La vida es corta. Como se suele decir: “Primero naces, luego mueres”. Si llegas hasta el final del laberinto, te das cuenta de que no era un camino largo.
Hebreos 10:31. Qué aterrador.
“Es algo terrible y espantoso caer en las manos del Dios viviente [incurriendo en Su juicio e ira].” – Hebreos 10:31