La obra de salvación de Dios fue realizada por Jesús cuando bajó a la tierra: cuando se convirtió en el Hombre-Dios, cuando murió en la cruz, cuando fue sepultado, cuando resucitó de la tumba, cuando ascendió de nuevo al Cielo. Aleluya.
Sabemos cuál es la voluntad de Dios en cuanto a esto
A veces todos desearíamos conocer la voluntad de Dios. Pero eso no sucede, amigos. Bueno, no en lo natural. El futuro es desconocido para todos los humanos. Y sólo Dios conoce Su mente y Su voluntad.”…nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios”.- 1 Corintios 2:10-16 (versículo 11) A veces en el pasado Dios ha revelado el futuro a través de Su Espíritu, por medio de profecías.
La salvación en Cristo es más que enorme
Como una nueva persona en Cristo – comenzamos nuestro caminar como bebés creyentes. A medida que nuestra nueva vida en Cristo progresa, podemos permanecer como bebés inmaduros en Cristo. Podríamos seguir siendo bebés, tal vez incluso llegar al Cielo con nuestras ropas humeantes.
Perdiéndolo
Nuestra esperanza está siempre en Cristo, nunca en nuestras fuerzas, nunca en nuestras capacidades, nunca en nosotros mismos. Nuestra esperanza siempre está en Aquel que nos cambió para Sus propósitos. Y Él nunca nos abandonará. Por eso no tengo miedo. Mi salvación no depende de mí. Dios me tiene en Sus manos, y Sus manos son fuertes.
¿Le entras, o no?
¿Le entras, o no? ¿Estás adentro, o afuera? Es una decisión. Escoge ir en una dirección u otra. “… elige hoy mismo a quién servirás”. (Josué 24:15)
Cree en el nombre de Jesús
Creer “en el nombre…” significa que crees en “todo lo que Jesucristo es y lo que hace”. Cuando tú (si es que lo hiciste), o yo, dijimos, “acepto a Cristo como mi Señor y Salvador”, un montón de “aceptación” está sucediendo allí en ese momento preciso del tiempo. ¿Eres consciente de lo que realmente requiere “aceptar a Cristo”?
Ten cuidado con quien sigues
Con Jesucristo, sin embargo, el nombre sí importa. Hay múltiples falsificaciones que dicen ser “Jesús”. Muchos se hacen pasar por el verdadero Jesús. Pero el único y verdadero Hijo de Dios, Jesús, es “el Hombre-Dios” Jesús del Nuevo Testamento.