Cuando me hallo en tiempos de dificultad me dirijo hacia Jesús

Así como Su ojo está sobre el gorrión, mi Dios vela por mí. (Lucas 12:7)

En tiempos de dificultad, como los acontecimientos de hoy en día, Jesús es nuestra respuesta. “Por qué preocuparse, cuando se puede orar”.

Nuestra “esperanza y confiada expectación” en todo momento debe estar “comprometida y centrada” en Jesús – en todo lo que somos, con todo lo que hay dentro de nosotros… “tanto en nuestra inclinación como en nuestro carácter”. Debemos captar nuestros pensamientos y seguir confiando en Dios.

– Extracto del artículo de OMGjesus: ¿Por qué preocuparse? Confía en Dios (en inglés: Why worry? Trust God)

2 Corintios 10:5
Destruimos
todo obstáculo de arrogancia
que impide que
la gente conozca a Dios.
Capturamos los pensamientos rebeldes
y enseñamos a las personas
a obedecer a Cristo

– Extracto del artículo de OMGjesus: Primero la Apostasía, luego el Anticristo, luego el Rapto

Los tiempos son inquietantes, ¿no es así? ¿Lo sienten? Estos tiempos de COVID-19 son muy pesados para muchas personas. Es más grande incluso que el alucinante, día en el que el juego cambió en EEUU, el 11 de septiembre del 2001 (publicado en inglés).

Cuando me encuentro en tiempos de dificultad (¡no es la Madre María la que viene a mí! Los Beatles cantaban eso, sino más bien…), en tiempos de dificultad me vuelvo humilde: en mi corazón me pongo de rodillas – y me dirijo a Jesús (1 Pedro 5:6-9).

Dios me invita a ir ese lugar: “…porque Él se preocupa [de ti y de mí]” (versículo 7). Yo me resisto (versículo 9). ¿Y tú qué haces? Cuando siento miedo… no dejo que el miedo se apodere de mi corazón. Se lo digo a Dios y lo dejo ahí. Ahora es Él quien debe resolverlo. Lo dejo.

Cuando la carga es pesada, me gusta orar:

Señor. Todo esto… te lo traigo a Ti. Me has pedido que deposite mis preocupaciones en Ti (1 Pedro 5:7) Sé que te preocupas por mí.