Lo quiero y lo quiero a mi manera
La gente que quiere lo que quiere, y lo quiere a su manera, tiene muchos deseos. El sentimiento suele ser un hilo conductor que recorre toda su vida. Y plasman ese pensamiento al otro lado de esta vida.
El problema con que tú mismo seas el que declare lo que quieres en la otra vida es que no has tenido nada que ver con la creación de esa otra vida. Dios lo hizo. Tú no lo hiciste. Y Él nos dijo todo al respecto.
“Me arriesgaré”
Tú no puedes declarar “Me arriesgaré y elegiré a Dios después de morir.” ¡La Biblia dice que esta vida es la única oportunidad que tendrás! Si mueres sin Cristo como tu Salvador, entonces estarás para siempre sin un Salvador.
Jesús dijo que “a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios”. – Juan 3:3.
La Biblia dice que “está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio”. – Hebreos 9:27
Daniel Hernandez del LA Times compartió (2022) sobre los pensamientos deseosos a lo largo de la vida de Diana Kennedy (Las opiniones candentes de Diana Kennedy, publicado en inglés). Después de su muerte a los 99 años, su conclusión sobre ella fue:
“Me gustaría pensar que
que su entrada en el más allá
ocurrió
tal y como ella quería
que lo haría“.
El problema con eso es que no funciona así. No importa lo voluntariosos que seamos, no importa lo inflexibles que seamos… Dios está al mando y Él determina cómo se le otorga a alguien la entrada a lo eterno.
Deseando y esperando
Podemos leer fácilmente en la Biblia que desear y esperar no lo hace realidad. Dios hace la realidad, no nosotros los humanos enclenques.
Basado en el artículo Feeling Lucky?, publicado en inglés: 27 de julio del 2022.
PARA MÁS:
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Carne y hueso ciertamente no podrá heredar el Reino de Dios
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