Módulo 6 El Espíritu Santo… el poder y la guía en la obra misionera

DIRECTORIO

OBJETIVOS
INTRODUCCIÓN
     1. La fiesta de Pentecostés llegó
         Tarea 6.1
         El diagrama de Pentecostés
2. Las Promesas de Jesús sobre el Espíritu Santo
         Tarea 6.2
3. La comisión de Jesús en Hechos 1:8
         Tarea 6.3
4. Consejos para misioneros de Romanos 8
         Tarea 6:4
PARA MAS LECTURAS
SUMARIO

LOS OBJETIVOS DEL MÓDULO

Considerar la venida del Espíritu Santo en relación a la Encarnación de Cristo.
Compartir el anhelo del apóstol Pablo de ser lleno del Espíritu.
Ver que el ministerio del Espíritu Santo es mucho más que sólo el darnos poder espiritual

INTRODUCCIÓN

¿Cómo se presenta a una persona que se esconde y siempre enaltece a Otro? No es tan fácil hacer esa presentación. ¡Qué tremendo intentar una presentación de Dios mismo, el Espíritu Santo de Jesucristo! Ahora lo hago esa intención e introducción por medio de una oración que escribí hace un tiempo.

Tú eres…

Viento de Dios

Poder de lo Alto

Mover del Señor

El Paráclito

El Agua Viva

¡Y qué grande eres Tú!

Espíritu

Espíritu de Cristo

Espíritu del trino Dios

Espíritu de verdad

Espíritu Santo de Dios

¡Cuán hermosa es tu obra!

Te mueves en creación

Te escondes de nuestro mirar

Para magnificar a Jesús

Inspiras, iluminas, abres el corazón y el entendimiento

Impulsas, gobiernas, dominas diriges

Proteges, guardas, vigilas, cobijas a los tuyos

Avivas, renuevas, vivificas, levantas a los muertos

Cambias, transformas, restauras, fortaleces

Intercedes, sellas, invades, moras

Llenas, reposas, capacitas

Das poder, das autoridad, das dones

Y mucho, mucho más.

¡Cuán hermosa es tu obra, Espíritu Santo de Jesús!

LA FIESTA PENTECOSTÉS LLEGÓ

Nos preguntamos sobre el evento de Pentecostés, ¿Te imaginas el momento? Dejemos que esta descripción de aquel gran acontecimiento nos ayude entrar en nuestra consideración.

“Habíamos pasado 10 días de oración con una unanimidad increíble. Se llenaron los días no sólo con los quehaceres normales o los preparativos para la fiesta de la cosecha, sino con lo de conversar de Jesús. Sus milagros, los gestos tan comunes, el diálogo y luego las últimas palabras entre nosotros. Cada uno de nosotros tendría su recuerdo favorito, o una palabra especial de impacto. Y aunque estuvimos esperando, y aguardando la venida prometida que Jesús mencionó, los días volaron. Quizás fuese por la intensidad de nuestra adoración, y la ida y venida de las personas más allegadas a Jesús como Pedro, Juan, Santiago o su madre María. María Magdalena estuvo con esa experiencia tan viva de su encuentro en el huerto con Jesús resucitado. María, Marta y su hermano Lázaro nos habían dado alberque en su casa de Betania, pero ahora estaban con nosotros en Jerusalén. La palabra de Jesús estaba en nuestra mente. Jesús nos dijo ese día:

“pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén,

hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.” (Lucas 24:49b)

La m
añana del día de fiesta al fin llegó. Un buen grupo de nosotros pasabamos la noche juntos, orando, cantando e intercambiando las palabras de Jesús. Nos acordamos de él. Sentimos su presencia, aunque él se había ido de nosotros ascendiendo en las nubes. Esa palabra de promesa sobre “el otro Consolador” o “el Paracleto” no la entendíamos completamente. La luz del día amaneció. Poco a poco fue abriéndose más. El día de la fiesta nos llegó.

