¿Hay algo que le indique a Dios que lo estás siguiendo? ¿Qué diría Dios?
Las Escrituras dicen que, SI seguimos a Cristo, entonces somos dignos de Él. La implicación inversa muy real es—si NO lo estamos siguiendo a Él en nuestra vida diaria … entonces no somos dignos de estar en su presencia en Aquel día. Una idea aterradora.
Juan 15:14-17 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando…, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, …. 17 Este es mi mandato: ámense unos a otros.
Mateo 10:38 Si te niegas a tomar tu cruz y a seguirme, no eres digno de ser mío.
Mateo 16:24 Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme.
Mateo 19:21 Jesús le dijo: —Si deseas ser perfecto, anda, vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme.
Las palabras son fáciles. Hacer una oración es fácil. Pero “seguir” es lo decisivo. Si no seguimos a Cristo, nuestras palabras son falsas. ¿En qué camino estás?
“así también la fe sin buenas acciones está muerta.“ — Santiago 2:14-26
Cuando nuestro caminar no corresponde con lo que decismos, entonces lo que decimos no tiene valor. Jesús mismo dijo que los que le siguen no caminarán en la oscuridad. Porque Él es la Luz, si caminamos con Él, no estaremos en la oscuridad. Caminar en la oscuridad es caminar sin la presencia de Dios diariamente en nuestra conciencia.
Juan 8:12 Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida».
La realidad no es algo que declaras, sino que: la realidad es lo que eres y lo que haces. Por ejemplo:
- Puedes decir que eres carpintero, pero si no puedes cortar madera y crear algo con ella—entonces no eres realmente un carpintero. Estar en un garaje con tus sierras y martillos no te convierte en carpintero. Un carpintero realmente construye con madera.
- Puedes decir que te dedicas a la natación, pero si no puedes llegar al otro lado de la orilla—entonces no eres un nadador de verdad. Un nadador nada de verdad.
Cuando estés frente a Dios en Aquel día, Él verá claramente lo que has hecho con tu vida, si realmente lo seguiste o no. No seas un fraude—¡sé un verdadero seguidor de Cristo!
Basado en el artículo IF You Follow Me, publicado en inglés: 18 de marzo, 2015.
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