Se acaba de anunciar la muerte de Qureshi:
Qureshi, un musulmán convertido al cristianismo que anteriormente sirvió con Ravi Zacharias International Ministries, falleció (publicado en inglés) a los 34 años después de una batalla de un año contra el cáncer de estómago. Recibió el diagnóstico de cáncer el 24 de agosto de 2016 – once años desde el mismo día en que reconoció y recibió a Jesucristo como su Señor y Salvador. – Fuente: Gospel Herald online (publicado en inglés)
Qureshi sirvió fielmente al Señor durante 12 años después de rechazar el Islam y aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador.
Encontré esta oración hace un mes (20 de agosto de 2017), orando por la sanidad de Qureshi. Estoy totalmente sorprendido de lo lejos que está de las oraciones de Jesús. ¿Estás practicando la oración bíblica? ¿U oras así, sin prestar atención a las Escrituras?
Sindee – hace 2 meses [Nota del editor: aproximadamente junio de 2017 que fue hace 2 meses]
Fuente: http://www.gospelherald.com/articles/70462/20170515/ravi-zacharias-preliminary-goodbye-nabeel-qureshi-amid-devastating-cancer-update.htm
Abba, decreto que Nabeel Q no muera sino que viva y declare las obras de Dios como tu Palabra promete. Yo ahora hablo vida y vida en más abundancia al cuerpo de Nabeel en el nombre de Yeshua y ordeno a sus células, tejidos, arterias, venas y todos los sistemas que entren en alineación con la Palabra de Dios y reciban sanidad ahora en el Nombre de Jesucristo de Nazaret. Yo maldigo el cáncer en su estómago y le ordeno que huya de su carne ahora mismo en el Nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios. Yo declaro esto a Nabeel los huesos secos cobran vida en el Majestuoso Nombre de Yeshua HaMashiha, ¡el Maravilloso Sanador! Abba, te agradezco por la promesa de Tu Palabra que dice, «Por el nombre de Yeshua Nabeel fue sanado y te pido esto en el Poderoso nombre de Jesús. ¡Amén!
Este tipo de oración no es bíblica. La oración bíblica no es un decreto; y nosotros no «maldecimos» la enfermedad. Por favor, ¡no me digas que te estás basando en la ocasión cuando Jesús maldijo el árbol! (Marcos 11:12-14;19-24)
¿«Yo decreto», «Yo ordeno…», «Yo maldigo el cáncer…», «Yo… ordeno que huya ahora mismo», «Yo declaro esto a… los huesos secos»? ¿Qué «promesa» de la Palabra dice ESO («Por el nombre de Yeshua Nabeel fue sanado y yo pido esto en el Poderoso nombre de Jesús»)? ¿Cómo es que el ser sanado «se alinea con la Palabra de Dios»? ¿Presumes de conocer la voluntad de Dios para el futuro de Nabeel?
¿Nos enseñó Jesús a orar así? ¡Claro que no!
Creo que es mucho más bíblica la oración del propio Nabeel Qureshi, que fue dicha durante la inundación de Houston, Texas, el 8/28/2017, 3 días después de la cirugía para extirparle el estómago, una medida para salvar su vida evitando que se desangrara:
«Estamos orando para que haya sido la elección correcta y para que Dios bendiga esa decisión y que, en última instancia, incluso pueda hacer milagros», dijo Qureshi, y agregó que mantiene su fe en Dios sin importar cuál sea el resultado.
«Estoy luchando por la sanación. Le pido a Dios que me sane. Creo de todo corazón que Dios tiene el poder de sanar en un abrir y cerrar de ojos», explicó. “Pero mi fe en Dios no se tambalea por si me sana o no. Creeré en Dios pase lo que pase. Confío en Él. Es soberano y le amo». – Musulmán convertido al cristianismo, apologista cristiano y autor Nabeel Qureshi; anteriormente trabajó con Ravi Zacharias International Ministries. (http://www.gospelherald.com/articles/71300/20170828/nabeel-qureshi-safely-evacuated-hurricane-harvey-floodwaters-surround-home-houston.htm)
Esta sí que es una oración bíblica. La oración bíblica «contiende» para que Dios responda, pide una petición específica de Dios, cree que Dios llevará a cabo Su voluntad, y sin embargo – confía lo suficiente en el amor y la Soberanía de Dios para «permitirle» decidir, permitirle decir sí o no. Una oración bíblica no exige nada de Dios. ¿Quiénes somos nosotros? Ciertamente, ¡nunca estamos en una posición como para decirle a Dios cómo va a ser! Siempre debemos someternos a Su voluntad.
Esta oración, a continuación, es una oración más bíblica también (9/10/2017). Aunque, ¿por qué uno le pediría a Dios esto, «Señor nunca lo abandones»? Dios ya ha prometido que nunca nos dejará ni nos abandonará, así que ¿por qué pedírselo?
