Permiso para entrar
¿Alguna vez te han negado el acceso? …acceso a cualquier cosa: tu propia computadora, un avión, un país, un banco, una escuela, un concierto, tu propia casa? ¿No se sintió horrible? Quiero decir, viniste hasta aquí, esperando entrar… ¡y te lo negaron! ¡Pensabas que estabas listo!
El “permiso para entrar” depende de requisitos específicos: contraseña, boletos, pasaporte, información de la cuenta, identificación o las llaves correctas. Es muy importante tenerlo bien escrito (lo que sea necesario). Puede que desees que no sea así, pero, tienes que cumplir. Es todo muy lógico. Es así aquí en la Tierra, y así será cuando dejemos esta Tierra y comencemos “la vida después de la vida”.
Lo que Jesús espera para poder entrar a Su Reino
La Biblia explica lo que Jesús espera para poder entrar a su Reino. Contrariamente a los deseos populares y a las esperanzas, no pasamos al olvido. En la creación de Dios no te liberas de las consecuencias. La Biblia dice que hay consecuencias que vienen con tus decisiones aquí en la tierra.
Realmente queremos hacerlo bien para aquel día en el que estemos en Sus Puertas. Él creó todo esto, así que establece los parámetros para la entrada. Entonces, ¿qué quiere Dios? ¿Qué es exactamente lo que espera de nosotros?
Dios demanda un corazón entregado totalmente a Él.
Su requisito es bastante simple en realidad, pero le costó su vida proporcionárnoslo. Algo tan costoso para Dios, como que le da a Dios el derecho de requerir algo de nosotros, ¿no crees? Además, Él es un Dios totalmente santo, santo. No hay manera de cambiarlo.
Su gracia es gratuita, pero su salvación requiere todo nuestro corazón, no sólo pedazos. No es que no tenga pecado—sino que esté entregado a Él sin reservas. Eso me parece razonable. Gracias a Dios que no requirió un corazón sin pecado. ¡Quién en la tierra sobreviviría a la condena de Dios! (Romanos 8:1)
No es necesario estar sin pecado para salvarse, pero Dios quiere un corazón totalmente comprometido que luego crezca poco a poco para ser cada vez más como Cristo, cada vez menos pecaminoso. Él nos llamó a caminar “intachables a Su vista” – no a mantener un amor por el mundo en nuestro corazón. Eso sería “servir a dos amos”.
Jesús dijo que únicamente esta clase de corazón entrará al cielo: Lucas 10:27
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo“
Leer más aquí: Ese Momento Preciso – Cómo nacer de nuevo
El síndrome de un corazón dicótomo
¿Sabías que Jesús nunca acepta un corazón dicotómico en Su Reino? ¿Alguna vez pensaste en eso? ¿Podría ser que seas dicotómico? ¿Te has examinado últimamente?
Siendo dicótomo
¿Sí sabes lo que es eso, verdad, ser dicotómico? Lo llamo el síndrome de un corazón dicotómico. Es una condición demasiado común en los humanos. En realidad, es bastante natural para los humanos.
Es donde una persona cultiva un “corazón de dos caras que va de acá para acá”. Su alma interior se divide entre la derecha y la izquierda. Están transmitiendo desde su alma interior un mensaje dividido.
Es donde una persona se resbala de un lado a otro, dentro de su alma, cuando le conviene. Caen en la ilusión de que aman a Jesús, por un lado, y, además, aman al mundo por el otro lado. Eso es imposible, dijo Jesús. Se evidencia en las obras de su vida.
Ser dicotómico no es una cuestión de pecado, sino más bien una cuestión del corazón. Los cristianos verdaderamente nacidos de nuevo pecan, y vuelven a pecar, y rechazan esos pecados. La persona dicotómica peca y …lo integra en su vida. Como el joven rico gobernante, no se salvan. Es una parte de lo que 1 Juan 3:9 dice sobre la salvación y el pecado.
