¡Hablar con Dios por medio de la oración! Qué privilegio. Un privilegio… por medio de la sangre de Jesús A Dios le costó muchísimo ofrecernos libremente su salvación. A través de sus sufrimientos, hizo posible que fuéramos Sus hijos privilegiados. A Él le costó mucho, y a nosotros también. Jesús hizo posible este privilegio para todos los que vienen a Él—no sólo para algunos, sino para todos los pueblos.
Él lo tiene bajo control
Sea lo que sea lo que te preocupa, “¡Él lo tiene bajo control!”
Mi alma sumamente necesitada
Mi alma sumamente necesitada necesita permanecer cerca de mi Dios creador quien me formó. Todos necesitamos hacerlo, ¿no es así? Tendemos a ser El cordero tonto, viviendo vidas espiritualmente desprotegidas.
El privilegio de mi existencia
¿Te has parado a pensar en tu existencia? ¡Vaya! Qué privilegio haber sido creado. Qué privilegio: que Dios mismo se preocupe por mí, por ti. Tengo esperanza. Cualquiera en la tierra puede tener esperanza y alegría cada día – a través de Jesús. Él me sostiene. Él es “el que levanta mi alma”. (Salmos 3:3) […]