Las Escrituras dicen que, SI seguimos a Cristo, entonces somos dignos de Él. La implicación inversa muy real es—si NO lo estamos siguiendo a Él en nuestra vida diaria … entonces no somos dignos de estar en su presencia en Aquel día. Una idea aterradora.
Mi corazón de garañón: salvaje y loco
Todos los días me enfoco nuevamente en mi determinación de “vivir una vida digna”, digna de ser llamado cristiano (Efesios 4:1), uno que sigue a Cristo “en palabra y obra” (Colosenses 3:17), un hombre justo. Dios me ha llamado a ser embajador de Jesucristo. Todos los creyentes han sido llamados a ser esto. El objetivo […]