1 Juan 3:9
“Ninguno que es nacido de Dios
[deliberada, consciente y habitualmente]
practica el pecado,
porque la simiente de Dios
[Su principio de vida, la esencia de Su carácter justo]
permanece [permanentemente]
en él [quien nace de nuevo
—que renace de arriba —
espiritualmente transformado, renovado y apartado para Su propósito];
y el [que ha nacido de nuevo]
no puede habitualmente
[vivir una vida caracterizada por]
el pecado,
porque es nacido de Dios y anhela agradarle. – 1 Juan 3: 9 Biblia ampliada
“Al amar el mundo”, ese “amor del mundo”
- se manifiesta donde “…el dinero, las posesiones, la fama, el estatus, o lo que sea—se valora más que al Señor” o “cualquier otra cosa en la que confíes y en la que te apoyes en lugar de Dios”. (Lucas 16:13. También ver el paralelo Mateo 6:24)
- Implica estar “de acuerdo con” dos lados diametralmente opuestos: amar a Jesús, Y también aferrarse y defender “el mundo” al que Jesús se ha opuesto.
El problema con un corazón dicótomo es: ¡Es parte de aquello por lo cual Jesús murió para salvarnos!
Tal vez esta vida “dicótoma” es la razón por la que Jesús tendrá que decirles a tantos, “Nunca te conocí”.
“ Entonces les declararé:
“Jamás los conocí;
apártense de Mí,
los que practican la iniquidad“
— Mateo 7:21-24
Jesús dijo que no puedes servir a dos amos. “¿A quién vas a servir?” (como lo cantó Bob Dylan) es la parte de “tu decisión” de la ecuación de la salvación. Jesús provee el fin legal de las cosas (“admisión legal”) pero tú eres el que tiene pies: camina su camino en tu corazón, o camina en la otra dirección. La condición de tu corazón se revela en las decisiones y creencias que sigues.
TU DECISIÓN + ENTRADA LEGAL = LA ENTRADA HA SIDO CONCEDIDA
O lo estás clavando a Él en esa cruz, o estás sirviendo a un Salvador resucitado. No puedes hacer ambas cosas.
Jesús dijo que debes comprometerte con una o con la otra. Jesús nunca salva el alma que se compromete con ambos. ¡Y Él es el que hace los permisos de entrada a las puertas del cielo! Así que, toma tu decisión. Es una u otra de estas opciones:
- Seguiré únicamente a Jesús
o - Me quedaré con mis predilecciones, y mis creencias, y probaré mi suerte en otro lugar.
El corazón dicotómico tiene una cuestión de lealtad dividida. Jesús dice: No puedes mantener a dos grupos luchando por el control. Él exige el 100% de nosotros. Los cristianos siguen luchando con el pecado, pero no aceptamos el pecado como algo aceptable.
“13 Ningún siervo[a] puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas” — Lucas 16:13 También lee el paralelo en Mateo 6:24
¿Sirves a un Salvador vivo? O estás totalmente con Jesús, o …no estás con Él en absoluto. Mi Salvador dejó esa cruz muerto, y se levantó tres días después, vivo y bien. ¿Sigues clavando a Jesús en esa cruz, sigues estando de acuerdo con el mundo, la carne y el Diablo?
El problema con
un corazón dicótomo es:
¡Es parte de aquello
por lo cual Jesús murió
para salvarnos!
El Evangelio de Cristo no se preocupa tanto por tus pecados—porque Jesús ya se ocupó de eso – en la cruz. Su muerte sacrificial ya pagó el precio de tu redención, de tu entrada en Su Reino. Sólo falta una parte. Esa parte que falta para la salvación es de lo que Él no se ocupa. Nos convence para que podamos elegirlo a Él.
La parte que nos deja es la cuestión de tu elección de bando. ¿Lo has elegido de verdad, comprometido sólo con Él? Dios te está pidiendo que te arrepientas de todo. Escogerlo de verdad sólo a Él.
