Al Señor le conmueve profundamente la muerte de sus amados. – Salmo 116:15
La despedida
Pasar al otro lado es un momento solemne. Esta vida se oscurece. La dejamos atrás.
Por última vez, experimentamos vivir “en el tiempo”, pues es entonces cuando todos vamos a un reino intemporal preparado por Dios.
* El mero ser humano pasa a las tinieblas y al juicio.
Juan 3:3
Jesús le respondió: —Te digo la verdad,
a menos que nazcas de nuevo,
no puedes ver el reino de Dios.
* Los nacidos de nuevo, los que han sido transformados por el nuevo nacimiento en Cristo – pasan a la luz de la presencia de Dios.
Honrados y amados
Para los nacidos de nuevo, este momento es precioso. Dejamos nuestra “tienda temporal” de infortunios, penas y luchas (2 Corintios 5), y estamos instantáneamente en la presencia de Dios (2 Corintios 5:6-8).
Nos transportamos al Reino de Dios. Allí seremos honrados por nuestro amoroso Señor.
“… porque eres muy precioso para mí
Recibes honra, y yo te amo”.
– Isaías 43:4
Para el verdadero creyente, podemos tener una paz y un descanso perfectos al acercarnos a nuestra muerte. Porque es por gracia y pura misericordia que Él nos ha hecho capaces de ser llamados Sus hijos.
“…fueron limpiados; fueron hechos santos; fueron hechos justos ante Dios al invocar el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios”.
– 1 Corintios 6:9-11
Me regocijo en la promesa de Dios de que Su Reino es mi hogar. Es muy exclusivo, muy lujoso, muy especial. Vienen tiempos mejores. Qué bien lo pasaremos allí – ¡juntos para siempre! Siempre jóvenes.
Él me eligió. Con todo lo que hay en Su reino, me eligió a mí. ¿Cómo puedo dejar de responder a eso? La gracia asombrosa era todo lo que Él necesitaba dar para salvar a un pecador como yo. Él bajó a morir por mí. Mi respuesta de confesión y reconocimiento es todo lo que Él requiere.
Por eso caigo de rodillas (en mi corazón, mi posición más humilde) abrumado, y tan agradecido hablo a Dios en oración (desde lo más profundo de mi ser), apenas capaz de elegir las palabras porque el pensamiento inunda mi alma:
Gracias. Gracias. Gracias, Dios, Padre mío. Cuán inmerecidamente acudo a Ti, alegrándome de mi elevada posición en Ti porque me has perdonado todo mi pecado.
Gracias, gracias, gracias. Gracias por hacerme Tu hijo para siempre, para nunca más ser condenado. Para siempre ser amado y aceptado en Tu Reino en el Cielo. Gracias. Qué asombroso es tu amor por un pecador, tal como soy yo.
– Fuente: Por Gracia y Pura Misericordia
19 »Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte,
entre bendiciones y maldiciones.
Ahora pongo al cielo y a la tierra como testigos
de la decisión que tomes.
¡Ay, si eligieras la vida,
para que tú y tus descendientes puedan vivir!
– Deuteronomio 30:19
1 Pedro 5:7
“Pongan todas sus preocupaciones
y ansiedades en las manos de Dios,
porque él cuida de ustedes”.
Basado en el artículo Passing on through to the other side, publicado en inglés: 6 de diciembre del 2022.
PARA MÁS:
Jesús puede salvar tu alma por toda la eternidad
Dios perdona todas las maldades de todos los pecadores arrepentidos, sin excepción
La entrada a lo eterno ha sido concedida
Eres responsable Extracto: ¡Está a la vuelta de la esquina! (publicado en inglés: It’s comin’ round the corner!)…Necesitaba consuelo mientras luchaba en mi interior….
Acerca de la muerte y el morir
Nuestro morir y nuestra muerte
Al morir nos vestimos de inmortalidad
Aunque mueras, vivirás (publicado en inglés: Even if you die, you will live).
El que resucitó al Señor Jesús también nos resucitará con Jesús
Siendo un temporal en nuestra tienda temporal
Tiempos mejores – siempre jóvenes
Volvieron a la vida y reinaron con Cristo durante mil años
El Reino de Dios es muy exclusivo, muy lujoso, muy especial
9 ¿No se dan cuenta de que los que hacen lo malo no heredarán el reino de Dios? No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son prostitutos o practican la homosexualidad
10 o son ladrones o avaros o borrachos o insultan o estafan a la gente: ninguno de esos heredará el reino de Dios.
11 Algunos de ustedes antes eran así; pero fueron limpiados; fueron hechos santos; fueron hechos justos ante Dios al invocar el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
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