¡Qué sorpresa en la forma que vino! [1] De repente, llegó un estruendo del cielo como un tremendo viento. Nunca había yo sentido un viento tan recio con su sonido fuerte. Tapamos los oídos. El viento llenó toda la casa donde estuvimos sentados. Levanté la vista. Ví, como fuego, lenguas repartidas sobre cada persona. El asombro y hasta el espanto comenzaba a entrar en mi corazón. Pero, no te lo puedo explicar . . . En vez de espanto, hubo una gran paz, hubo un gozo indecible. Era como el amor de Dios había invadido todo mi ser. Dios mismo estaba manifestándose. Su misma persona nos llenaba. Era como si Cristo estuviese presente con toda su plenitud. ¡Qué hermosura, qué belleza, qué santidad y qué pureza! ¡La PRESENCIA misma de Dios Padre y de Jesucristo estaba con nosotros!

Al verlo, al sentir esta llenura con todos los presentes, escuché hablar los que estaban cerca de mí. Pero, hablaban otras lenguas no entendibles. Yo iba a preguntar algo, y cuando abrí mi boca, parecía que vinieron de muy adentro de mí palabras nuevas que mis labios pronunciaron. Ni éstas entendí. Otra lengua, ¡lengua inspirada por el Espíritu de Dios en mí! ¡Qué emoción! Era como de fiesta, de celebración, de una alegría de más allá como si fuese en otra dimensión. Nunca había experimentado algo semejante. Sí, era ministerio. Sí era adoración. Era Dios moviéndose en nuestras vidas.

Algunos de afuera después dijeron que estábamos ebrios. Pero no tomamos nada de vino. Tomamos de aquella agua de Dios, el agua del Espíritu. Se rebosó en nosotros esa llenura. ¡Fue tremendo!

Como hubo sonido de voces y el estruendo de viento, la gente de la ciudad lo escuchaba, y muchos comenzaron a juntarse a ver y nos preguntaron: “¿Qué era lo que pasaba?” La gente que se juntó había venido a Jerusalén de muchas partes. Eran judíos en su mayoría. Venían de diferentes países y además del hebreo, hablaron su propio idioma. La sorpresa fue, que en esa cacofonía de voces ellos escucharan hablar en su propia lengua. Sabiendo de la procedencia de los más allegados discípulos de Jesús, preguntaron:

“Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? (Hechos 2:7b y 8).

Las gentes venían de por lo menos quince diferentes localidades. Tanto judíos como prosélitos, con su atención para las fiestas mayores en Jerusalén, tuvieron una tremenda sorpresa. Atónitos, maravillados y perplejos, estas personas escucharon a los discípulos hablar en su lengua “las maravillas de Dios.” (11).

Respondiendo a su pregunta, los once apóstoles se levantaron. Se hizo silencio, y Pedro habló con todo denuedo. Su explicación de lo sucedido comenzó con la profecía de Joel sobre el derramamiento del Espíritu de Dios, ligando este acontecimiento directamente con la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. ¡Qué claridad de mensaje! La centralidad de Jesús resucitado tomó su lugar central en el mensaje y fue ligada con la manifestación de Dios de esta mañana de fiesta. Cuando Pedro dijo:

“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.” (Hechos 2:36),

La gente se compungieron de corazón, y preguntaron a Pedro y a los otros discípulos, “¿qué haremos?” (37). La respuesta fue como una invitación – una invitación a fe en Cristo con el verdadero arrepentimiento. Sí, hubo invitación al bautismo en agua. Pedro afirmó la bendición del perdón de pecados y dijo:

“y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” (38b, 39).

Hubo mucha alegría al ver la respuesta en aquellas personas. Cuando el momento llegó para el bautismo en agua, la gente seguía llegando. ¡Cómo tres mil personas! El ministerio de Jesús continuaba, ahora por medio de discípulos, los apóstoles, las mujeres tanto como los hombres, ancianos y jóvenes. Teníamos el deseo de compartir el evangelio de Jesús.”

TAREA 6.1 Por medio del foro del diálogo, y habiendo leído Hecho 2 de nuevo, favor de compartir 2 cosas importantes para ti del evento de Pentecostés.