No puedes tenerlo todo: Jesús, y… el mundo, la carne, el Diablo. No es posible. La gracia de Dios es limitada.
Cuidado con tener un corazón dicótomo débil. Te condenará en Aquel día.
El sacrificio fue hecho,
la pena fue pagada
– ahora ¿qué harás?
con la propuesta de salvación de Dios
a través de la fe en Cristo?
— Fuente: Legalmente condenado – legalmente perdonado (en ingles)
Juan 3: versículo 3
“ 3 Jesús le contestó:
«En verdad te digo que el que
no nace de nuevo
no puede ver el reino de Dios “
Una cosa te falta
¿Te opones al mundo y a todo lo que ofrece y enseña, y vives exclusivamente para Jesús y todo lo que representa? Después de todo, los verdaderos salvados son ciudadanos del Cielo, y nosotros somos sus embajadores, sus representantes aquí en la tierra. ¿Cómo puede un “embajador” servir al país del que es (Cielo) Y también servir al país en el que está situado (Tierra)? Eso es imposible, como dijo Jesús sobre servir a dos amos.
¿Este eres tú: ¿Discutas sobre las agendas del mundo? ¿Votas por las agendas del mal y discutas por Jesús al mismo tiempo? ¡¿Es en serio?! ¿Es posible que por quién y qué votas refleja un síndrome de corazón dicotómico?
Tiendo a sospechar que las muchas amistades divididas y la ruptura de iglesias se deben a la ira de un llamado cristiano con síndrome de corazón dicotómico. ¿Por qué toda esa ira? ¿Dónde está el amor de Jesús que reconcilia y perdona? Parece que hay tantos llamados cristianos que aún se aferran a su compromiso con partes y piezas del mundo. Eso no funciona para ti, dijo Jesús.
Veamos Mateo 19:16-26. Un joven y rico gobernante fue a Jesús diciendo… soy bueno. He hecho todo bien. “¡¿Qué me falta todavía?!” Jesús respondió: “Aún te falta una cosa: ….”
Había una cosa a la que el hombre se estaba aferrando. (Algunos aparentemente tienen más de una cosa.) Valoraba las riquezas más de lo que valoraba una relación correcta con Dios. Esa única cosa le impedía amar a Dios con todo… (Lucas 10:27): “ama al Señor tu Dios con todo….” No somos sus discípulos si retenemos un área de nuestra vida. Esa es la norma de Jesús para entrar en su Reino.
Jesús nos dice a cada uno de nosotros, básicamente (mi paráfrasis de Mateo 19. versículo 21): Deshazte de lo que amas más que a Mí y luego “ven, sígueme [convirtiéndote en Mi discípulo, creyendo y confiando en Mí y caminando por el mismo camino de la vida que Yo camino]”.
A ese joven y rico gobernante le faltaba una cosa: ” “. ¿Y qué hay de ti? ¿Qué te falta? Esa única cosa te está robando de un compromiso total con Jesús. ¿A qué creencias y “amores” habituales te aferras todavía? (Colosenses 3:7) Puede que seas como el joven rico gobernante: Una cosa te falta.
¿Te opones
al mundo
y todo lo que te ofrece y enseña?
El camino a la salvación es una cuestión de control. Es bastante simple, en realidad. ¿A quién estás dispuesto a seguir al 100% ahora? Es tu decisión, dice Jesús. No puedes estar de ambos lados de la valla, tratando de ser las dos cosas. Para que la verdadera salvación ocurra—TODO tu corazón tiene que coincidir con Jesús. Hay muchos, incluso en las iglesias, que no lo entienden: se aferran a los caminos y enseñanzas del mundo.
La salvación no te hace perfecto. Sí, tenlo por seguro que los pecados siguen después de la salvación. Pero el deseo de tu corazón siempre es para Él.
