Módulo 2
Estimados amigos:
Durante la primera semana aprendimos que las palabras que salen de nuestra boca tienen resonancia espiritual. Por eso debemos ejercitar el dominio propio sobre ella.
Así como la maldición produce ataduras en el mundo espiritual, la queja desanima y quita el beneficio de la fe, la murmuración impide armoniosas relaciones sociales y la calumnia lleva a la muerte de una persona, las palabras, pueden producir otro efecto en el mundo espiritual. Por la Palabra somos salvados, la fe viene por el oír y el poder del Espíritu actúa en ella. La verbalización del perdón, por ejemplo, rompe con la carga del resentimiento y fortalece la libertad en Cristo. Estaremos explorando esas maneras de usar las palabras para ser de bendición a nuestros oyentes.
En esta semana analizaremos el daño que podemos hacer a los demás con lo que decimos. El insulto no es la única manera de hablar mal. Que el Espíritu Santo nos guíe a toda verdad. ¡Adelante! -Armando
- Busque en una concordancia más textos que hablen del tema. Puede usar las referencias de cualquier Biblia de estudio.
- Analice tres artículos en cualquier revista y compare su contenido con las enseñanzas recibidas del Señor. Dos de ellos no deben provenir de revistas cristianas.
- Hable con dos o tres hermanos de su iglesia y coméntele lo que tomó como conclusión personal. Puede concertarse con ellos para aplicar lo aprendido en la semana.
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