EL DIAGRAMA DE PENTECOSTÉS

El siguiente diagrama intenta mostrar que la venida del Espíritu de Dios en el día de Pentecostés ha tenido sus resultados a lo largo de la historia. Él sigue su obra en nuestros días clik al siguiente link para ver el DIAGRAMAS DE PENTECOSTÉS

Con la encarnación de Jesucristo ya habiendo efectuado la obra encomendada para nuestra salvación, Dios enviaba el Espíritu. El Espíritu supervisa la extensión del reino. Como Dios el Espíritu fue activo en toda la creación, como él actuó en la elección de Israel y con el ministerio profético en el pueblo, y como el Espíritu Santo participó directamente en la venida del Mesías, ahora el mismo Espíritu sigue la actividad de redención divina en el mundo. clik al siguiente link para ver El DIAGRAMA LOS EVENTOS DE LA SALVACIÓN.

¿Qué significa para nosotros como misioneros el acontecimiento de Pentecostés? Reconocemos que el patrimonio no es sólo para misioneros, sino para cada uno que sigue al Señor Jesús. Una manera para conversar
de esto sería notar las frases de promesa en torno al Espíritu. Son las promesas de Jesús que durante su ministerio terrenal forman parte de la doctrina bíblica sobre el ministerio del Espíritu Santo.

LAS PROMESAS DE JESÚS SOBRE EL ESPÍRITU SANTO

TAREA 6.2 Usando el documento Las Promesas de Jesús Sobre el Espíritu Santo., favor de hacer una lista personal de promesas que tienen aplicación hoy para las personas en misión. Favor de compartirlo por medio del foro de diálogo.

LA COMISIÓN DE JESÚS EN HECHOS 1:8

Estas fueron las últimas palabras de Jesús antes de su ascensión: [2]

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Unas consideraciones de este texto, contemplemos en la siguiente lista.

La recepción de poder se liga directamente con la venida del Espíritu Santo sobre los discípulos. No dudamos que el día de Pentecostés fuese ese momento.[3]
La palabra “poder” es dunamin que nos habla del poder divino de transformación y de cambio. Es explosivo y de gran fuerza.
La venida del Espíritu Santo es para una colectividad de personas y no sólo en el sentido individualista. La palabra “vosotros” habla de la colectividad de discípulos quienes estaban juntos con el Señor .
El testimonio es a Cristo “me seréis testigos”, de su vida, de sus palabras o como Lucas mencionó en versículo 3, el sufrimiento de Jesús, las pruebas de su resurrección, su presencia con ellos durante cuarenta días, y el reino de Dios. El enfoque central no iba a ser doctrina inerte, sino una persona dinámica con vida.
El hecho de ser testigos viene de la raíz de la palabra mártir. Esto nos informa de una entrega de vida de testimonio y no únicamente de palabras verbales.
La envergadura de ese testimonio estará “en” contextos muy diferentes, y por la forma de la frase no podemos tanto decir primero Jerusalén y luego lo demás, sino simultáneamente: Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. El diagrama del Dr. Gerber informa de este desafío simultánea. HECHOS 1.doc
Cada contexto ofrece sus propios obstáculos en la comunicación del evangelio de Jesús. Jerusalén fue el lugar donde mataron a los profetas y el lugar de la sangre derramada de Jesús. Judea, con sus montañas, su sentido cerrado de provincia, su rechazo a extranjeros, fue el lugar del nacimiento de Judas Iscariote. En Samaria, los samaritanos como medio hermanos con los judíos y con su religión sincretista, iban a presentar las viejas hostilidades que tenían con los judíos. Ellos estaban sufriendo un racismo profundo. Hasta lo último de la tierra representaba a los gentiles con las diferencias de culturas, de lejanías físicas, de otras cosmovisiones, y de sistemas religiosos de oposición. Todos ellos formaron partes del desafío que Jesús anunció a los discípulos en estas últimas palabras.
¡Qué encomienda atrevida! Pero, ¡qué encomienda que exude confianza y esperanza en aquellas personas con tantas debilidades! Tú y yo, involucrados en este enorme plan de Dios para su empresa misionera del reino. “Me seréis testigos.” Certeza por parte de Jesús y no a una leve esperanza de un “ojalá”.

