¿Estás preocupado por las malas acciones de tu pasado? ¿Sientes culpa y remordimiento por lo que hiciste en tu pasado? Los pecados pueden pegarse a nosotros y arruinarnos con angustia mental.
Dios perdona a los pecadores arrepentidos
Si estamos preocupados por nuestro pasado… necesitamos recordarnos a nosotros mismos, reforzar en nuestra mente – la verdad de lo que la Biblia nos enseña:
Dios perdona a todos (a cualquiera de) los pecadores arrepentidos por todos (cualquiera de) sus pecados.
Él no recuerda esos pecados contra nosotros nunca más. ¡Jamás (en inglés: Never Again)!
Se han “ido, ido – ido, ido – ¡sí, mis pecados se han ido!” (- vieja canción). Entonces, ¿por qué preocuparse? ¿Por qué castigarnos con nuestros fracasos? Dios nunca lo hace. Satanás lo hace. Y nuestro propio pensamiento débil lo hace. ¿No es Dios un mejor ejemplo de qué hacer con los “pecados” de nuestro pasado?
Dios perdona. ¿Lo haces tú? ¿Qué tan lejos dejas los pecados de los demás? ¿O… incluso los tuyos propios? ¿Están esos pecados al frente de tu mente, condenando a otros, condenándote a ti mismo?
Dios perdona a todos los pecadores verdaderamente arrepentidos por todos sus pecados – sin excepción.
Dios quita la mancha de nuestros pecados tan lejos ————— como el este está del oeste. ¡Eso es bastante lejos 1
Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros
como está el oriente del occidente. 2
– Salmo 103:12
Las consecuencias de hacer el mal pueden ser muy graves, para cualquiera.
* La ley puede venir, y llevarte
* Puedes perder tu trabajo
* La gente puede condenarte y rechazarte
* Puedes perder a tu familia y amigos
* Las habladurías acerca de ti pueden correr como la pólvora
* Los recuerdos pueden arruinar tu tranquilidad
* Puedes condenarte persistentemente
Dios disciplina a sus descarriados
Incluso siendo un creyente nacido de nuevo, podemos arrepentirnos y ser restaurados a la comunión con Dios, pero… Él es nuestro Padre, un Padre divino y amoroso, y como tal puede elegir disciplinarnos.
Hebreos 12:6
Pues el Señor disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como hijo”.
Hebreos 12:10
Pues nuestros padres terrenales nos disciplinaron durante algunos años e hicieron lo mejor que pudieron, pero la disciplina de Dios siempre es buena para nosotros, a fin de que participemos de su santidad.
La “disciplina” que Dios nos da no es como los castigos que a menudo imponen con dureza los simples padres humanos. El trato de Dios con nosotros es siempre correcto, siempre adecuado y siempre hecho como sólo un Dios Padre divinamente amoroso puede hacer. Si Él te ha recibido, y te ha acogido “en su corazón”, entonces sin duda serás disciplinado.
La disciplina de Dios viene sobre nosotros para corregir nuestros caminos… “a fin de que participemos de su santidad” (Hebreos 12:10). Cuando aprendemos de Su disciplina, nos equivocamos menos. Somos más Suyos. Nos resistimos a los enemigos de nuestra alma. Mantenemos más consistentemente un alma limpia y brillante.
A medida que maduramos (si es que lo hacemos…) cometemos menos errores, violamos menos las normas de Dios, vagamos menos. Nos parecemos más a Cristo. Mi oración y mi objetivo es:
Oh, quiero ser como Jesús
más y más
más cada día
Cómo “llevo la vida”
La vida no es un camino fácil. No, no lo es. Mientras estemos en esta “tienda de campaña temporal” siempre lidiaremos con la atracción hacia abajo de los enemigos de nuestra alma. Pero cuando pecamos, la disciplina de Dios nos ayuda a corregir nuestro camino, nos enseña, nos anima y nos edifica para seguir madurando.
“…la vida aquí no es un simple paseo por el parque, por un Jardín del Edén. Nunca lo ha sido desde la manzana de Eva, la Caída del hombre.
Debo cuidar mi corazón. Debo cuidar mi voluntad. Debo cuidarme de los pecados que me acosan fácilmente. Debo cuidarme de los deseos de mi corazón. Debo vigilar mis pasos. Debo vigilar cómo “llevo la vida” (Efesios 4:17-32). O la rectitud será bastante esporádica, un ideal lejano, un pastel en el cielo.
Quiero ser un hombre más justo – ahora. (Me niego a esperar hasta que llegue al Cielo.) Así que cuido mi alma. Celebro las victorias y resuelvo los fracasos rápidamente. (Bueno, en cualquier caso, me propongo hacerlo)”.
