¡La gracia salvadora de Dios es tan total y asombrosamente inmensa! Pero es limitada. No lo acepta todo, diciendo indiscriminadamente a todos los que vienen: “Bienvenidos. Entren en mi Reino”.
Dios ha limitado Su gracia de salvación para que sea efectiva SÓLO para aquellos que son sinceros de corazón. Dios sólo salva a los que verdaderamente se arrepienten de su pecado, a los que realmente se apartan de su pecado, a los que verdaderamente reciben a Jesús como Dios y Señor de su vida, a los que verdaderamente le siguen.
En el griego original la palabra para “recibir”, como en la oración – “Te recibo Jesús como mi Señor y Salvador”) es Paralambano. Significa “no negar obediencia“. Significa “unirse a uno mismo“.1
Hay mucha ambigüedad en muchos de nuestros términos en español. Pero en griego, cuando “recibes” a Jesús como Señor y Salvador, te unes a Jesús; no le niegas tu obediencia, sino que le sigues de todo corazón. 2
Tu tipo de “recepción” (ya sea un impreciso “sí, bueno, está bien” o “paralambano”) se manifiesta en la forma en que conduces tu vida, la forma en que votas, las lealtades que estableces, tu visión del mundo, las filosofías que ensalzas, la forma en que administras tu dinero, etc.
Jesús mismo lo expresó así: ‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. – Marcos 12:30 (Ver también: Mateo 22:37 y Lucas 10:27). Utilizar la palabra “recibir” es engañoso, porque es un tema de tu corazón, no de tus palabras.
Pero Dios no se deja engañar por una confesión poco sincera y un corazón todavía encadenado. Dios ve en tus pensamientos e intenciones, en el “hombre interior”, tu alma interior – y Él discierne si se dice con todo… o sólo a la ligera. Incluso los demonios reconocen que Cristo es Señor, Dios del Universo – pero no “Paralambano“, no se unen en lealtad para seguirle. Los demonios se rehusan a obedecer. ¿Y tú?
¿Eres verdaderamente salvo? ¿Has aceptado sinceramente a Cristo – de corazón? ¿Tu vida demuestra que te has unido a Cristo, o grita fuertemente de una obediencia negada?
El joven rico lo tenía CASI TODO bajo control, pero cuando Jesús terminó de aclarar el requisito “paralambano” para la salvación – el hombre se alejó tristemente, sin querer unirse verdaderamente en lealtad a Cristo con todo lo que tenía. Nunca llegó al momento paralambano, porque permitió que sus posesiones le impidieran obedecer. En ese momento seguía perdido en sus pecados. ¿Y tú?
Hay una diferencia eterna entre los dos: o decides “Paralambano” a Jesús y lo sigues, o simplemente dices “Si, bueno, está bien Jesús” cuando me conviene.
Mateo 7:23
Pero yo les responderé:
“Nunca los conocí.
Aléjense de mí,
ustedes,
que violan las leyes de Dios”. 3
Basado en el artículo Withholding Obedience,
publicado en inglés: 8 de abril del 2017.
PARA MÁS:
Jesús nos salva de nuestro pecado
Estando entregados a Jesús al 100%
¿Decir “la oración del pecador” salva a uno de ir al infierno?
El pecado no es el problema en cuanto a la salvación (publicado en inglés: Sin is not the issue in salvation)
Jesús va a rechazar a muchos “cristianos” (publicado en inglés: Jesus will reject many “Christians”)
¿Cuál sería la razón por la cual muchos carismáticos quizás no sean salvos? (publicado en inglés: Why might many Charismatics not be saved)
- Citado por Dennis Swick en: ¿Decir la “oración del pecador” salva a uno de ir al infierno?
- Referencias a “recibir a Jesús”: Juan 1:12; 16:24; Marcos 9:37; y 1 Juan 5:11-12.
- Jesús dice “Apártense de Mí”: Mateo 25:41, Lucas 13:27 y Mateo 7:23.
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