Con la venida del Espíritu Santo, la fe en Cristo comenzó a extenderse. El libro de Hechos es el comienzo de esa expansión que todavía no ha terminado. Los capítulos 2 al 7 de Hechos nos narran el avance de la fe en Jerusalén y Judea. En capítulo 8 tenemos la historia hermosa de Felipe que va a los samaritanos y luego al eunuco de Etiopía. Del capítulo 10 hasta el capítulo 28 de Hechos, Lucas nos cuenta de ese avance a los gentiles, y con ella comienza “hasta lo último de la tierra”. Damos gracias al Señor que todo este testimonio extendió a nuestras tierras y gentes. Sigue el desafío en cada generación. Sigue para nosotros los pueblos representados por Jerusalén, Judea, Samaria y los de lo último de la tierra.

TAREA 6.3 Comente con los compañeros de clase el efecto que Hechos 1:8 ha tenido en tu propia congregación. En un párrafo, ¿cuál es la filosofía de misión en tu congregación?

CONSEJOS PARA MISIONEROS DE ROMANOS 8

La persona y ministerio del Espíritu Santo es destacado por el Apóstol Pablo en varios lugares de sus cartas. Uno de estos pasajes es el capítulo 8 de Romanos, el capítulo que Martín Lutero supuestamente llamó “el más grande en toda la Biblia.” La relación íntima que el Espíritu Santo tiene con el Padre y con Jesucristo es evidente en ese texto. Desde luego, también la última parte del capítulo es bien conocido por la seguridad que Dios promete. Nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús.

¿Cuál es la enseñanza práctica para el misionero de Romanos 8? Al estar frente a una persecución, una terrible enfermedad, la angustia, el poco fruto de ministerio que se ve o frente a la muerte misma, las promesas en Romanos 8 son impactantes y tremendas. Detrás del conocimiento práctico para el obrero o la obrera está el hermoso ministerio del Espíritu de Dios. Hagamos el estudio de este capítulo de Romanos pensando de su valor para la familia misionera. PARA MÁS LECTURAS: lea los escritos de CLADE:

TAREA 6:4 Compartamos con los compañeros y compañeras de la clase, el resultado de tu estudio de Romanos 8. Favor de incluir 1. Tus observaciones; 2. Tus preguntas de interpretación; 3. Lo que en este momento deberías poner por práctica. Como una ayuda observe el bosquejo del maestro. EL MISIONERO Y ROMANOS 8

PARA MÁS LECTURAS: lea los escritos de CLADE:

Sumario:

Por medio del Espíritu Santo de Jesucristo, la promesa de Jesús se hace efectiva en nosotros. “Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”

Tomemos confianza frente a la tarea que el Señor nos da. Es cierto que en medio de esa tarea tan grande, nos sentimos a veces tan impotentes y chiquitos. No es de nuestro poder, sino del Espíritu de Dios quien convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Adelante en esa bendición de hacer discípulos en todas las naciones.

FUENTE: MIS.110. Modelo Supremo de Misión

NOTAS:

[1] Viento y Fuego. Dos fenómenos que desde la antigüedad han creado una fascinación en el hombre. Asombro en su poder para transformar o destruir, y reverencia en su buen uso. Estos dos elementos son asociados no sólo con la venida del Espíritu Santo de Dios, sino también con la esencia de la Persona de Dios.

[2] Ejemplos de las palabras directas de Jesús después de su ascensión son: con el apóstol Pablo en Hechos 9:4-6; a Ananías en Hechos 9:10-16 y con el apóstol Juan en Apocalipsis 1:11.

[3] Pedro Larson “Pentecostés” en el manuscrito MODELOS BÍBLICOS PARA LA FORMACIÓN DE IGLESIAS.

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