¿El pecado? No es tanto un problema para la salvación. Pero la lealtad de tu corazón—bueno, AHÍ debes tener un corazón singular. No puedes vivir por el pecado, vivir en el pecado y llamarte a ti mismo arrepentido. Jesús murió para salvarnos de un compromiso con el pecado.
Jesús salva el corazón que rechaza el pecado, rechaza los caminos del mundo, rechaza las enseñanzas del mundo, rechaza todo lo que el mundo tiene para ofrecer—y que sinceramente y en verdad se compromete con Jesús.
Tu opción:
- O te quedas dónde estás, con tu equipo, “el mundo, la carne y el Diablo“, O…
- Rechazas el lado en el que estás ahora—y eliges únicamente seguir el camino de Jesús.
Jesús es el Maestro más amoroso y gentil. He elegido seguirlo a Él, y sólo a Él. Su camino tiene más sentido. ¿No crees?
“17 Por tanto, al Rey etern,
inmortal,
invisible,
único Dios,
a Él sea honor y gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.“
— 1 Timoteo 1:17
“Agradezco a Dios
que haya prometido seguir trabajando en mí
— pero no confío
en mis buenas obras
para salvarme.
Sólo Jesús salva.”
-Fuente: Nunca más
Es todo gracia—que Él salvaría a un pecador como yo.
“Los únicos humanos que entrarán por la puerta del cielo serán aquellos pecadores que confesaron su pecaminosidad—y rindieron su voluntad completamente (100%) a Cristo en ese momento de salvación. En ese momento de tiempo fueron hechos completamente nuevos. ¡Fueron liberados de la condenación! Sólo los pecadores llegan al cielo… los pecadores redimidos.
Pero no fueron hechos sin pecado. Sólo Cristo ha estado libre de pecado, siempre. Pero desde ese momento… algunos siguen brillando y, en Cristo, conquistan más pecado, mientras que otros siguen fallando y fallando y fallando, pero se aferran a Cristo en medio de todo, hasta el final. Tendremos que esperar hasta que lleguemos al cielo, para entonces empezar a vivir sin pecado.
Ceder el 100% a Cristo significa que sinceramente le doy todo lo que soy, de verdad. No es una farsa. No lo privo de nada. No implica mejorar mi comportamiento.
Implica apartarme de todo lo que es contrario a Él, y comprometerme con Él, a pesar de mis pecados. Entonces comienza a mejorar mi comportamiento, poco a poco (la obra de “santificación” del Espíritu Santo). Pero vengo a Él con todo lo que está mal en mí, “tal como soy…” Y continúo de la misma manera – sincero, en verdad comprometido con Él.”
– Fuente: ¿Este eres tú?
Basado en el artículo Exposing a dichotomous heart, publicado en inglés: 3 de julio, 2020.
PARA MÁS:
La entrada a lo eterno
También ver: La entrada a lo eterno ha sido concedida. ¿Alguna vez te has preguntado cómo será llegar a la Entrada de lo eterno, estar de pie frente a la misma entrada? ¡Qué espectacular será eso! No estoy hablando de…
Los enemigos de nuestras almas
— El mundo, la carne, y el Diablo. Extracto de: Una vida sin vigilancia… Estas entidades son los enemigos de nuestra alma – tres (3) “poderes” que son parte integrante de la vida en la tierra como humanos:
Los conflictos debido a la diferencia en opinión
…ahora un ex-amigo. ¿Esto también te ha afectado a ti? Estos conflictos no son debidos a una falta de tacto, ni a una falta de comunicación. Estos conflictos no se deben a “la forma en que lo dices”, ni a que seas…
Examínense …decir, “¡Realmente asegúrate de estar a cuentas con Dios!” 2 Corintios 13:5 “5 Pónganse a prueba para ver si están en la fe. Examínense a sí mismos. ¿O no se reconocen a ustedes mismos de que Jesucristo está en ustedes,…
Deja un comentario