[Texto de la imagen: “A veces la vida es tan dura que sólo puedes hacer lo siguiente. Sea lo que sea, haz lo siguiente. Dios te encontrará allí”. – Elisabeth Elliot]
Crédito: McKenzie Miller
En la Biblia, llovió durante 40 días y 40 noches.
Llegó el día 41 y dejó de llover.
Moisés cometió un asesinato y se escondió en el desierto durante 40 años.
Llegó el día 41 y Dios le llamó para que ayudara a rescatar a Israel.
Moisés subió a la montaña durante 40 días.
El día 41, recibió los Diez Mandamientos.
[Texto de la imagen:”se dio cuenta de que, si bien podría ser demasiado tarde para su antiguo sueño, eso no tenía por qué impedirle crear uno nuevo. ]
Los israelitas vagaron por el desierto durante 40 años.
El día 41, entraron en la Tierra Prometida.
Goliat se burló de Israel durante 40 días.
Llegó el día 41 y David lo mató.
Jonás predicó un mensaje de arrepentimiento a Nínive durante 40 días.
El día 41, Dios detuvo su plan de destruirlos.
Jesús ayunó y fue tentado durante 40 días.
El día 41, el diablo huyó.
Después de Su resurrección, Jesús se apareció a Sus discípulos durante 40 días.
En el día 41, ascendió al Cielo.
Todo esto para decir… no te des po vencido. La lluvia parará, el gigante caerá, y entrarás en tu “tierra prometida”. No te rindas a los 40.
El 41 ya viene en camino.
Crédito: McKenzie Miller (Del editor de DiosmioJesus.com: Por favor envíame un correo electrónico si algún dato es incorrecto)
Basado en el artículo 41 is coming…don’t quit!, publicado en inglés: 3 de junio de 2024.
PARA MÁS:
El día 41, el diablo huyó. Después de Su resurrección, Jesús se apareció a Sus discípulos durante 40 días. En el día 41, ascendió al Cielo. Todo esto para decir… no te des por vencido.
___________
Cómo vive la vida un cristiano
Viviendo la buena vida – con valor y esperanza confiada
Más que vencedores – en Cristo
¿Quieres la aprobación de Dios?
No podemos entrar a un Reino santo al ser pecaminosos
El tipo de arrepentimiento y salvación que se encuentra en el Salmo 51
[Texto de la imagen: “En un profundo acto de sanación se sentó y escribió cada frase negativa que era propensa a decirse a sí misma, reescribiendo cada una como palabras de compasión y apoyo. Las leyó, las oró y las pronunció en voz alta. Con el tiempo, le ayudaron a transformar su conversación mental de acosadora en amiga”.]
Deja un comentario