces! Vivir para el “aquí y ahora” es como tirar tu eternidad por el escusado. ¡¿Qué tan estúpido es eso?!
La verdad es que…
2. Ahora es mi única oportunidad.
No sé cuántas veces más podré respirar mientras esté en la Tierra. Tengo muy poco control sobre eso.
Sin embargo, tengo voluntad, el poder de elegir. Dios me creó con este enorme factor que cambia el juego: mi voluntad. Me hizo con el poder de mi propia voluntad autónoma.
Realmente soy “el dueño de mi barco”. Nadie más gobierna mi voluntad.
Como creyente nacido de nuevo—puedo ser siervo, esclavo o empleado, pero nadie vive en la caverna de mi mente sino yo y el Espíritu Santo. Así que no soy esclavo de nadie en ese reino. Me niego a entregar mi “voluntad” y convertirme en un esclavo.
Ahora es mi única oportunidad de demostrarle a Dios que Él es realmente el Señor y Salvador de mi vida. Si no lo hago aquí, entonces no soy de Él en lo absoluto, eternamente no soy de Él en lo absoluto. Pueden pasar años, pero quién sabe si son sólo meses o semanas o días o minutos hasta que lo vea cara a cara. Si no lo escojo libremente ahora, sigo siendo esclavo de los enemigos de mi alma, “el mundo, la carne y el Diablo”.
La verdad es que…
3. Jesús murió y resucitó – para salvar a los pecadores como yo.
Así que, como ahora es mi única oportunidad de denunciar “al mundo, a la carne y al Diablo”—lo hago ahora: Entrego mi todo a Uno, El Único: Jesús el Cristo, Mesías, Hijo de Dios, Creador del Cielo y de la Tierra. En arrepentimiento me alejo de todo mi pecado y confío en Jesús para que me perdone y me haga su pecador perdonado. Le doy mi vida a Él, para vivir para Él.
Esta es la fuerza de pensamiento que me impulsa:
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente” y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. — Lucas 10:27
No tengo que temblar, no tengo que temer. En ese mismo momento en que confié en Él para salvarme—Él mismo me hizo nuevo por dentro. Ya no soy un esclavo del pecado [canción], viviendo bajo la condenación que Dios el Juez declaró sobre todos nosotros. He sido perdonado. Él me ha declarado “Perdonado”.
Soy un hijo del Rey. Su hijo. No soy un simple humano. Soy completamente nuevo. Cristo es mi Salvador personal. Él es el Redentor de mi alma que estaba perdida. Él es el Campeón Invencible en mi vida diaria – venciendo todos los espíritus malignos y poderes y dominios en el mundo espiritual (Daniel 7:27; Colosenses 1:16; Romanos 8:38-39).
Nunca jamás más seré condenado por el Dios Todopoderoso. Porque es Él quien me ha salvado, no yo mismo. 1
Mientras vivo poco a poco para ser más y más como Él, Su perdón dura, y dura, y dura – hasta el final de mis días, en el cual nuestro tiempo no será más, y viviremos para siempre en Su Reino, perfecto, sin mancha. ¡Qué esperanza! ¡Qué gran día será aquel día!
“La muerte es devorada en victoria.
55 Oh muerte, ¿dónde está tu victoria?
Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? “….
— 1 Corintios 15:53-58
La verdad es que…
- Soy suficiente – en Jesús.
La cruz está vacía. La tumba está vacía. Jesús cumplió Su misión en la tierra.
Porque Dios mismo me hizo completamente nuevo por dentro—ahora soy suficiente para toda la eternidad. El Espíritu Santo de Dios vive en mí.
Él no requiere más de mí para entrar en Su Reino. La entrada ha sido concedida. Ver: Romanos 8:1, 38
Esto es lo que sucede cuando una persona acepta a Cristo Jesús como Mesías, Salvador: En el momento en que me arrepentí y acepté a Cristo como mi Salvador, Él
-
- perdonó legalmente mis pecados,
- quitó toda condenación,
- me prometió la vida eterna—y
- me cambió totalmente—por dentro.
— Fuente: Criatura completamente nueva
“Quien soy no es “lo que estoy pasando”.
Quien soy es una constante:
Soy un hijo del Rey,
un heredero del Trono,
y nada de lo que estoy pasando
puede hacerme menos.
Nada puede alejarme
de Su amor por mí”.
— Fuente: Quién soy realmente (en ingles).
Basado en el artículo My Pact with God, publicado en inglés: 10 de julio, 2021.
PARA MÁS:
La nueva vida en Cristo de cada creyente [Primera parte]
Creciendo en nuestra nueva vida natural en Cristo
Notas a pie de página.
- “Ese acto de nacer de nuevo – es un acto de Dios sobre nuestra vida. Nosotros no lo hacemos – ¡Él lo hace! Y es por eso que nunca será deshecho. El verdadero creyente fue hecho así por Dios, y Dios promete que su “renacimiento” (“han renacido de lo alto“-v3) nos aparta para siempre. A partir de ese momento en el tiempo somos “criaturas eternas”, para siempre, que nunca serán separadas de Su amor”. — Del artículo: ¡Cuidado con los perros!
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