¿Oras para que el mundo mejore?

Haciendo deseos por un mejor mundo

Según las profecías bíblicas: El mundo no va a “mejorar” en estos próximos años. Jesús reinará en la tierra y traerá el cambio para el mundo después del “fin”. ¹

4 “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? ⁴Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. ⁵Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. ⁶Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. ⁷Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. ⁸Y todo esto será principio de dolores“ — Mateo 24:3-8.

Nuestro “Dios de los siglos” sigue involucrado activamente con Su creación.

El Dios de los Siglos ha logrado Sus planes a través de toda la historia, Él continúa llevándolos a cabo ahora mismo, y Él hará que Sus planes para el futuro sucederán.

Así como podemos observar por medio de datos históricos cómo el pasado se fue desarrollando, algún día podremos ver en los eventos del futuro el desarrollo del plan de Dios.

— Fuente: Dios de los siglos

Así que no necesitamos orar para que el mundo “mejore” ahora, como escuché en una oración reciente. Eso no va a ocurrir, amigos. Eso es un pensamiento “preterista”. Leer: Nota a los Preteristas—Jesús no regresó en el 70 DC. ¡Él vendrá pronto!

“Conseguir un mundo mejor” es un bonito deseo, pero …eso no se hará realidad en la tierra hasta DESPUÉS del Rapto y después de la subsiguiente agitación mundial con el Anticristo, y después del “fin” con la batalla de Armagedón. Ese bonito deseo que realmente podemos desear ahora – no sucederá realmente hasta el espectacular Milenio de Cristo.

Oremos bíblicamente
No necesitamos desear, ni orar, ni ponernos nerviosos por ²—cualquier cosa que la Biblia predice claramente que va en otra dirección, o que definitivamente no es Su voluntad.

“Hágase tu voluntad…”
Nuestras oraciones deben ser por la voluntad de Dios, como en “Hágase tu voluntad”—similar a…

“Padre nuestro, que estás en los cielos….” — Mateo 6:9-13
Señor úsame para llevar a otros a la salvación en Cristo, uno por uno.
Que mi testimonio de vida te honre a Ti en todo lo que hago, con todo lo que soy. (Lucas 10:27)
Dame el poder de Tu Espíritu. Que más de mí Te honre más y más a Ti cada día:

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.“ — Lucas 10:27.

Aprende a depender del Espíritu. Ahora, porque soy de Él, soy verdaderamente un hijo eterno del Rey de Reyes. Y porque eso es cierto, me corresponde ahora vivir como lo que soy—un eterno Hijo del Rey. Me muevo y vivo con confianza en Él. Es un proceso de aprendizaje. Aprendo a diario. Aprendo a confiar en el Espíritu de Dios dentro de mí, cada vez más, mientras leo en Su Palabra lo que Él ha dicho sobre “ser cristiano“.
— Fuente: Depende del Espíritu de Dios en ti

Basado en el artículoPraying for the world to get better?, publicado en inglés: 7 de julio, 2021.

PARA MÁS:

Acerca de la oración

Lo que Jesús quiere ver en mí

Dios de los siglos

Estamos dentro del marco de tiempo que Jesús dio para el Rapto

La nueva vida de cada creyente en Cristo… una serie sobre Efesios 1

Siendo fiel poco a poco

Esto es la salvación en Cristo

Siendo cristiano

Extracto: Si crees que Cristo era Dios en la carne (Juan 1:14; Juan 6:51) y que se sacrificó en nuestro nombre—entonces estás encaminado para entrar en Su Reino. Pero eso no es suficiente. Debemos seguirlo. Y Dios nos ha dicho claramente lo que es realmente “seguirlo”. ¿Estás realmente “siguiendo a Cristo“? [¡Incluso Satanás “cree” en Cristo! Pero no lo sigue].

Ser “cristiano” no es una cuestión de que nosotros determinemos lo que es cristiano y lo que no lo es. Ser “cristiano” es una cuestión de Dios. Él determina la realidad. Él ya ha determinado cómo debe ser. A través de la Biblia podemos conocer Su voluntad “dividiendo exactamente la Palabra de Verdad” (2 Timoteo 2:15). Dios no nos ha dicho que hagamos nuestro propio camino. No te engañes a ti mismo hasta dar en el infierno (Gálatas 6:7).

No podemos elegir nuestro camino en lugar de Su camino declarado, vivir en rebelión contra Él – y esperar que luego nos perdone cuando lleguemos a Sus puertas del cielo. Esto no funcionará, llegar y decir: “Pero-pero-pero pensamos que estábamos bien….” Él ya nos comunicó Su Palabra – en las Escrituras. Él ya nos ha dicho lo que dirá en aquel día a los que desprecien Su Palabra:

“Pero yo les responderé:
“Nunca los conocí.
Aléjense de mí, ustedes,
que violan las leyes de Dios“
(Mateo 7:23)

El objetivo de la vida es agradar verdaderamente a Dios. Y las Escrituras explican claramente cómo. (2 Corintios 7:1; Gálatas 5:16; Gálatas 6:8) No se trata de vivir sin pecar. No es cuestión de ser un asistente a la iglesia. Y en AQUEL día, tu filosofía no triunfará. Dios vencerá. Y sólo ganamos en Él.

No somos salvos por nuestras obras,
pero nuestras obras le demuestran a Dios
que estamos, o no,
realmente siguiéndole a Él y Sus caminos.
La Biblia dice que si nuestras acciones de vida (u obras)
no coinciden con Su Camino—
entonces nuestra fe es inútil en Aquel Día.
Y es inútil ahora mismo.

¿Entonces cómo es ser cristiano hoy en día?… Igual a como siempre lo ha sido:

“¡No! Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno,
y lo que él exige de ti:
que hagas lo que es correcto, que ames la compasión
y que camines humildemente con tu Dios.“
(Miqueas 6:8 y Deuteronomio 10:12, 13)

“«El mensaje está muy al alcance de la mano,
está en tus labios y en tu corazón»
Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe:
⁹Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor
y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos,
serás salvo.
¹⁰Pues es por creer en tu corazón
que eres hecho justo a los ojos de Dios
y es por declarar abiertamente tu fe que eres salvo.“
(Romanos 10:8-10)

No hay una cobertura general de los pecados de todos los hombres. Eres hecho justo ante Dios sólo cuando tú crees y confiesas personalmente. La salvación requiere que TÚ creas y que TÚ confieses…y que lo sigas.

“Si declaras abiertamente
que Jesús es el Señor
y crees en tu corazón
que Dios lo levantó de los muertos,
serás salvo.“
(Romanos 10:9)

Ser cristiano por Dios
Ser cristiano (en contraposición a ser simplemente “un asistente a la iglesia”), según el entendimiento de Dios, implica creer, confesar—y seguirlo en palabra y obra. Porque “la fe sin obras está muerta”. No te dejes atrapar por una fe muerta. Los resultados son eternos.

“Y así como cada persona
está destinada a morir una sola vez
y después vendrá el juicio,“
(Hebreos 9:27)

Notas a pie de página

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