Padre Celestial, nada es demasiado difícil para Ti. Nunca es demasiado tarde para que hagas un milagro. Señor, sana a nuestro hermano Qureshi para que pueda dar testimonio de Ti. Señor nunca lo abandones. Cúralo ahora mismo Señor. En el nombre de Jesús oramos Amén. –Por raju
Por el contrario, no deberíamos sentir la necesidad de pedir «Señor nunca lo abandones», sino más bien alabar a Dios porque Él ha prometido esto… no abandonarnos nunca. Sería más exacto alabarle por esta promesa, no hablar como si ignoraras esa promesa. Expresa fe en que Él nunca nos dejará…, pero no preguntes como si dudaras de Su Palabra. Yo diría algo como
Gracias Señor porque has prometido no dejarnos nunca, no desampararnos jamás. Siempre estás con nosotros por tu Espíritu Santo. ¡Alabado seas!
La fe es creer que algo puede suceder. Pero la oración no es profética, a menos que seas un profeta. A menos que seas un profeta no puedes orar y saber que Dios hará lo que pediste. Un profeta no necesita fe para predecir – porque Dios le da el conocimiento futuro. Pero incluso el más santo de los guerreros de oración no puede orar y saber que sucederá. Si él/ella pudiera SABER, ¡entonces no se necesitaría fe!
Si no sabes que sucederá, entonces no presumas de saberlo. Este tipo de oración presume de conocimiento, y presume de ser profética: «Yo decreto que Nabeel Q no morirá, sino que vivirá». ¿Quién eres tú para decretar cosa alguna en el futuro? ¿Se lo pides a Dios? Sí. ¿Pero «decretar»? No, a menos de que seas profeta.
No te dejes engañar por estos tipos de gente vistosa que hacen oraciones de tipo llamativo que erróneamente
- exigen de Dios: vanidad, arrogancia, no sumisión,
- hablan como si supieran lo que les depara el futuro: presunción
- asumen conocimiento del futuro con arrogancia como si conocieran la mente de Dios: falso profeta
- soltar palabras carentes de humildad y sumisión a Dios: engreído, orgulloso, ensimismado, falso profeta, hipócrita
«Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.
– Mateo 6:5
¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas!
porque devoran las casas de las viudas, y
por pretexto hacen largas oraciones;
por eso recibirán mayor condenación.
– Mateo 23:14 (traducido del inglés)
La oración de fe no es profética, altiva, arrogante, independiente de Dios, orgullosa. Si conoces el futuro, entonces eres un profeta. Pero los profetas nunca fallan en sus profecías, excepto una vez. Después de un fracaso, ¡fueron apedreados hasta morir!
¿De verdad presumes de conocer el futuro? Si estás lleno de fe, entonces quédate con la «fe» – que cree firmemente en Dios para algo. Pero no presumas de ser profeta. El principio del Antiguo Testamento (AT) nos enseña: No presumas de ser profeta. Dios no será burlado. Él sabe lo que está pasando; tú no.
Un profeta dice palabras que supuestamente vienen de Dios. ¿De verdad quieres hablar en nombre de Dios… y equivocarte? Dios no aprecia la falsedad, la arrogancia y la presunción. Le faltamos al respeto a Dios cuando pasamos arrogantemente los límites de lo que Dios considera apropiado. [Crédito de algunas de las siguientes palabras utilizadas aquí: El Google]
Por lo tanto, la oración bíblica no es audaz, descarada, altanera ni descarada. La oración bíblica no está llena de presunción, audacia, temeridad, arrogancia, presuntuosidad, atrevimiento; chulería, insolencia, descaro, chulería, impertinencia, descaro, desvergüenza, descortesía, falta de respeto, familiaridad; nervio, desfachatez, socarronería, ni gallardía.
Es descarado, chulesco y presuntuoso, anti-bíblico – orar como si uno conociera la mente de Dios para el futuro. La oración no declara «una conjetura» en cuanto a lo que deparará el futuro, como si uno lo supiera. Eso es mentira. ¡Los profetas del AT fueron apedreados por hacer eso!
33 ¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos!
34 Pues, ¿quién puede conocer los pensamientos del Señor?
¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo?[a]
35 ¿Y quién le ha entregado tanto
para que él tenga que devolvérselo?[b]
36 Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A él sea toda la gloria por siempre!
Amén. – Romanos 11:33-36
La oración no debe decirle a Dios qué hacer, sino más bien – pedir.
La oración bíblica se basa en:
- dependencia de Dios,
- humildad ante Él,
- sumisión a Su buen juicio
- rendición a Su eterna previsión y Su omnisciencia
La oración bíblica es lo que la Biblia nos enseña sobre la oración (no algún supuesto líder de oración). La oración bíblica
- «contiende» para que Dios responda
- pide una petición específica a Dios,
- cree que Dios cumplirá con Su voluntad, y sin embargo –
- confía lo suficiente en el amor y la Soberanía de Dios para «permitirle» decidir, permitirle decir sí o no.
- no exige nada
- no presume altaneramente de decirle a Dios cómo va a ser
- siempre somete nuestra voluntad, nuestro deseo, nuestra petición – a Su respuesta buena y misericordiosa y sabia.
Basado en el artículo Do you pray like this, not heeding Scripture?, publicado en inglés: 20 de septiembre de 2017.
PARA MÁS:
Con relación a ser apóstata… siguiendo “otro evangelio”
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