– El alma bien guardada
La realidad de “pecar y perdonar”
Cuando Dios perdona – ¡REALMENTE perdona! Él no es como los creyentes débiles y frágiles (los que no perdonan, los que señalan con el dedo, los chismosos) que no lo entienden, que no pueden captar toda esta realidad de “pecar y perdonar” dentro del marco de lo que Dios nos llama.
Algunos “creyentes” odian a los demás (1 Juan 3:14), son perpetuamente implacables (maliciosos; Efesios 4:31-32), condenan habitualmente (chismeando), viven en “un mundo de ilusión” (versículo 9 de 1 Juan 1:9-10). 3
“Un mundo de ilusión”
Todos luchamos con nuestra propia maldad. Si somos sinceros.
– 1 Juan 1:8-10 Nueva Traducción Viviente
“Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad;
pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón”.
Es un hecho que a veces no seremos perfectos (“maduros”). Sin embargo, mi objetivo es ser justo en todos mis caminos: ser perfecto en todo lo que hago. ¿Y tú?
Mi pasado “con sus pecados” no tiene que dictar mi presente. (Como dijo Pablo: “Algunos de ustedes antes eran así” – 1 Corintios 6:11 y 1 Juan 1:8-10).
Desgraciadamente parece que a veces luchamos perpetuamente (v31) más con los pecados de los demás. En vez de amarlos, perdonarlos – los condenamos. Es fácil condenar, así que nos resistimos al llamado de Su Espíritu a siempre ser personas que perdonan a ellos de sus pecados. ¿Puedes decir que eso es cierto?
“La meta de la verdadera madurez”
Podemos elegir seguir de la misma manera. O no. Podemos cambiar nuestra forma de actuar, de tratar a los demás, de pensar. Yo me quiero esforzar más en eso. ¿Y tú?
Romanos 12:2 Nueva Traducción Viviente
…No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
De forma fácil y gratuita (v32)
¿Sigues atrapado en el modo de condenar? ¿Sigues sin perdonar? ¿Sigues chismeando sobre los que han fallado? ¿Todavía mirando por encima del hombro a alguien, o a algún grupo? ¿Sigues siendo intolerante, poco amable, insensible…? (Efesios 4:17-32)? ¿O estás dejando que “Dios vuelva a moldear” tu mente?
Perpetua, repetitiva, los mismos pecados
“Líbrense de toda”: la amargura, la ira, el enojo, el clamor, la animosidad perpetua, el resentimiento, la contienda, la búsqueda de culpables, la calumnia, todo rencor, el abuso verbal, la malevolencia – De Efesios 4:31-32.
31 Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. 32 Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.
– Efesios 4:31-32
No soy muy bueno haciendo eso, pero todavía me estoy esforzando más en ser consistentemente amable, servicial, de corazón tierno, perdonando, poniendo los intereses y necesidades de los demás en primer lugar… ¿Y tú?
“…aprender a ver las cosas
desde el punto de vista
de los demás”.
– Filipenses 2:1-4
Basado en el artículo God forgives all wrongdoings of all repentant sinners, no exception, publicado en inglés: 6 de septiembre del 2022.
PARA MÁS:
“No es ningún tonto
el que da lo que no puede guardar
para ganar lo que no puede perder”.
– Jim Elliot (publicado en inglés)
No soy la suma de todos mis pecados
Siendo temporal en nuestra tienda temporal
Odiar nos transforma la vida – de manera eterna. Qué escalofriante.
La labor incesante de Dios dentro de mí y de ti
Manteniendo una conciencia limpia
Viviendo la buena vida – con valentía y una esperanza confiable
Filipenses 2:1-4 “… Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. 4 No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás”.
- Salmo 103:10-14
No nos castiga por todos nuestros pecados;
no nos trata con la severidad que merecemos.11 Pues su amor inagotable hacia los que le temen
es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra.12 Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros
como está el oriente del occidente.13 El Señor es como un padre con sus hijos,
tierno y compasivo con los que le temen.
14 Pues él sabe lo débiles que somos;
se acuerda de que somos tan solo polvo..
– Salmo 103:10-14. - «Consuelen, consuelen a mi pueblo —dice su Dios—. Hablen con ternura a Jerusalén y díganle que se acabaron sus días tristes y que sus pecados están perdonados. Sí, el Señor le dio doble castigo por todos sus pecados». – Isaías 40:versículos 1-2
“…sus pecados están perdonados.
Sí, el Señor le dio doble castigo
por todos sus pecados”.
– Isaías 40:versículo 2. - Parte del mensaje de Jesús dice:
1 Juan 3:14
Si amamos a nuestros hermanos creyentes, eso demuestra que hemos pasado de muerte a vida; pero el que no tiene amor sigue muerto.El odio es algo que “cambia la vida eternamente”.
– Fuente: Odiar nos transforma la vida – de manera eterna. Qué escalofriante
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